[Por Diego Martín Yamus] Por los años ochenta y noventa, un futbolista africano tenía que ser un superdotado para salir de su continente y brillar en el exterior. Eso sucedía con nombres como Roger Milla, Rabah Madjer o Kalusha Bwalya. Sin embargo, un desconocido ugandés, Majid Musisi (15 de septiembre de 1967, Kampala), rompió el molde y llegó a Europa para terminar de grabar una excelente carrera.
Es que el delantero del Nakivubo Villa fue el primero de su país en fichar por un club del gran Viejo Mundo con el Rennes francés en 1992. Un premio que se ganó desde su calidad, que comenzó a forjar de pequeño en la Mulago Primary School, donde sobresalía en el equipo colegial por su potencia y velocidad. Así fue captado con sólo 16 años en 1983 por el Pepsi FC de la segunda división, por quien decidió dejar sus estudios en el Bashir High School.
Por una buena temporada, el Villa lo contrató en 1985 para intentar ser exitoso en la liga y los torneos africanos. Musisi empezó mal, en un lugar como extremo derecho que no era suyo y poca participación, hasta que un día que fue alineado le marcó dos goles en cuatro minutos al Express SC, rival clásico de su equipo, para ganarle 2-0 por el certamen local. Allí fue considerado por el técnico Timothy Ayiekoh y su gente, y fue parte del plantel que en 1986, ahora con Polly Ouma en el comando, se llevó la liga y la copa. Fue el inicio de su larga colección de títulos.
Porque ésa no fue sólo la primera de sus ocho conquistas ligueras, sino el arranque de años de gloria para Majid. En 1987 empezó alzando la Copa de la CECAFA (este de África) venciendo en su tierra 1-0 a Al Merreikh de Sudán. Obtuvo su segundo título doméstico y el 27 de junio, el técnico nacional Barnabas Mwesiga lo hizo debutar en la selección, en un partido de clasificación para los Juegos Olímpicos de Seúl 88 ante Mozambique. Musisi respondió con dos goles para el 4-1 y en la vuelta, otro para un 2-0 y pase ante Zambia, que los terminó eliminando; sin embargo, el joven se tomó desquite y les hizo un triplete a los del cobre en un enorme 4-0 de la primera fase de la CECAFA 87. Era merecido lo que le regaló el presidente del Villa Patrick Kawooya: una casa llena de lujo y artículos de confort en Kampala.
Durante los cuatro años siguientes cosechó seguidilla de triunfos increíble. Fue campeón ugandés en 1988, 1989 y 1990, éstos últimos dos como máximo goleador. Guió a Uganda a sus primeros títulos de la CECAFA tras 12 años, en 1989 con cuatro tantos y marcando en la serie de penales ante Malawi que definió la final, y en 1990 con el segundo del 2-0 a Sudán, por lo que lógicamente fue premiado mejor jugador del año en su país. En 1991 el Villa tuvo un año para el recuerdo, ya que si bien perdió el campeonato ante su archirrival KCCA por dos puntos, hizo desde los goles de Musisi una excepcional campaña en la Liga de Campeones africana, dejando afuera al mismísimo Al Ahly egipcio en cuartos de final y arribando a la final ante el Club Africain de Túnez, una actuación que Uganda no daba desde su subcampeonato en la Copa Africana de Naciones (CAN) de 1978.
Tanto brillo llegó hasta Francia, y ese 92 el Rennes lo fichó por 180.000 dólares. Tras tres temporadas y 28 tantos en 51 encuentros pasó en 1994 a Turquía, primero al Bursaspor donde fue considerado en 1996 mejor extranjero de la liga, y en 1997 al Dardanalspor, dejando en ambos su huella goleadora. En 1999 retornó a Uganda y al Nakivubo con toda la gloria, con otros tres títulos de liga y una Copa más. No pudo hacer lo mismo con el equipo nacional, para el que realizó el último de sus varios festejos el 15 de julio de 2000 para vencer 2-1 a Malawi en eliminatoria de Copa Africana de Naciones; luego fue excluido por el técnico Harrison Okagbue por infringir códigos internos de conducta.
Ya retirado de la actividad profesional, siguió igualmente en 2002 en el Da Nang de Vietnam y en 2004 volvió por última vez a su patria para jugar en el Ggaba United. Fue irónicamente su retiro definitivo. El 13 de diciembre de 2005 se fue de este mundo por una larga enfermedad con sólo 38 años. Por suerte para tantos quienes lo admiraron, Majid Musisi ya había hecho bastante para engrandecer a su pequeña Uganda.
1 comentarios:
Empezó en un club de la segunda división de Uganda, el Mulago. En 1985 fichó por el SC Villa, en el cual marcó 138 goles. su mejor etapa como jugador la tuvo en el Bursaspor turco, por 1 millón de euros, convirtiéndose en el jugador nacido en Uganda más caro de la historia.
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