[Vía Fifa.com] “Después de todo por lo que he pasado, lo que me está ocurriendo ahora tiene un sabor especial”, señaló Bakaye Traoré a FIFA.com. Después de tres temporadas en el Nancy, el internacional maliense ha firmado un contrato con el AC Milan por tres años. “El Milan me estaba observando muy de cerca, y es un honor inmenso que te siga uno de los mejores equipos del mundo”, se congratulaba el centrocampista de 27 años, antes de poder hacer oficial la noticia. “Me seguían desde hace un tiempo sin que yo lo supiese, porque no es de esos clubes que se manifiestan así, de la noche a la mañana”, precisó Traoré, que hace tres años todavía militaba en la segunda división francesa con el Amiens.
Tras las increíbles vicisitudes acaecidas esta campaña, los directivos milanistas, espectadores discretos y pacientes de la trayectoria de su futuro fichaje, se merecen sacar el máximo partido a su inversión. En primer lugar, sobrevino ese terrible ataque de paludismo en septiembre que abatió al combativo medio centro de 1,85 metros, estando a punto incluso de sumirlo en el coma: “Mi temporada empezó en enero de 2012. Estaba tan enfermo… Normalmente, un futbolista que sufre un ataque de paludismo tarda un mes en reponerse, pero yo necesité dos meses y medio”.
La confianza de las Águilas
Sin embargo, ese triste episodio no amilanó al seleccionador de Malí: “La relación entre Alain Giresse y yo es más que una simple historia entre un jugador y un entrenador. Me conoce desde que era un crío; jugué con su hijo en el Amiens. Conoce mis cualidades y siempre ha creído en mí. Ahora se alegra de todo lo bueno que me está pasando, pero no le sorprende en absoluto, pues ya lo había anunciado varias veces en fechas anteriores. Cuando yo estaba fatal, siempre me dijo que algún día sonreiría al recordarlo, y que ese día lo valoraría aún más si cabe. Nunca le estaré lo bastante agradecido por toda esa fe en mí”.
Giresse, efectivamente, le demostró su confianza al volver a convocarlo con la selección dos semanas después de su regreso; y el jugar todos los partidos durante la Copa Africana de Naciones 2012 transformó por completo al convaleciente. A priori, esta edición de la CAN se presentaba complicada para Malí, desprovista de bastantes de sus figuras. Sin embargo, al final resultó su cita continental más exitosa desde que, en 1972, las Águilas cayeron en la final contra el Congo. “Quedar terceros y haciendo un fútbol de calidad fue una alegría mayor si cabe teniendo en cuenta que nadie creía en nosotros”, resaltó el jugador nacido en Bondy, en la región parisina.
Además, Traoré vivió esa bonita aventura al lado del barcelonista Seydou Keita, un “hermano mayor” que le transmitió los trucos del oficio en la medular: “Todos sus consejos sobre los pequeños detalles te ayudan a adquirir confianza y seguridad al máximo nivel. Cuando juegas a su lado, te sientes bueno; y te dices a ti mismo que algún día, al igual que él, podrías jugar en un equipo grande”, afirmó.
Restablecido y curtido
Así, el internacional maliense volvió a acometer la liga francesa con energías renovadas; y su regreso, curiosamente, coincidió con el comienzo de una tremenda mejoría para el Nancy que, antes de su primer encuentro como titular, estaba enfangado en la zona peligrosa. A partir de ahí llegó una serie de 9 partidos sin conocer la derrota, marcada por sendas victorias deslumbrantes contra Olympique de Lyon, Montpellier y París Saint-Germain. El sistema de Jean Fernández por fin funcionaba a pleno rendimiento, con su motor totalmente restablecido y curtido. El medio centro defensivo, incluso, se destapó como un improvisado goleador en serie, con 5 dianas en 4 encuentros.
Y aunque el Nancy ya se ha asegurado la permanencia en primera división, el internacional maliense no tiene intención de levantar el pie del acelerador. Tras los dos compromisos ligueros restantes contra el Saint-Etienne y el Lille, le tocará volver a defender los colores de su país en la segunda ronda de la fase de clasificación africana para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™.
“Estamos atravesando por una buena dinámica, y estamos con la moral por las nubes. Nos conocemos bien, y nuestro juego ahora es muy organizado. Si a eso le añadimos todos los jugadores que estuvieron ausentes en la CAN y que, en circunstancias normales, regresarán en junio, podemos hacer mucho daño en esta competición preliminar”, anunció Traoré, quien sueña con disputar algún día la Liga de Campeones de la UEFA y la primera fase final mundialista en la historia de Malí.
Y dado que su primer deseo debería cumplirse muy pronto con la escuadra rossonera, ¿por qué no aspirar también con toda confianza a hacer realidad el segundo?
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