
Los africanos se mostraron prolijos durante los primeros minutos, poniendo siempre el balón a ras del suelo y usando varios pases para acercarse al área inglesa. Su gran déficit, no obstante, fue la falta de profundidad, razón por la cual inquietaron bien poco a la portería de Jordan Pickford.
A los ingleses, por el contrario, les alcanzaban dos o tres toques para poner en apuros a la defensa rival, y poco a poco fueron haciendo méritos para abrir el marcador, sobre todo gracias al aporte de Raheem Sterling por izquierda y a los movimientos del inteligente centrodelantero Hallam Hope.
Si el primer tiempo terminó sin goles fue porque el poste les negó tres veces el gol a los europeos, la más increíble todas cuando el mismo Hope remató desde corta distancia tras una jugada preparada, el balón pegó en la pierna del arquero Marcel Nzarora y cruzo todo el arco antes de rozar el parante derecho.
De tanto ir, tuvo su premio
Poco cambió el desarrollo en el complemento. De hecho, nuevamente Hope estuvo a punto de anotar a los 50’, pero Nzarora voló sobre su derecha para ganarle otra vez el duelo.
El minuto clave llegó cuando el reloj marcaba 68’: segundos después de que Pickford se luciera para privarle del gol al delantero ruandés Bonfils Kabanda, Hope aprovechó un pase largo, le ganó en velocidad a su marcador y definió con categoría ante la salida del arquero (68’, 0-1).
El gol tranquilizó a los ingleses, quienes achicaron sus líneas y tomaron recaudos aunque sin dejar de pensar en el arco de enfrente. De hecho, no pasaron mayores sobresaltos, aunque recién liquidaron el pleito sobre el epílogo gracias a una preciosa vaselina de Sterling (86’, 0-2).
Lo que viene
Por la segunda jornada del Grupo C, Inglaterra se medirá con Canadá y Ruanda con Uruguay, ambos juegos el 22 de junio.
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