[Por Diego Martín Yamus] En los años 70, Argelia era una buena selección pero no la potencia que sería más tarde. De a poco, una generación de oro, como pasó muchas veces, la impulsó hasta convertirla en fuerza en África y también un rival de cuidado en el contexto internacional. Aparte de Lakhdar Belloumi, Rabah Madjer y otros, Mustapha Dahleb también contribuyó con su talento y sus goles a ese crecimiento.
El que arrancara como medio ofensivo y luego se hiciera delantero nació en Bugia el 8 de febrero de 1952. Debutó con sólo 17 años en el exterior, en Francia, lo que entonces no era tan usual como hoy. Jugó ese 1969 para el Sedan Ardennes en la Ligue 1, y en su primera temporada ayudó a su club a alcanzar el tercer puesto, aparte de las semifinales de la popular Coupe de France ante el Bordeaux. En 1971 sin embargo tuvo que volver a su país para cumplir con el servicio militar, y de paso se enroló en el CS Belcourt y fue llamado para la selección por primera vez, el 24 de noviembre ante Libia, en un amistoso igualado a cero. Enseguida marcó sus dos primeros goles con los Zorros del Desierto, el 1 de enero de 1972 en un 2-0 a Palestina por el torneo de esa región. De nuevo en el Sedan en 1973, realizó buenas actuaciones pero no pudo evitar el descenso a la División 2.
Allí empezó sin embargo su mejor época, en Francia y el equipo nacional. Porque en 1974 pasó al gran París Saint Germain, que por diez años sería su gran amor. No sólo por tanto tiempo y por ganar dos Copas locales en 1982 y 1983, lo que lo llevó a participar de dos Recopas de Europa, sino porque fue premiado por la revista France Football como el mejor extranjero de la liga en 1977. Y dejó su marca goleadora, a pesar de no ser un artillero nato, con 98 festejos en 310 encuentros. Mientras tanto, entre 1981 y 1982 vivió su mejor era con Argelia: contribuyó a la clasificación al Mundial por primera vez, el de España, participó en la Copa Africana de Naciones de Libia donde fueron cuartos y sobre todo, jugó dos veces de titular en la escena mundialista, una de ellas el histórico 2-1 a Alemania Federal en el debut. La otra fue en la derrota 0-2 con Austria, donde fue reemplazado, y en el triunfo 3-2 sobre Chile ingresó sobre el final, el 24 de junio, un día antes del vergonzoso arreglo entre alemanes y austríacos que los dejó afuera esa primera ronda.
Tras su gloriosa trayectoria en el PSG, en 1984 recaló en el Niza, con el que debió disputar otra vez la D2 pero sólo por un año, ya que en 1985 lo ascendió a la Ligue 1. Ese fue su exitoso retiro, es que luego se dedicó a obras de caridad y al desarrollo de los jóvenes.
Tal fue la categoría de este jugador que, en 2020, Kylian Mbappé lo incluyó en su equipo ideal de leyendas del PSG junto a nombres como Bernard Lama, Dani Alves, Djorkaeff, Ronaldinho e Ibrahimovic, entre otros. Ese mismo año, en el que el club francés cumplió sus primeros 50 años, Dahleb -para muchos considerado como la primera gran estrella del club- fue incluido en el afiche oficial de aniversario junto a otros míticos futbolistas de la historia del PSG. El argentino Carlos Bianchi -fueron compañeros a fines de los 70- dijo hace unos años: "Mustapha Dahleb fue un fenómeno. Podía hacer de todo con el balón, tenía una habilidad técnica y un tiro increíble. Hoy, no estoy seguro de si existe un jugador como Dahleb en la Ligue 1. Era un jugador con una habilidad que no vemos muy a menudo”.
Su talentoso fútbol, y aquella zurda tan fina, le valieron ser elegido en 2001 como el mejor jugador argelino de la historia, y hasta recibió la Orden de Caballero de Honor del presidente francés Jacques Chirac. Claro, es que Mustapha Dahleb fue, como sus compañeros de era, un caballero con la pelota.
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