[Vía Goal.com] Las racíces de Moussa Sow procedían de Senegal, pero su nacimiento pilló a su familia en Mantes La Jolie, una comuna al norte de París. Gracias a la labor incansable de su padre, a quien él mismo ha agradecido en muchas entrevistas la facilidad que siempre le otorgó para dedicarse al fútbol, Moussa encontró rutas hacia la profesionalidad. Hoy, le devuelve los esfuerzos con la mejor de sus labores, los goles. 25 de ellos, lo han llevado al estrellato de la Ligue 1.
El Mantes (club humilde de la ciudad donde nació) y el Amiens, dejaron ver en apenas un par de campañas, la cualidades de este delantero veloz, potente en zancada a pesar de no ser demasiado poderoso en físico y de gran capacidad rematadora. El Rennes lo atrapó recién cumplida la veintena, compartiendo club reserva con Gourcuff, Briand o Faty y logrando sus primeros éxitos juveniles. Tras muchos años apuntando maneras en su cantera y con cierta regularidad en el equipo bretón, el pasado año sus minutos dejaron de existir y su contrato no recibió oferta de renovación. Aislado, con la confianza destrozada y sin un currículum goleador aún interesante, parecía que su éxito estaba condenado al fracaso.
El Lille, el mejor ejemplo de organización y estructura deportiva de la Ligue 1 en los últimos años, entendió que, sin coste alguno, Sow representaba una opción ofensiva atractiva. Su amplia galería rematadora y la gran seguridad que provoca en sus acompañantes de ataque con movimientos de desmarque, ha sido uno de los puntales del ya coronado como campeón francés. Siempre dispara, sabe crearse ocasiones, se asocia a la perfección con dos extremos llegadores (Gervinho y Hazard este año) y ha dejado goles sólo reservados a los grandes killers del momento. Sus 25 dianas, claves para Les Dogues, le han devuelto a la senda de éxito por la que trabajó su padre.
En honor a él, y pese a que jugó con la selección francesa Sub 19 y 21 (ganó el Europeo Sub 19 con Les Bleus), Sow decidió más tarde vestir la camiseta senegalesa de los Leones de Teranga (donde por cierto, brilla junto a compañeros goleadores de generación como Demba Ba, Papiss Cissé o Niang). Tiene muchos admiradores, maneja ofertas interesantes de Premier y Ligue 1 pero Rudi García y el Metropole, esperan que el favor del Lille hace un año, repercuta en su decisión de continuar. Si lo hace, el gol dejará de ser inesperado.
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