domingo, 23 de agosto de 2020

Un país, una historia: Namibia

En las últimas ediciones de la Copa Africana de Naciones (CAN) varios seleccionados pudieron tener su primera aparición en el máximo evento del continente. Burundí, Madagascar y Mauritania (Egipto 2019), Guinea Bissau (Gabón 2017), Cabo Verde (Sudáfrica 2013) o Guinea Ecuatorial (como anfitrión en 2012 y 2015) son los casos más recientes. Buenas generaciones y buenos proyectos de trabajo o el aumento de la cantidad de participantes han provocado que países no tan poderosos empiezan a estar en las grandes citas del continente. Pero como el protagonista de hoy es Namibia nos trasladamos a 1998 cuando este país del sur de África se metió por primera vez en una CAN. 

La edición de 1994 fue la última con 12 participantes y para Burkina Faso 1998 -ya con 16 países-, Namibia se pudo hacer con un lugar en la CAN. El camino no fue fácil para el seleccionado namibio que en las Eliminatorias comenzó entre los más débiles en la ronda preliminar. Tras un empate sin goles en su visita a Botswana, en la revancha fue 6-0 ante su gente en Windhoek para meterse en el Grupo 5 junto a Camerún, Gabón y Kenia. A pesar de que los dos primeros de cada zona clasificaban, los Brave Warriors (guerreros valientes, en inglés) se presentaban como la cenicienta del grupo ya que hacía pocos años -en 1992- se habían afiliado a la FIFA y estaban dando los primeros pasos en la escena internacional.

En octubre de 1996, por la primera fecha, Namibia empezó con el pie derecho al imponerse 1-0 a Kenia -gol en contra de Odour- pero en la segunda jornada -enero 97- el favorito Camerún lo devolvió a la realidad con un contundente 4-0 en Yaoundé. Al mes siguiente, y por la fecha 3, los Brave Warriors se estaban quedando casi sin chances al perder con Gabón 1-0 -gol del padre de Pierre Emerick Aubameyang- pero sobre la hora apareció Ruben Van Wyk para el empate que los mantenía vivos. En el siguiente compromiso, con un tanto del bombardero Gervatius Uri Khob fue triunfo 1-0 como visitantes de Kenia. Con dos partidos por jugar Namibia sumaba siete puntos pero le quedaban dos compromisos difíciles: recibir a Camerún y visitar a Gabón. Los cameruneses se impusieron 1-0 en Windhoek y en la fecha final en Libreville nuevamente Aubameyang -esta vez de penal- castigó a los namibios que por la misma vía, y por intermedio de Johannes Hindjou, obtuvieron el 1-1 para clasificar junto a los Leones Indomables a su primera CAN: Burkina Faso 1998. El primer gran logro de esta joven nación que en 1989 tuvo en Sam Nujoma a su primer presidente tras conseguir la independencia de Sudáfrica. 

El sorteo de los grupos determinó una zona difícil para los dirigidos por Ruston Mogane. Sudáfrica -el vecino y antiguo colonizador-, Angola -otro país limítrofe- y Costa de Marfil -que había sido campeón seis años antes-. El debut ante los marfileños en el Stade Municipal de Bobo Dioulasso no empezó de la mejor manera y Namibia se fue al descanso 3-0 abajo (doblete de Tiehi y el restante de Bakayoko); pero en el complemento empardaron las cosas con doblete de Eliphas Shivute -uno de los pocos del plantel en el fútbol europeo- y otro de Ricardo Mannetti. Sin embargo, Lassina Diabaté terminaría por darle el 4-3 a los Elefantes con menos de diez minutos por jugar. 
La segunda fecha del Grupo C los enfrentó con Angola y llegaron a estar 3-1 arriba (doblete de Uri Khob y el restante de Nauseb) pero Paulo Silva de penal y Miguel Pereira posibilitaron el 3-3 definitivo para las Palancas Negras. En el cierre de la zona el rival fue el campeón vigente: Sudáfrica. Y los Bafana Bafana no tuvieron piedad con su antigua colonia; con cuatro goles de Benni McCarthy ganaron por 4-1 (descuento de Simon Uutoni). Así, en su primera experiencia en una CAN, Namibia terminó último en su grupo, con un punto, siete goles a favor y 11 en contra. Fue la segunda selección más goleadora de la fase de grupos -Costa de Marfil hizo 10- pero la más goleada con 11. Nada mal para ser una primera vez y para un seleccionado que recién seis años antes se habían afiliado a la FIFA.

La buena generación de esa CAN 1998 se mantuvo y al año siguiente Namibia fue subcampeón de la COSAFA Cup. Y en el camino al Mundial de Corea-Japón 2002 los muchachos namibios realizaron la mejor campaña de su historia, a pesar de haber quedado últimos en su grupo. Al menos dejaron en el camino a Seychelles (4-1 en el global) en la ronda preliminar hasta recaer en la zona C junto a potencias como Senegal, Marruecos, Argelia y Egipto que solamente les permitieron sumar en dos partidos (0-0 con Marruecos y 1-1 con Egipto, ambos de local). 

En Ghana 2008, se dio la segunda participación de Namibia en una CAN pero con la misma suerte que diez años atrás. Dos derrotas y un empate para despedirse en la primera fase. Caída 5-1 con Marruecos en el debut, 1-0 abajo ante el anfitrión en la segunda fecha y empate 1-1 con Guinea en el cierre del Grupo A. Al menos Brian Brendell -autor de ambos goles de los Brave Warriors- pudo colarse entre los grandes goleadores del certamen como Eto'o, Aboutrika, Drogba y Yakubu, entre otros. 
El fútbol namibio ha ido creciendo en todo este tiempo y en los últimos años se quedó con su primer título en la COSAFA Cup (Sudáfrica 2015) y en Egipto 2019 volvió a meterse en una CAN. Pero en su tercera aparición les tocó otra vez un grupo difícil y se despidieron con tres derrotas ante Marruecos, Sudáfrica y Costa de Marfil en la zona D. El entrenador de esta última experiencia, Ricardo Mannetti, había sido el número 10 en Burkina Faso 1998 lo que muestra que el namibio es un seleccionado que a través de la lucha y la valentía busca mejorar cada día. Acostumbrados a pelear, los guerreros namibios tendrán que seguir insistiendo para volver a meterse en una CAN y sumar su primera victoria en ediciones futuras. 

Fuentes: The Namibian y RSSSF 

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