[Vía Fifa.com] Mavis Tchibota no olvidará jamás el sábado 18 de junio de 2011: cuando fue reemplazado a los 76 minutos del partido ante Países Bajos, el extremo izquierdo de Congo se llevó una merecida ovación de los aficionados que se dieron cita en el Estadio Morelos de Morelia para ver la primera jornada del Grupo A de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA. El 1-0 final terminó por redondear un día completo, claro está.
No era para menos, vale aclarar, ya que el número 20 congoleño complicó al campeón de Europa con sus constantes incursiones por la banda izquierda, haciendo gala de una habilidad y velocidad loables para un chico de apenas 15 años. “¿De donde saqué mi técnica? Mi padre fue un ex internacional de Congo y, según me dicen, él jugaba así. Por lo tanto, ¡debe ser una cuestión genética!”, afirma entre risas a FIFA.com horas antes del duelo clave ante México.
Llamado igual que su hijo, Mavis Tchibota formó parte de aquella selección de Congo que, tras 14 años de ausencia, volvió a jugar una fase final de la Copa Africana de Naciones en Senegal 1992. Allí anotó dos goles, uno de ellos en la derrota ante Ghana por los cuartos de final. “Él fue la razón por la que empecé a jugar, pues solíamos patear el balón juntos, y ha sido mi principal apoyo para llegar aquí. Su consejo siempre fue que lo haga mejor él”, agrega el futbolista del Etoile du Congo, uno de los dos del plantel que no integra hoy el Centro Nacional de Formación de Fútbol congoleño.
No se conforma
Tchibota es consciente que todavía resuenan los ecos de su gran victoria ante Países Bajos. “Creo que en general hicimos un buen partido, que resultó un sólido esfuerzo grupal y que todo salió como lo esperábamos. Para muchos fue una sorpresa, pero no para nosotros: sabíamos que podíamos vencer a holandeses aunque fueran los campeones de Europa”, dice con orgullo este admirador de Karim Benzema.
El esfuerzo de su equipo fue reconocido por el público mexicano, que alentó a los africanos de principio a fin. “¡Fue muy divertido, por momentos nos hicieron sentir como si estuviéramos en Congo!”. Sin embargo, sabe que el martes todo será distinto. “Es obvio, pero no jugaremos contra ellos, sino contra su selección. México es un buen equipo, con futbolistas hábiles que manejan bien el balón. Los respetamos, pero no les tememos”, aclara quien sueña con jugar en la Ligue 1 de Francia.
La posibilidad de que rotulen a Congo como candidato al título no le preocupa Tchibota, quien concluye. “Llegamos aquí con la idea de alcanzar la final y salir campeones, pero por ahora apenas ganamos un partido, no el Mundial. Que nadie dude: estamos preparados para lidiar con esa presión”.
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