La historia de Anthony Banda, joven de 19 años, que acaba de fichar por el Pontevedra es bastante curiosa porque se aleja del sueño africano de abandonar la miseria de su país de origen para ganarse el pan en el paraíso europeo. Y es que este mediocampista, que tendrá ficha en el filial, nació y creció en una familia de clase alta. De hecho, es el nieto del presidente de Zambia, Rupiah Banda -foto-. Eso lo dice todo.
El protagonista de la historia aterrizó a orillas del Lérez cuando expiraba la pasada temporada a través de un representante. «¿Os importa ver a este chico durante quince días?», le preguntó su agente al director deportivo Sergio Martín. Nadie sabía por aquel entonces de quien se trataba y, al parecer, se ganó su continuidad gracias a su talento en el manejo del esférico.
No obstante, todavía no tenía garantizada la ficha. Regresó a su país y el pasado mes de julio volvió a Galicia para realizar la pretemporada con el Pontevedra B. Carlos Vila, técnico del equipo, decidió entonces darle una oportunidad.
«Es un chaval muy joven, zurdo y polivalente que juega de medio centro o media punta y que tiene un buen manejo del balón. De todas formas, aún tiene que adaptarse a nuestra forma de jugar en España porque su ritmo a veces es algo cansino y abusa un poco de la conducción», explica su entrenador.
Asimismo, desvela que no ha tenido ningún problema de adaptación al equipo. «Tiene una relación muy buena con todos los compañeros porque es superagradable y simpático y siempre está riendo. Los chavales bromean mucho con él por lo blancos que se le ven los dientes cuando se ríe, pero no le toman el pelo por el hecho de que sea el nieto del presidente del Gobierno de un país», asegura.
El futbolista fue presentado ayer en la plaza de la Peregrina por Nino Mirón y el director general de Inmigración, Santiago Camba. En su intervención, el protagonista dejó clara su ambición. «Vine para poder llegar a Primera División», comentó Anthony Banda, quien reconoció sin tapujos que en su profesión influyó de forma decisiva su abuelo. «Me hice futbolista porque al presidente de Zambia le gusta el fútbol y quiero llegar más alto que el mejor futbolista de mi país. Me gustaría parecerme a Fernando Redondo o Guti», señaló.
Vía [La Voz de Galicia]
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