[Por Diego Martín Yamus] Tal como era moda en este 2000, de que dos países organizaran juntos un torneo (Bélgica-Holanda la Eurocopa, por ejemplo), Ghana y Nigeria lo hicieron con la Copa Africana de Naciones en febrero. Como era habitual, la CAN tuvo líos en cantidad industrial. El primero fue otra vez el cambio de sede: era Zimbabwe, pero como la nación del sur llevaba ya 11 años de dictadura de Robert Mugabe, el 8 de febrero de 1999 la CAF le quitó el derecho y se lo dio a los vecinos del occidente africano el 15 de marzo. Entonces, Ghana (eliminado en primera ronda 98) y Nigeria (retornado tras su famosa falta del 96 y aquella suspensión del 98) tenían ese regalo de la CAF para desquitarse de sus cambiantes antecedentes. Y aunque como Zimbabwe la pasaban mal como nación (últimos días del dictador nigeriano Sani Abacha y del militar ghanés Jerry Rawlings) querían hospedar un gran torneo a todo nivel. Así se prepararon en tan poco tiempo para entre el 22 de enero y el 13 de febrero, cuando recibirían a sus 14 rivales, en primer lugar el campeón Egipto.
Los demás vendrían en el avión de las eliminatorias, que mostraban casi el mismo diagrama de preliminares, abandonos masivos, descalificaciones, 7 grupos de 4 con tres retiros (los dos locales y la expulsión de Sierra Leona) y la novedad de un play off necesario para cubrir a Ghana y Nigeria. Ese avión aterrizó en los dos dueños de casa con los ganadores de los grupos, los 5 mejores segundos y el vencedor del repechaje. A saber: como vencedores, Camerún (Grupo 1), Marruecos (2), Costa de Marfil (3), Sudáfrica (4), Burkina Faso (5), Zambia (6) y Túnez (7). Como segundos, Togo (Grupo 2), Congo (3), Gabón (4), República Democrática del Congo (6) y Argelia (7). Y la plaza restante era para los subcampeones del 1 (Eritrea, uno de los cinco nuevos de la historia) y el 5 (Senegal), que junto al mismo Zimbabwe que la CAF había marginado la disputaron a dos ruedas, ganándola los senegaleses. Esta previa tuvo, también, cinco debuts: aparte de Eritrea, Djibouti, Botswana, Guinea Ecuatorial y Santo Tomé y Príncipe, todos claro sin éxito, más la vuelta de Cabo Verde que había arrancado para 1994 y la eliminación de Namibia, sensación del 98. Por lo menos estaban los cuatro mejores de dos años atrás (Egipto, Sudáfrica, RD Congo y Burkina Faso), como venía sucediendo desde 1996.
De los coorganizadores, fue Ghana el encargado de la inauguración el 22 de enero de 2000 por el Grupo A en Accra, su capital y sede de la zona, cuando ante 45 000 personas que poblaban el estadio Ohene Djan recibió a Camerún, dirigido por otro francés, Pierre Lechantre, que venía de quedar afuera en primera ronda 96 y en cuartos 98 y buscaba la gloria desde 1988. Los dos empataron sus sueños 1 a 1, abriendo el inolvidable Marc Vivien Foe a los 20 minutos y emparejando Kwame Ayew, el hermano de Abedi, a los 57. El 24 se presentaron Costa de Marfil y Togo para otro 1-1, con goles de Tchiressoa Guel de penal a los 38´ y Ouadja a los 62´. Los ghaneses destrabaron la paridad total venciendo a los togoleses 2-0 el 27, gracias a Kwame Ayew a los 28 y Otto Addo a los 37 minutos. Y ni hablar de los Leones Indomables, que el 28 goleaban a los marfileños 3 a 0 por Kalla a los 29´, Samuel Eto'o y su primer gol copero a los 45´ y otra gran figura entonces, Patrick Mboma, a los 90´. Parecía que Camerún y Ghana, en ese orden parcial, iban directo a cuartos de final. Pero el 31, en la última fecha, reaparecieron las sorpresas y el nudo inicial: Ghana perdió en Accra con Costa de Marfil 0-2 (Bonaventure Kalou 45, Sié 84) y Camerún con Togo 0-1 en Kumasi, la otra sede atendiendo a que la FIFA había dispuesto esos tiempos que los partidos de cierre de grupo se jugaran a la misma hora. Tchangai, a los 19 minutos, infartaba a los tricolores con una victoria inesperada. Sin embargo, cameruneses y ghaneses pasaron igual a pesar de empatar en 4 puntos con sus vencedores. Así quedó el jeroglífico del Grupo A: Camerún 4 puntos (+2 de diferencia de gol), Ghana 4 (0), clasificados; Costa de Marfil tercero con 4, -1 pero 3 goles a favor y Togo, último con 4, -1 y 2. Insólito como pocas veces...
Mucho más abierto, el Grupo B contaba con Kumasi como su hogar principal y Accra como subsede, al revés del A. En la segunda ciudad más importante del país, en el estadio Baba Yara, el subcampeón vigente Sudáfrica iba por repetir su gesta de fin de los 90. Y empezó con todo el 23 de enero con un claro 3-1 a Gabón a pesar de ir abajo desde los 21´por Nzigou, pero Ngobe a los 43´ y el excelente Shaun Bartlett a los 55´ y 78´ solucionaron el tema. Un día después, Argelia debutaba como cerró la edición 98: mal, por lo menos sacando un punto (lo que no hacía desde 4 encuentros) en su 0-0 con la República Democrática del Congo, el tercero de la CAN 98. El 27 los sudafricanos dieron otro paso en su ya gloriosa historia por su 1 a 0 a los congoleños con otro gol de Bartlett a los 44 minutos, en tanto el 29 Argelia conseguía por fin un triunfo tras 5 partidos ganándole 3-1 al ya eliminado Gabón con tantos de Ghazi a los 12 minutos, el gran artillero Tasfaout a los 44 y Dziri en tiempo de descuento; justo antes, a los 90, Mbanangoye había marcado el descuento. Claramente los sureños y los árabes eran los favoritos para avanzar. Y así lo confirmaron el 2 de febrero con su igualdad a 1 (Bartlett 2´, Moussouni 52´) que los llevó juntos a cuartos, dejando lejos a Gabón y la RD del Congo que no se marcaron goles en Accra. Sudáfrica lideró el grupo con 7, Argelia lo escoltó con 5, los congoleños con 2 y Gabón 1.
Pasemos al otro huésped, Nigeria, y al Grupo C. En la ciudad portuaria de Kano, cabecera de la zona, y en el Sani Abacha (vaya nombre para la cancha) el campeón Egipto arrancó como finalizó el 98: con triunfo y poderío, ese 23 de enero sobre Zambia por 2 a 0, con goles de Radwan a los 37 minutos y Hossam Hassan, el optimista del gol, a los 50. Entretanto, el 25 surgía Senegal y su naciente gran generación, batiendo con claridad 3 a 1 al cuarto anterior Burkina Faso gracias a Hénri Camara (4´), Papa Sarr (45´) y Salif Keita (85´), achicando Ousmane Sanou a los 65. El 28, los Faraones pasaban derecho a cuartos por el inevitable Hossam, que marcó a los 39 el gol del avance de ronda sobre los senegaleses. El 29, Zambia parecía componerse de su traspié inicial ante los burkineses por Dennis Lota a los 16 minutos, pero Alassane Ouédraogo los amargó a los 90 para el 1-1 final. En la última jornada el 1 de febrero en Kano, Egipto demostró su reinado con un 4-2 sobre Burkina, primero por remontar un 0-2 ( Koudou 9´, Ousmane Sanou 23´) para darlo vuelta con los goles de Ahmed Hosni a los 29, Hossam Hassan de penal a los 73, Hany Ramzy a los 84 y Abdulhalim Ali a los 88. Y segundo porque lograba puntaje ideal, el único de la fase de grupos. Mientras que en Lagos, la ya antigua capital nigeriana, Zambia redondeó otra mala CAN y se quedó afuera por su 2-2 con Senegal, encima dos veces en desventaja: Hénri Camara a los 47´, Chilembi a los 52´, Mbaye a los 80´ y Kalusha Bwalya, ya en el ocaso de su gloriosa carrera en el Veracruz mexicano, de penal a los 87. Los egipcios fueron reyes con 9 puntos, Senegal los acompañó a los cuartos con 4, Zambia terminó con 2 y cerró Burkina Faso con un solo punto.
El que colmó las esperanzas de su público fue Nigeria, que en el famoso estadio Nacional de Lagos abrió el Grupo D el 23 de enero ante algo más de 80 000 fanáticos. Y las Aguilas les respondieron con un tremendo 4-2 sobre Túnez. El gran Augustine Okocha aventajó al local a los 28´, igualando Adel Sellimi a los 49´, pero ahí nomás apareció el talentoso 10 a los 58´para el segundo, y luego Victor Ikpeba a los 71´ y 77´ para la goleada, acortada por Beya a los 90. En cambio, el que quería desquite de sus pobres tareas de antaño era Marruecos, y lo consiguió el 25 sobre Congo por 1 a 0, con gol de su gran delantero Bassir a los 84 minutos. La segunda fecha trajo dos inesperados 0 a 0, el 28 el de los nigerianos ante Congo y el 29 el de marroquíes y tunecinos. Pero el 3 de febrero del cierre de zona, Nigeria confirmó lo que haría más adelante marginando a los Leones del Atlas 2 a 0 por Finidi a los 29 y el surgiente Aghahowa a los 81. En tanto Túnez, pendiente de su vecino árabe, vencía finalmente a Congo por la mínima con gol de Jaidi a los 17 minutos. Así que mientras los nigerianos pasaban cómodos con 7 puntos, los tunecinos lo hicieron con 4 puntos y -1 de promedio de gol como los marroquíes, pero con 3 tantos a favor contra 1 de aquéllos, en otra apretada definición 2000. Congo de la camiseta roja no tenía nada que decir, último con 1 punto.
Los cuartos de final comenzaron el 6 de febrero en Accra, donde Camerún confirmó su potencia eliminando 2-1 a un Argelia que seguía en penumbras, con goles de Eto´o a los 8, Foe a los 24 y Tasfaout a los 79. Ese mismo 6 en Kumasi, Sudáfrica amargaba las ilusiones ghanesas por 1 a 0, obra de Nomvethe a los 42. El 7 en Lagos, Nigeria se afirmó pero sufriendo ante el combativo Senegal, a quien superó en el suplementario 2 a 1, gracias al salvador Aghahowa a los 84 y 92 minutos; Fadiga los había llevado hasta ese extremo a los 6, y para colmo Okocha fue expulsado a los 111. Pero sin duda que la mayor sorpresa estuvo en Kano, donde Egipto, que arrasaba con todo lo que había a su paso, tropezó con su clásico Túnez y con Khaled Badra, que a los 22 minutos de penal les marcó un 1-0 absolutamente impensado para el campeón saliente.
El que continuó su marcha imparable fue Camerún, el 10 de febrero en la primera semifinal en Accra, con un terminante 3-0 sobre los tunecinos y con Mboma (49´ y 88´) y Eto´o (83´) con todas las luces altas para volver a la final tras 12 años. Y una vez más su adversario serían las Aguilas de Nigeria, que en su Lagos ese 10 derrotaron sin problemas a Sudáfrica 2 a 0 con un doblete de otra estrella, Tijani Babangida, en el minuto 1 y 34. Pero los Bafana-Bafana no se iban a ir de Ghana-Nigeria 2000 sin nada: el 12 en Accra, le ganaron a Túnez por penales 3-2 luego del 2-2 de los 120 minutos (Bartlett, el máximo goleador de la CAN con 5 tantos, a los11, Nomvethe 62; Zitouni 28 y 90) y consiguieron otro tercer puesto, demostrando que la proeza del 96 no fue flor de un día, sino efectivamente el comienzo de una gran era futbolística.
Todo estaba preparado aquel 13 de febrero de 2000 en el estadio Nacional de Lagos para la tercera finalísima de la historia entre los ya superclásicos Camerún y Nigeria. Lo mismo con los 40 000 que gritaban por un nuevo título de las Aguilas, que cómo lo querían tras el del 94 y los sinsabores del 96 y 98. Pero los Leones deseaban rugir más fuerte, como lo hicieron a los verdiblancos en los años 80. Es cierto que los cameruneses atravesaban otra larga etapa de pobreza a todo nivel con el hasta hoy presidente Paul Biya, entonces en su año 16 de gobierno. Sin embargo, tenían como sus archirrivales del centrooeste argumentos para levantar el trofeo.
Con el tunecino Mourad Daami como árbitro, los locales iban por la revancha del 84 y 88 con Shorunmu; Goodwin Okpara, Iyenemi, West, Babayaro; Finidi, Oliseh, Adepoju, Okocha; Kanu y Chukwu, dirigidos por el holandés Jo Bonfrére, discípulo de Clemens Westerhof. Por su parte, los de Pierre Lechantre se batían por otra Copa formando con Boukar; Rigobert Song, Kalla, Njanka, Wome; Foe, “Geremi” Njitap, Etamé, Olembe; Mboma y Eto'o. Y realmente que éstos querían ser campeones: en cinco minutos se pusieron 2 a 0 por cuándo no Eto´o a los 26 y Mboma a los 31. Pero Chukwu los aplacó descontando a los 44. El DT Bonfrére hizo el primer cambio con Aghahowa por el propio Chukwu en el entretiempo. Y lo bien que le vino, porque al reinicio Okocha marcó el 2-2 a los 47. Mas tarde, Babangida reemplazó a Finidi a los 70 y Job a nada menos que Samuel Eto´o a los 72. El empate se prolongó hasta los 90, así que hubo que pasar a otro tiempo agregado de media hora. Lo único importante allí fueron más variantes, la de Mettomo por Kalla a los 94 minutos y el poder ofensivo de Ikpeba por Adepoju a los 98. Como tantas veces en la historia del fútbol, el alargue no sirvió para nada y la Copa del nuevo milenio debía ser definida por tiros desde el punto penal.
Y en los temidos remates, parecía que Nigeria tenía más aciertos con Okocha, Okpara y Oliseh. Camerún también movió la red con Mboma, Wome y Njitap. Pero las Aguilas tuvieron la mala fortuna de errar dos, uno en el travesaño. Y aunque los Leones también fallaron, finalmente el entonces joven Rigobert Song convirtió el 4-3 culminante. Y Camerún postergó nomás a Nigeria por tercera vez, una paternidad de las tantas del continente, como lo había hecho en otros ámbitos. Pero más que eso, ganó la ansiada CAN por tercera ocasión, poco para un supergigante como los tricolores, pero valioso. Tanto como su técnico Lechantre y como los 22 reyes de Africa: Boukar, Atouba, Wome, Rigobert Song, Kalla, Njanka, Tchoutang, Njitap, Eto´o, Mboma, Ndiefi, Etamé, Mettomo, Pensee, Ndo, Bekono, Foe, Hamga, Mahouve, Olembe, Job y Souleymanou. Los 22 que, como Argelia en el 90, Nigeria en el 94 o Egipto dos años antes, pusieron nuevamente a Camerún en donde siempre estuvo y estará: el lugar de los más grandes.
Ver también
Egipto, el primer rey de la CANCAN 1959: Segundo título Faraón
CAN 1962: Campeonato para Etiopía
CAN 1963: Primera corona ghanesa
CAN 1965: Segundo título para Ghana
CAN 1968: La sorpresa congoleña
CAN 1970: Gloria para Sudán
CAN 1972: La hora del otro Congo
CAN 1974: Festejo zaireño
CAN 1976: Título para Marruecos
CAN 1978: Ghana tricampeón
CAN 1980: Nigeria estrena título
CAN 1982: Ghana y su cuarto título
CAN 1984: La gloria para Camerún
CAN 1986: Egipto festeja tras 27 años
CAN 1990: Victoria en casa de Argelia
CAN 1992: Gloria para los Elefantes
CAN 1994: Bicampeonato nigeriano
CAN 1996: La hora de Sudáfrica
CAN 1998: El regreso del Faraón
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