[Vía Fifa.com] Al finalizar el Campeonato Africano Sub-17 el pasado mes de enero, todo era alegría el delantero congoleño Bel Epako: no sólo su selección se había clasificado a la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2011, sino que además él había compartido el título de goleo con otros dos futbolistas. Las perspectivas de cara a la competencia en México eran las mejores… Hasta que una neumopatía casi le quita la vida en marzo.
“Nos enteramos cuando estábamos de vacaciones”, dice el entrenador Eddie Hudanski a FIFA.com. “Entonces, volvimos rápidamente a Congo y comenzamos trabajar en su recuperación, ya que uno de sus pulmones estaba prácticamente acabado. Por suerte, él puso lo suyo y aquí lo tienen. No está al ciento por ciento, pero en una setenta sigue siendo muy importantes para nosotros”, agrega el técnico ante la atenta mirada del chico de apenas 16 años.
“En ese momento no pensaba tanto en mi vida como en que me iba a perder el Mundial”, toma la palabra Epako. “¡Pero ahora aquí estoy y quiero se el goleador del torneo!”, avisa el espigado centrodelantero de los Diablo Rojos. Y habrá que tomarlo en serio, ya que ante México anotó su primer tanto con una exquisita definición de zurda -ver video-. “Fue como lo había soñado. Pensé en mi familia, mis amigos mis compañeros… Lástima que no haya servido de mucho”. En la foto, con el número 17 Epako festeja junto a sus compañeros.
Nacido en Brazzaville, Epako empezó a jugar a los siete años, y a los 10 pasó a un club de la décima división. Tenía 13 cuando Hudanski lo descubrió y lo llevó al Centro Nacional de Formación de Futbolistas, de donde provienen 18 de los 20 jugadores del plantel que está disputando el Mundial.
El mismo técnico se encarga de describir al atacante de 1,73 metros de altura. “Es rápido, técnico e inteligente. Su calidad para definir está por encima de la media de los jugadores que he visto aquí, y si bien le encanta marcar goles, también sabe hacer jugar al resto. Mire, yo tuve a Eto’o de chico, y puedo decirle que Bel tiene mejores cualidades que Samuel a los 17 años”.
El camerunés Eto’o es, justamente, uno de los espejos de Epako, así como también lo son el togolés Emmanuel Adebayor y el marfileño Didier Drogba, a quien admira “por ser un ejemplo no sólo para sus compañeros, sino para todos sus compatriotas”. Sin embargo, sorprende al mencionar un cuarto nombre. “Me encanta como juega Chicharito Hernández. Lo está haciendo muy bien en Manchester”, avisa pronunciación perfecta mediante.
Al contrario que muchos chicos de su edad, Epako pasa más tiempo mirando fútbol en televisión que practicándolo en un videojuego. “Es simple: mi sueño es ser jugador profesional, entonces debo observar y prestar atención para aprender. Sólo así puedo tener algún día la posibilidad de jugar en la Liga inglesa y en el Arsenal, que es a donde me gustaría llegar”.
Pero Epako sabe que esto es paso a paso, y que ahora debe concentrarse en la RDP de Corea, su próximo rival del Grupo A. “La derrota con México fue decepcionante, pero nuestra confianza está intacta. Y a pesar de que un punto pueda alcanzarnos para clasificar, nosotros no sabemos especular. Nuestro estilo es atacar sin miedo. Así saldremos a jugarle”.
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