viernes, 30 de octubre de 2015

Champions: Final de ida en Argelia

[Vía FIFA.com] Este sábado, en el estadio Omar Hamadi de Argel, el USM Argel recibirá la visita del TP Mazembe para disputar la ida de la final de la Liga de Campeones de la CAF, que definirá al representante africano en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2015. La diferencia entre los dos clubes rivales, sin embargo, no puede ser más pronunciada.

Por un lado, el equipo local está compuesto casi exclusivamente por jugadores de su campeonato nacional, la gran mayoría de los cuales no tiene experiencia en partidos de este calibre. El club nunca antes había llegado a una final continental.

Por otro lado, tenemos al TP Mazembe, que disputó cuatro finales consecutivas de la máxima competición de clubes africana, empezando por 1967, cuando todavía se llamaba TP Englebert, y ganó dos de ellas. Conquistó dos títulos más en 2009 y 2010. Su plantilla está compuesta por jugadores internacionales procedentes de todo el continente, la mayoría con gran experiencia en finales de primerísima categoría.

Sin embargo, la trayectoria del USM hasta la final ha sido mucho más impresionante que la del rival. El conjunto argelino ha ganado cuatro partidos en la fase eliminatoria y cinco encuentros de grupos. Además, estuvo a punto de convertirse en el primer equipo de la historia de la competición que se adjudicaba los seis partidos disputados en la liguilla de grupos, pero perdió el último, contra el sudanés Al Merreikh, cuando ya tenía garantizado el primer puesto de la tabla.
El entrenador del USM Argel, Miloud Hamdi, podría convertirse en el segundo técnico argelino poseedor de un título de la Liga de Campeones, tras el triunfo de Kheireddine Madoui con el ES Setif el año pasado. Hamdi no podrá contar con el defensa Mohamed Meftah ni con el delantero malgache Carolus Andriamatsinoro, ambos amonestados en el partido de vuelta de la semifinal, saldado con empate a 0-0 y disputado en Argelia. “Tengo gran confianza en el resto de jugadores, y estoy seguro de que todos estarán a la altura de las circunstancias. Tras la trayectoria que han ofrecido, sería un chasco enorme que no levantaran el trofeo".

“Sólo nos faltan 180 minutos para hacer historia. Representaremos a Argelia y al norte de África. Lo daremos todo para asegurarnos de que un nombre argelino aparezca grabado en el trofeo por segundo año consecutivo”, ha declarado Hamdi.

No obstante, no todo son malas noticias para el entrenador, pues los jugadores que llegaron lesionados a los preliminares del encuentro, como los defensas Nacereddine Khoualed, Arslane Mazari, Houcine Benayada y Rachid Nadji, deberían estar disponibles. El delantero Nadji jugó en las filas del ES Setif el año pasado, pero abandonó el club antes del encuentro decisivo de dicha edición.

Rebosante de experiencia 
Precisamente en este aspecto radica otra de las grandes diferencias entre los dos rivales. Varios de los jugadores de Les Corbeaux no sólo han jugado grandes finales, sino que además las han ganado. El guardameta Robert Kidiaba, Jean Kasusula y el mediocampista zambiano Given Singuluma integraban los equipos victoriosos de 2009 y 2010, mientras que el capitán Joel Kimwaki figuró en el de 2010. Los cuatro fueron finalistas de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2010 y han triunfado en dos ocasiones en la Supercopa de la CAF (2010 y 2011).
Los costamarfileños Roger Assale, Sylvain Gbohouo y Koffi Kouame disputaron el año pasado la final de la Copa de la CAF con el Sewe Sports, contra el Al Ahly. Assale y Gbohouo, por su parte, se han proclamado este año campeones de la Copa Africana de Naciones con los Elefantes. Rainford Kalaba y Nathan Sinkala hicieron lo propio con Zambia en 2012. Casi todos los jugadores del Mazembe participaron además en la final de la Copa Confederación de la CAF 2013, que el conjunto de la RD del Congo perdió a manos del CS Sfaxien.

No obstante, el registro del Mazembe en Argelia no es como para echar campanas al vuelo: no ha ganado ni uno solo de los cinco partidos disputados en el país. Perdió por 5-0 contra el JS Kabylie en la Copa de la CAF en 2000 y, 10 años después, empató con el mismo club y con el ES Setif en la Liga de Campeones. En 2013, volvió a firmar tablas con el Setif en la Copa Confederación. El año pasado, el Setif se impuso al Mazembe en la semifinal, de camino a su triunfo en la competición.

Aunque sus estadísticas en Argelia dejen mucho que desear, sus preparativos para el partido del sábado no tienen tacha. El club ha pasado varios días preparándose para la final en Marruecos, desde donde se dirigieron el jueves a Argelia. Su entrenador, Patrice Carteron, ha asegurado que el trabajo efectuado en Marruecos ha salido a pedir de boca. “Nuestro objetivo consiste en crear un entorno positivo y que los jugadores se sientan muy felices de estar aquí. Se trata de un momento excepcional de nuestras vidas, y lo principal es la voluntad de levantar este trofeo. Para lograrlo, hay que tener la cabeza despejada, una gran mentalidad y sentirse muy feliz por el hecho de prepararse para este tipo de ocasiones. Lo hemos conseguido y ahora saldremos con todo a triunfar”.

El ganador de la final a dos partidos, cuyo encuentro de vuelta se disputará el fin de semana que viene, representará al continente en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, que se celebrará en diciembre en Japón.

Recuerdo: Maradona en África

[Por Diego Martín Yamus] Por los años 80, Costa de Marfil era protagonista en el mundo del fútbol africano con sus buenas actuaciones tanto en clubes como a nivel selecciones. Pero aquel 1981 el país del oeste fue por casi una semana el epicentro de la atención mundial como nunca. Es que pisaba su suelo nada más y nada menos que Diego Armando Maradona, una promesa ya hecha realidad a días de cumplir los 21 años. Y junto a él, el plantel de Boca Juniors que así comenzó una gira por Africa y luego en enero de 1982 por Asia para solventar los gastos de la permanencia de Diego en el club. Entonces Abidjan, Costa de Marfil, Africa y el mundo se alborotaron como nunca antes con la sola presencia del diez. 
El plantel argentino salió del Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Buenos Aires) el 5 de octubre de 1981, una mañana primaveral, en un avión de Alitalia y un rato largo después llegó al verano eterno de Dakar, Senegal. Tras dos horas de escala, otra aeronave, ahora de Air Afrique, los trasladó hacia el Sur, hasta Costa de Marfil, donde se presentaría por segunda vez en su historia en Africa (antes lo había hecho el 1 de enero de 1964 en Marruecos, frente al Reims francés del gran Raymond Kopa), en un cuadrangular con el Stade Abidjan y el ASEC, dos de los más populares clubes marfileños. Cuando la máquina se estacionó en el aeropuerto, cuenta la crónica de la revista argentina El Gráfico, “no hubo policía con machete que impidiera a una multitud morena saltar los cercos y llegar hasta la escalerilla del mismo avión”. El francés colonial impuesto en esas tierras un siglo y medio antes le daba un acento particular al coro de bienvenida cuando gritaba “Dié-gó, Dié-gó”. Para casi todos los argentinos que iban en ese avión África era un destino salvaje. Maradona pisó Abidján listo para comenzar un safari. Vestía camisa blanca y corbata marrón. Pantalón beige pinzado. Zapatos y cinturón de cuero marrón-naranja. Una fotografía de Gerardo Horovitz muestra a dos tipos de traje que conducen a Diego por un pasillo policial -sin machetes a la vista- de uniformes color caqui. Separan al ídolo de la prensa y los fanáticos que rodean la escena. Un camarógrafo con una camisa amarilla con flores azules y rojas, que estalla en primer plano, elude la protección y registra a quemarropa una imagen del Diez en suelo africano. “Llega Maradona y hay que protegerlo del alud”, martilla el epígrafe. La mirada condescendiente, cariñosamente racista, domina el relato. Guillermo Blanco, el periodista que acompañó al plantel, resume el imaginario de la época. 

El artículo publicado el 13 de octubre de 1981 se tituló: “El único elefante fue Maradona”. “Pensábamos encontrar una selva con animales salvajes pero vimos una multitud de negros demostrando su afecto por Diego”, prologaba la nota. Y Blanco continuaba: “Los sueños extravagantes alimentados desde la niñez, que viajaban sobre el lomo de un elefante o de la mano de Chita pasando por una tribu con la olla preparada para cenarse a un blanco, se cayeron de la cama junto al aterrizaje. Seguramente más adentro, en plena selva, sí. Pero son muchos kilómetros y el clima, y la leyenda de la fiebre amarilla, y del paludismo, y del temor al negro, y el desafío del sol, y el cansancio arrastrado desde Ezeiza, impidieron mayores acercamientos”. “Si vos se lo contás a la gente en Buenos Aires no te lo van a creer”, dicen que dijo el excelente mediocampista Miguel Angel Brindisi mientras caminaba por el aeropuerto de Abidján, la capital económica de Costa de Marfil, rumbo a la oficina de aduanas. 

La recepción para Maradona, a quien quería ver toda esa multitud, y en última instancia para toda la delegación de Boca Juniors, campeón del torneo Metropolitano ‘81, superaba cualquier expectativa. Desde la habitación 229 del hotel Ivoire, Maradona analizó el multitudinario recibimiento en un tono similar: “En el exterior, fue lo más grande en mi vida. Esos negritos esperándome en el aeropuerto me emocionaron en serio. Yo ni me imaginaba que me conocían tanto. ¿No viste que cuando íbamos para almorzar vinieron como veinte y uno me llamó Pelusa?”. Por la tarde se reunieron con Luis” Yiyo” Carniglia, gloria del club en los ’30, en la casa del embajador argentino, Ricardo Pillado Salas, que había aprovechado la volada para organizar una recepción a la que asistieron todos los diplomáticos de la ciudad. Carniglia, entonces manager de Boca, llevaba ya una semana de sufrimiento en Costa de Marfil. Tenía el rostro amarillo, por un cuadro virósico, pero el temor generalizado era que se hubiera contagiado de fiebre amarilla. El doctor Pinto, médico de Boca, se preocupaba porque toda la delegación, incluidos los periodistas, tomaran dos veces al día las pastillas de Nivaquine, una droga a base de quinina que prevenía el contagio. Sin esa protección la picadura de la hembra del mosquito Anófeles podía resultar mortal. Pero el defensor Francisco “Pancho” Sá no compartía esa preocupación. Relajado, miraba al horizonte y decía con ritmo correntino: “Peores son las yarará de mi tierra; además Anófela siempre se aparece con un vestido blanco y es fácil verla llegar…”. La voz folklórica de Pancho Sá retumbó toda esa semana en el lobby del hotel. Con su guitarra y su canto entretuvo al plantel que, como en un fogón, se reunía alrededor de unas mesas bajas de madera y vidrio para tirar de sus cuerdas vocales. 
Los marfileños miraban la situación devolviendo la fascinación. Pero nunca tan fascinados como cuando hablaban de Maradona. “Diego Maradona et Boca Juniors, Au grand Tournoi du Stade D’Abidjan”, gritaban los afiches que anunciaban el cuadrangular por las calles de la ciudad. “Sin la presencia de Maradona, Boca no hubiera cobrado 180 mil dólares”, afirmaba el cronista. En realidad, cobraron en francos franceses y apenas 80 mil de los dólares, la parte que se repartieron los futbolistas una hora antes del último partido -dos mil para cada uno y 36 mil para Diego-. Los otros 100 mil ya los había ido a buscar Carniglia, cuatro meses antes, para confirmar la gira. 

El estreno fue el martes 6 de octubre a la noche ante Stade Abidján, frente a 25 mil personas. El sitio web Imborrable Boca cuenta que el equipo formó con la Pantera Rodríguez; Alves, Pancho Sá, Pasucci e Iturrieta; Brindisi, Krasouski, Maradona, Trobbiani; Escudero y Morete. El DT era Silvio Marzolini pero como no pudo viajar, había sufrido una crisis cardíaca, mandó la formación “en el bolsillo del profesor Habbeger”, dice El Gráfico. En el estadio, Yiyo Carniglia hizo de entrenador: dio la charla técnica, se sentó entre los suplentes y metió los cambios. Teniendo en cuenta que había ganado dos Copas de Europa con Real Madrid parecía el hombre más indicado para el cargo. Boca salió a la cancha con una bandera marfileña, verde, blanca y naranja a rayas verticales. 

Hace poco, en el programa Lado Oberto, Diego recordó el fervor marfileño y dijo algo así como que los postes de luz del estadio se veían negros porque había gente trepada hasta los focos para saludar a Boca. La Fanfarria Gran Berebí, conducida por un enano -lo que subrayaba la visión exótica de la gira (“El (sic) pequeñito negrito se le cae el palillo pero no se desanima”)-, recibió a los equipos y saludó en cada gol. El partido terminó 5-2, con tres tantos de Escudero a los 14, 20 y 82 minutos y, tras la sorpresiva remontada del local, campeón de Africa en 1966 y de su Liga y de la Copa marfileña en 5 ocasiones, un doblete de Maradona a los 76 y 80 minutos. 
Dos días después, en la final el 8 de octubre, Boca remontó en los últimos 20 minutos y le ganó 3-2 al Asec (vencedor de la Champions League africana en 1998, subcampeón en 1995 y con 24 ligas y 19 Copas marfileñas el más laureado del país) bajo una lluvia intensa. Trobbiani (2) y Alves anotaron los goles. El partido, escribió Blanco, “por momentos entraría en el terreno de la violencia” en la que “(el defensor Oscar) Ruggeri fue el abanderado”. Maradona se cansó de las patadas y tiró una “plancha tipo karate” premonitoria del Mundial del año siguiente. El campeón se llevó como trofeo “un elefante de marfil tallado” y el gran delantero Osvaldo “Pichi” Escudero, la figura del certamen, una copa que lo acreditaba como tal. 

Zahui Lorenz, el crack de los rivales, “un número 10 con vincha que se movió muy bien”, llamó la atención de la delegación xeneize. Carniglia le ofreció una prueba en Buenos Aires que, finalmente, no aceptó y hubo que esperar a que llegaran los ’90 para conocer al camerunés Alphonse Tchami, fichado por el club azul y oro en 1995. Con el trofeo y los dólares la delegación de Boca emprendió la vuelta el viernes 9 de octubre por la mañana en un avión DC 10. “Una equivocación en la factura de hotel (sobre la habitación de Brindisi-Maradona)”, dice piadosamente la crónica, casi hace que pierdan el vuelo. Por suerte, todo se resolvió amistosamente y pudieron regresar para contarnos tamaña aventura. Sí, un grande por siempre, Diego Armando Maradona, y un grande como Boca Juniors visitaron un día Costa de Marfil.

jueves, 29 de octubre de 2015

Mundial Sub 17: Malí junto a Nigeria

Malí no dio opciones a Corea del Norte y se impuso con comodidad por 3-0 para alcanzar los cuartos de final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Chile 2015 como lo hiciera ayer Nigeria, el otro africano que sigue con vida en el torneo. 
El partido, correspondiente a la ronda de octavos, se disputó el 29 de cotubre en el Estadio Fiscal de Talca. Los actuales campeones africanos desplegaron todo su potencial ofensivo desde el inicio y no tardaron en ponerse por delante en el marcador, una vez más haciendo gala de su especialidad: los potentes disparos desde media distancia. Así anotó Amadou Haidara para el 1-0. 

La RDP de Corea no conseguía crear peligro en el área rival, y apenas había probado al arquero cuando Malí marcó su segundo tanto. Boubacar Traore lanzó una falta y Sidiki Maiga, desmarcado, mandó el balón a la red desde el punto de penal para el segundo tanto de las Águilas. Los Chollima tuvieron una buena ocasión para recortar distancias antes del descanso, pero el arquero africano logró despejar el cabezazo de han Kwang Song, y al poco de la reanudación Malí terminó por enterrar las esperanzas norcoreanas con el tercer0, obra de Maiga a pase de Haidara. 

Tras este resultado, la RDP de Corea, campeona asiática, dice adiós al torneo, mientras Malí luchará con Croacia por un billete a las semifinales de este Mundial Sub-17 que se está jugando en tierras chilenas. El partido se disputará el 1 de noviembre en Chillán.

Fuente: FIFA.com

miércoles, 28 de octubre de 2015

Mundial Sub 17: Nigeria a cuartos

Nigeria hizo valer su condición de favorito en el estadio Sausalito de Viña del Mar, goleó a Australia por 6-0 y se clasificó sin mayores sobresaltos a los cuartos de final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Chile 2015. La gran figura de la noche fue Victor Osimhen, autor de tres goles que le permiten afirmarse en lo más alto de la tabla de artilleros con siete.
Australia no mostró temor de su rival. A partir del orden y del traslado prolijo, se propuso manejar la pelota y así evitar que la tuviera Nigeria. Sin embargo, fue lenta en la transición y así resultó previsible.

Los africanos, en cambio, explotaron ese cambio de ritmo. De hecho, ambos habían contado con una oportunidad cuando Victor Osimhen le ganó en velocidad de Kye Rowles por izquierda, enganchó al llegar al área y definió cruzado de zurda para el 1-0 a los 22 minutos. Australia tuvo el empate dos veces la jugada siguiente, pero falló. Y Nigeria no la perdonó, ya que Rowles detuvo con infracción a Funsho Bambgboye en el área y Kelechi Nwakali cambió el penal por el segundo gol.

Nada cambió en el segundo tiempo. Porque Australia mantuvo sus buenas intenciones, pero careció de peso en los metros finales. Nigeria, en cambio, llegó a posición de gol en casi todos sus ataques, convirtiendo otros cuatro a través de Osimhen (2), Edidiong Essien y Samuel Chukwueze. De esta forma, el próximo domingo 1 de noviembre, Nigeria se medirá con Brasil en la misma Viña del Mar por un lugar en semifinales.

Mañana jueves, será el turno del otro africano, Malí, que se medirá en el Estadio Fiscal de Talca ante la sorprendente Corea del Norte.

Fuente: FIFA

Alma de África, equipo de inmigrantes

[Vía La Voz del Sur] Han luchado por mantenerse con vida. Algunos han dejado incluso amigos en el camino después de no poder seguir hacia delante. Otros llevan años sin volver a ver el rostro de sus familiares, observando continuamente una fotografía que incluyeron en su maleta. Hijos, padres, hermanos, miembros de su misma sangre por los que luchan día a día para mandarles algo de dinero y cumplir el sueño de traerlos a España, al edén europeo.

En barco, patera o incluso andando, la historia de los inmigrantes es uno de los dramas que sacude tristemente a la sociedad. Muy pocas veces se dan casos en los que la sonrisa se vuelve a ver en el rostro de algunos de los inmigrantes, pero cuando se produce ese gesto de felicidad es uno de los momentos más felices en sus vidas. Desde hace poco menos de un año, un grupo de inmigrantes llegados a Jerez ha encontrado la felicidad en el fútbol. El balompié, ese deporte universal que consigue unir lazos entre personas de diferente raza, religión o cultura. Creado como una asociación para estrechar lazos de integración social y ayuda para los inmigrantes, Alma de África se ha convertido en el primer equipo de fútbol del mundo formado exclusivamente por personas llegadas de diferentes países. Gente sin recursos que lucha día a día por llevarse algo de comer al estómago, por pagar un alojamiento en el que poder residir, por mandar dinero a esa familia que lleva años sin ver.

La historia de Alma de África no es ningún cuento de hadas. Es un relato real, compuesto por el amor y la ilusión de unas personas que son felices disfrutando mientras ayudan a los demás. Quini, fue el fundador de esta iniciativa. Como padre acudía cada domingo a la pradera hípica de Chapín para pelotear con su hijo y enseñarle los valores del fútbol. Desde hacía algún tiempo observaba como un grupo de africanos jugaba al fútbol entre ellos. La curiosidad comenzó a picarle al mismo tiempo que la vida se llevaba a una de las personas más queridas para él. Este ángel de la guarda, como le llaman los integrantes de Alma de África, decidió acercarse una tarde al grupo de personas que discutían entre ellos para formar los equipos.

-No os peleéis. Os llevo observando varias semanas y me gusta lo que hacéis pero no es necesario pelearos. Conozco a una persona vinculada con el fútbol que va a venir una tarde y va a ser vuestro árbitro.

Estas fueron las palabras mágicas que escucharon las almas africanas que hacían deporte en aquel lugar. Dicho y hecho, Quini habló con su buen amigo Alejandro Benítez para que hiciera de colegiado entre estos jugadores. “Lo que un árbitro manda siempre en el campo hay que respetarlo” comenta Kameni, capitán del equipo.

Con el pitido final de aquel encuentro, Quini supo que tenía que ayudar a estas personas que habían arriesgado su vida para darles un motivo por el que sonreír. Fue entonces cuando tras varias conversaciones con Alejandro, decidieron poner la maquinaria a funcionar para crear Alma de África. “Con este club pretendemos crear una puerta a la esperanza. Es bonito que se disfrute del fútbol pero lo importante es que la parte social y de solidaridad salga hacia delante. El alma de África no es el fútbol, son estas personas que están luchando por hallar una vida digna. La vida nos enseña muchas veces lo pequeño que somos. Ver sonreír a estos jugadores es la máxima satisfacción que puede tener un ser humano. El sentimiento es algo que se produce lentamente, como los pasos que estamos dando porque lo importante es la dignidad de estas personas”.
Crear un club de fútbol no es nada fácil. Aunque compitan actualmente en la última división del fútbol andaluz, los protagonistas de esta historia ya se sienten disfrutando el fútbol en Primera División. En el primer partido de la competición lograron vencer por 4-0, un triunfo que para ellos fue una fiesta. “Parecía que habían ganado la Champions League. Cuando disputábamos algunos partidos de pretemporada los perdíamos todos y que hayan ganado el primer partido ha sido algo precioso. La ilusión con la que corren, tocan la pelota, es superior a cualquier otra cosa. Las tarjetas amarillas que vieron en el partido fueron por puro desconocimiento”, comenta Alejandro Benítez.

Los martes, jueves y viernes los integrantes de Alma de África practican el deporte rey en la pradera. No han entrenado nunca en un campo de verdad, tampoco tienen material deportivo de primer nivel. Cualquier bota deportiva, un simple zapato para correr, ellos lo usan para jugar al fútbol. “El drama de la inmigración muchas veces parece que lo vemos desde la distancia y lo tenemos al lado. No conocemos ni la mitad de los problemas de estas personas, y las historias de todos ellos te tocan realmente el corazón. Tienen una personalidad y una actitud positiva que es para quitarse el sombrero. Unos vienen de Camerún o de Nigeria, han sido estafados por las mafias o han visto cadáveres en el mar pero ellos mismos te agarran la mano y te dicen que si tu hermano cae tú no puedes parar, hay que seguir hacia delante. Son como una familia para Quini y para mí”, dice Alejandro.

Venden pañuelos, limpian coches, hacen recados, luchan por mantenerse día a día después de haber visto la muerte a su lado. La historia de Kameni, capitán del equipo, es uno de los muchos dramas que componen este club. Se marchó de Camerún dejando a su familia atrás para luchar por un futuro mejor para todos ellos. Llegó en el año 2008 y desde entonces no ha vuelto a ver a sus hijos. Ha caminado por el desierto, viendo como compañeros con los que salió desde su país perecieron tristemente sobre la arena o sobre el frío bosque. “Nadie me va a hacer olvidar la madrugada de aquel domingo en el que logré saltar la valla de Melilla. Me sentía como un anciano, apenas tenía fuerzas y estaba lloviendo una barbaridad. La valla se cayó aquel día y aproveché con las pocas fuerzas que tenía para entrar. La policía me cogió y me mandó a un centro en el que pasé tres meses. Poco después vine aquí a Jerez, la única ciudad de España que he conocido”.

Emocionado pero sin perder su sonrisa, Kameni actualmente sobrevive limpiando coches en Jerez. Un trabajo que no le importa hacer para sobrevivir o para mandar dinero a su familia. Por las tardes durante la semana, es una de las rocas de este equipo que tira junto a sus compañeros del carro para intentar cambiar la situación social en la que viven. “He tenido una vida muy dura, sé que no tenemos nada pero tenemos que intentar ser felices. Sabemos que las cosas van mal para todos pero tenemos que aguantar. La gente de Jerez me ha demostrado que tiene un corazón muy grande. Llevo seis años sin ver a mis hijos y estoy luchando día a día para volverlos a ver. Mi mayor sueño es traerlos junto a mí, y quedarme tranquilo sabiendo que están bien”.

Mientras Kameni charla con lavozdelsur.es alarga su mano para abrazar a Quini y decirle que “eres nuestro ángel. Si tu caes nosotros caemos contigo porque eres nuestra roca”.

No necesitan ropa deportiva de última moda, tampoco los mejores balones, únicamente que la solidaridad que están encontrando no se detenga. “Sé que necesitamos ayuda pero no necesitamos millones. Mira mis botas, están rotas, pero si tengo unas así, a mí me valen. Si alguien tiene una bota despegada que me la dé, yo la puedo arreglar. Ojalá algún día tengamos un campo en el que poder entrenar”.
La vida de Kameni está cambiando poco a poco al igual que la de Abdul, uno de los benjamines de este equipo. Con 21 años que tiene, hace siete años pisó el suelo español procedente de un barco de Marruecos. “Me subí a la cuerda de un barco y logré entrar en él. Me bajé en Algeciras donde tuve que tirarme al agua para llegar nadando. Luché por mi vida para sobrevivir, fueron momentos duros. En Marruecos tengo a mi familia y aquí estoy solo con 21 años pero he encontrado en estos compañeros una familia. Espero mejorar poco a poco en el fútbol y algún día que me pueda fichar un equipo”.

Otro de los artífices de este milagro del fútbol, es sin duda la labor de su entrenador Pepe Correa. Algunos integrantes del equipo lo ven como un padre, otros como el santo de su tribu. “A mí se me saltan las lágrimas cada vez que viene uno a darme un abrazo y me dice solamente gracias. Cuando conoces la historia de todos ellos, los problemas que tenemos el resto de personas no son nada comparable con la de ellos. Aquí están aprendiendo a jugar al fútbol porque no tienen nivel táctico por ejemplo pero físicamente son un portento. Estamos luchando día a día para hacerles entender que el fútbol es un medio para evitar el sufrimiento que padecen día a día. Poco a poco les vamos arreglando la documentación además de que se están integrando muy bien. En el vestuario me ven como un brujo al que respetan mucho porque saben que les puedo ayudar. De esta labor me quedo principalmente con la ilusión que ponen durante los entrenamientos. Tienen mucho que ganar porque desgraciadamente lo han perdido casi todo”.

Junto a Pepe Correa, Cristian es otro de los protagonistas del vestuario. Procedente de Nigeria, vino hace casi 9 años a España. Actualmente ejerce de segundo entrenador, una labor de la que está aprendiendo y donde Guardiola es su referente. “He tenido una vida muy dura pero actualmente estoy muy contento. Tengo a mis dos hijos aquí y a mi mujer. Los jugadores cuando vienen a entrenar o jugar son felices porque no tendrán para comer pero cuando llegan a esta pradera ellos son felices, disfrutan del deporte. Hemos encontrado a gente muy buena que nos está demostrando todo su amor”.

Actualmente el equipo cuenta con 15 fichas a la espera de tramitar el resto. Mientras los días pasan, ya se ha puesto en marcha abriendo una campaña de captación de socios simpatizantes para colaborar con un equipo que es más que un club de fútbol. Un equipo deportivo que es ante todo una casa de la solidaridad a la que siempre serán bienvenidos el amor y las ganas de ayudar.

martes, 27 de octubre de 2015

Glorias de África: Aziz Bouderbala

[Por Diego Martín Yamus] Quizá no haya destacado por sus logros ni por sus goles, pocos para su faceta creativa. Pero su talento sí lo hizo sobresalir en Africa y en el mundo. Abdelaziz El Idrissi Bouderbala, Aziz Bouderbala, fue sinónimo de la expansión del fútbol del continente al conducir a su Marruecos entre los mejores.

El nacido en Casablanca el 26 de diciembre de 1960 era al principio una figura sólo en su país, en un tiempo en que los futbolistas no tenían una carrera tan meteórica como en la actualidad. Así estuvo en su primer club, el Wydad Athletic Club de su ciudad, el consagrado WAC, por siete años entre 1977 y 1984 antes de irse al exterior. En ese tiempo consiguió la mayor cantidad de sus títulos con 5, dos Ligas Botola en 1977 y 1978 y tres Copas marroquíes, en 1978, 1979 y 1981. A la vez, sus condiciones lo llevaron rápidamente a la selección, para la que jugó la Copa Africana de Naciones de Nigeria de 1980 como titular, ayudando a que se clasificara tercera. Ese mismo año marcó su primer gol, el 8 de junio, para ganarle a Túnez un amistoso de visitante 1 a 0, a los 39 minutos. 

Pero no fue sino hasta la mitad de la década cuando vivió su mejor época. En 1984 se fue de su país por primera vez para jugar en Europa, en el FC Sion de Suiza, al que le dio la Copa local de 1986 y mostró su calidad como mediocampista por la derecha. Y con su liderazgo y dos goles en las eliminatorias contribuyó a que Marruecos llegara por segunda vez a un Mundial, el de México 86, en el que no sólo Bouderbala se destacaría ya que con gente como Badou Zaki, Timoumi, Mustafá el Haddaoui o Khairi, Marruecos le empató a Polonia y a Inglaterra, derrotó a Portugal, llegó a octavos de final y puso en reales aprietos a la Alemania Federal subcampeona que lo venció 1-0 faltando 3 minutos. 

A pesar de una afección en su rodilla que no lo dejó mostrar su mejor forma en la Copa Africana de Egipto (donde fue cuarto) y en el Mundial, Bouderbala tuvo tal performance ese 86 que fue segundo de su compattriota Zaki en la votación para el Balón de Oro del continente. Entonces un periodista africano lo definió así: “Una flecha mezclada con una aplanadora, un golpe de puñal o de florete, un jugador espectacular y su calidad no deja de recordar a aquel Platini de clarividencia instantánea”. En México formó un gran mediocampo con Abdellmajid Dolmy, Mohamed Timoumi y Mustafá El Haddaoui que impulsó a los Leones del Atlas a semejante proeza.
Con la base exitosa del 86, Bouderbala y sus compañeros actuaron en la CAN en su país en 1988, donde el centrocampista disputó 4 encuentros y concluyó otra vez cuarto. Luego del Sion, se fue a Francia para defender primero al Racing Club de París entre 1988 y 1990 y Olympique Lyon hasta 1992. Jugó con su equipo nacional las eliminatorias para el Mundial de Italia 1990 sin éxito y marcó el último de sus 6 goles con los rojos el 12 de abril de 1991, el segundo del 2-0 a Mauritania como visitante, a los 66 minutos, en un partido por la fase previa de la Copa Africana de Senegal, torneo en el que puso fin a 15 años y 61 apariciones a su servicio el 14 de enero, en el estadio L´Amitié de Dakar, en el mediocre empate 1-1 con Zaire que los eliminó y que provocó la renuncia del entrenador alemán Werner Olk después del mismo. Más tarde emigró al GD Estoril Praia de Portugal y en 1993 se incorporó al Saint Gallen suizo para sus últimos dos años de carrera, que finalizó en 1995; aunque no era un goleador, el ex puntero derecho siempre dejó un buen promedio, totalizando 57 tantos en 249 encuentros.

Ya retirado, trabajó como director técnico deportivo en el WAC aunque no tuvo una trayectoria como entrenador. En 2006 la Confederación Africana de Fútbol (CAF) le reconoció sus méritos y lo eligió como uno de los mejores 200 jugadores africanos de los últimos 50 años. Actualmente reside en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos, con su esposa y sus cuatro hijos. Como otras glorias de Africa, Aziz Bouderbala fue parte de una generación ganadora, como la del fuerte Marruecos de los 80. Y tal cual lo definiera aquel periodista, una flecha que señaló el camino del éxito y el reconocimiento. 

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lunes, 26 de octubre de 2015

Sub 17: Nigeria y Malí en octavos

La fase de grupos del Mundial Sub 17 de Chile llegó a su fin y con ello ya se conocen los duelos de octavos de final. De los representantes africanos, Nigeria y Malí ganaron sus zonas y dirán presente en dicha instancia, mientras que Sudáfrica y Guinea se despidieron con igual realidad: un empate, dos derrotas y colistas de grupo.
Los sudafricanos tuvieron su primera participación mundialista en la categoría y los resultados no fueron los esperados. "Estamos muy tristes porque no nos esperábamos unos resultados tan negativos. No logramos nuestro primer objetivo, que era clasificar a la siguiente ronda. En este partido -último ante Rusia- tuvimos mucha disciplina y organización, pero desafortunadamente no logramos marcar. Hemos regalado tres penales durante el torneo y no hemos podido progresar en esa parte de nuestro juego. No obstante, estoy feliz por la oportunidad ue han tenido nuestros jugadores de estar aquí y estamos muy orgullosos de haber representado a nuestro país", expresó el entrenador Molefi Ntseki. En tanto que el entrenador de Guinea fue muy autocrítico con sus dirigidos, que empataron en el debut ante Inglaterra y luego cayeron con Corea del Sur y Brasil. "Sabíamos que era un partido duro, pero no imposible ante Brasil. Lamentablemente, mis jugadores parecieron no estar focalizado. Los noté tensos, en algunos casos hasta percibí miedo en alguno de ellos. Quedó claro que aquí hace falta fútbol de más alta calidad, no el juego de colegio que mostramos por momentos, y se los dije. Pareció que no confiaban en sus posibilidades, y creo que por eso perdieron" sostuvo Hamidou Camara, que comandó a Guinea en su cuarta intervención, muy lejos del cuarto puesto en China 1985.
Yendo a los clasificados africanos a octavos, Malí es el que llega invicto con dos triunfos y un empate en el Grupo D para ganar la zona y empezar a pensar en el próximo compromiso, el jueves ante Corea del Norte. En su cuarta participación, es la tercera vez que supera la fase de grupos. En 2001 cayó con Argentina en suplementario, en 1999 último de zona y en 1997 Alemania lo venció en los penales. Ahora, con uno de los mejores ataques del certamen con 70 intentos y 5 goles más jugadores como Boubacar y Malle, los dirigidos por Baye Ba buscarán el pase a los cuartos de final, donde se medirían con un europeo (Alemania o Croacia).

Nigeria en tanto, campeón defensor y mayor ganador del certamen con 4 logros, perdió en el cierre del Grupo A ante Croacia pero igualmente se adjudicó la zona con 6 unidades y el miércoles se enfrentará con Australia. Comandados por una gloria como Emmanuel Amunike, las Súper Águilas tienen un ataque temible comandado por el capitán y número 10 Nwakali y el goleador Osimhen. "Mis jugadores querían ganar, pero no fuimos los mejores esta noche. Los croatas nos causaron muchos problemas, impidieron nuestro juego y merecieron ganar. Mis seleccionados son muy talentosos, pero todavía hay espacios para mejorar mental y colectivamente", destacó Amunike.

Fuente: Fifa.com

viernes, 23 de octubre de 2015

Zimbabwe y Sudáfrica a Río 2016

Contra todo pronóstico, los dos representantes de la CAF en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino que se celebra el año que viene procederán del sur de África: son Zimbabwe y Sudáfrica. El seleccionador Shadreck Mlauzi hizo historia al clasificar a las Mighty Warriors zimbabuenses, que serán el primer equipo de fútbol de su país que actúe en un torneo global. Para Sudáfrica, Río 2016 será su segunda participación consecutiva en los Juegos Olímpicos.
Zimbabwe aprovecha su oportunidad
La trayectoria de Zimbabwe rumbo a Río de Janeiro estuvo repleta de sobresaltos. La regla del valor doble de los goles fuera de casa les permitió superar dos etapas y la inesperada retirada de Costa de Marfil, otra más. Después de acceder automáticamente a la segunda ronda, las Mighty Warriors superaron a Zambia gracias a un triunfo por 1-0 en casa, después de que la eliminatoria terminase con un tanteo global de 2-2. En la tercera fase, las zimbabuenses no llegaron a viajar a Abiyán para jugar el partido de ida, de modo que se concedió a las locales una victoria por 3-0. En un principio se dijo que se había cancelado el encuentro de vuelta y que el equipo del oeste de África ya estaba en la siguiente ronda, pero esa decisión fue anulada. Luego, Costa de Marfil no compareció en el segundo choque, lo que propició el pase de Zimbabwe.

En la última ronda clasificatoria, se enfrentaban a Camerún, uno de los dos representantes del continente en Londres 2012. Zimbabwe cayó por 2-1 en la ida en Yaundé, pero remontó la eliminatoria en casa al vencer gracias a un gol en el minuto 8 de la delantera Rudo Neshamba, que ya había marcado el solitario tanto de las suyas en tierras camerunesas. La victoria desató una ola de euforia en todo el país, y el gobierno prometió a las jugadoras una prima y organizar un desfile por la capital en un autobús descapotable. “Desde el primer día, hicimos hincapié en que había que soñar con grandes cosas. Ese sueño lo ha sido todo, y estoy contento de que al final lo hayamos hecho realidad”, declaró Mlauzi, quien asumió la dirección del equipo antes de los partidos contra Camerún.

La goleadora Neshamba era incapaz de contener las lágrimas de alegría tras la victoria. “Esto es algo con lo que muchos equipos llevaban mucho tiempo soñando, aunque nunca lo habían conseguido. Para la selección y para nuestros hinchas significa muchísimo”. El Ministro de Deportes y Ocio del país, Makhosini Hlongwane, destacó el orgullo patrio: “La sequía de la felicidad ha terminado. Hoy decimos ‘muerte a la mediocridad’. El fútbol ha reinventado la felicidad para todos nosotros, como zimbabuenses”, señaló en una nota de prensa, prometiendo además apoyar al equipo en su viaje a Brasil.
Sorpresa de las Banyana Banyana 
El camino de Sudáfrica fue mucho más tranquilo. Las Banyana Banyana, que se habían quedado por muy poco fuera de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, al perder frente a Costa de Marfil en la repesca del Campeonato Africano Femenino, ganaron tanto los partidos de ida como de vuelta de sus eliminatorias ante Gabón y Kenia, antes de medirse con uno de los pesos pesados del fútbol femenino africano, Guinea Ecuatorial. Las ecuatoguineanas, que se habían deshecho en la segunda ronda de Nigeria, nueve veces campeona de África y tres veces participante en los Juegos Olímpicos, resistieron a domicilio, al llevarse un 0-0 de Sudáfrica. Sin embargo, recibirían un jarro de agua fría en Bata, ya que Jermaine Seoposenwe anotó la única diana del encuentro a la hora de juego, que supuso la clasificación de las sudafricanas.

La capitana del equipo, Janine van Wyk, explicó a FIFA.com que la segunda parte de aquel partido se les hizo eterna: “Parecía que no terminaba. Nos defendimos con uñas y dientes, y cuando sonó el pitido final nos desplomamos sobre el césped. Fue una sensación increíble, sobre todo de alivio, al ver que todo nuestro esfuerzo había dado sus frutos”. “Nos sentimos como en una nube. Ahora queremos hacer un buen papel en los Juegos y superar la fase de grupos. Estoy muy orgullosa de que hayamos tenido la perseverancia y la motivación necesarias para recuperarnos, tras fracasar en dos torneos”, concluyó.

Trabajo y experiencia 
La Directora Técnica de Fútbol Femenino sudafricano, Frank Hilton-Smith, añadió que la clasificación para Río tenía una relevancia enorme. “Tras quedar fuera de Canadá, teníamos que recuperarnos y centrarnos en los Juegos”. Hilton-Smith rindió también homenaje a su vecina Zimbabwe. “Que se haya clasificado es algo grandísimo para el fútbol femenino de nuestra región. Son una selección con garra, que no tiene apoyo económico. En diciembre estuve allí en un curso para entrenadores de la FIFA y pude ver su entusiasmo y su entrega. ¡Estoy muy orgullosa de las jugadoras de Zimbabue, con las que nos une un vínculo muy estrecho!”.

En Londres, Sudáfrica perdió dos y empató uno de sus tres partidos de la fase de grupos. “Pero esta vez vamos a ir con una preparación mucho mayor, sin duda. La mayoría de nuestras jugadoras estuvieron en Londres y ya experimentaron lo que es el fútbol mundial. Algunas también pasaron por la selección sub-17 y fueron a Trinidad y Tobago 2010. También esperamos poder jugar contra potencias como Francia, Alemania o Estados Unidos, para evaluar en qué situación estamos y ver adónde tenemos que llegar”.

jueves, 22 de octubre de 2015

Zambia: ayuno y oración sin fútbol

[David Ruiz en El Confidencial] La religión pudo con el fútbol este último domingo en Zambia. La grave crisis económica por la que atraviesa la más humilde de las naciones del cono sur africano propició la celebración del llamado Día Nacional de la Oración y el Ayuno, decretado el mes pasado por el presidente de la república, Edgar Lungu, con el objetivo de buscar el apoyo ‘divino’ para tratar de escapar de una delicada situación que ha colocado a la antigua Rodesia del Norte al borde de la bancarrota.

El colapso sufrido por la moneda local, el 'kwacha', que ha caído un 45% frente al dólar americano en lo que va de año, ha disparado el precio de los productos de primera necesidad y arrastrado en una curva descendente imparable el valor del cobre, la principal exportación del país, cuyo precio está en mínimos históricos. Por si eso fuera poco, una pertinaz sequía ha provocado que los niveles del agua del lago Kariba estén tan bajos que sus plantas hidroeléctricas apenas puedan cubrir las necesidades energéticas de todo el país.
Ante la incapacidad técnica de dar con la clave que permita frenar la inflación que tiene asfixiados a los cerca de 17 millones de zambianos, el jefe del Estado decidió recurrir a la fe y conminar a sus compatriotas (el 85% profesan la religión católica) a disfrutar de una jornada de reflexión y rezos que les ayude a enderezar su maltrecha economía. “Dios es un Dios de milagros, y si se lo pedimos con fuerza, él nos bendecirá, el kwacha recuperará su antigua fortaleza y los precios de los alimentos volverán a bajar”, señaló el obispo Simón Chihana, presidente de la Fraternidad Internacional de Iglesias Cristianas de Zambia, a la agencia 'AFP'.

La singular medida gubernamental incluía el cierre de los bares hasta las 18.00 horas y la suspensión de todos los partidos de fútbol programados para la jornada dominical, entre ellos los ocho de la SuperLiga. Sabedor de la fuerza social que tiene el deporte rey en la calle y lo difícil que resultaría llevar a buen puerto su iniciativa con la Liga local en juego (sólo restan tres jornadas para su conclusión), el presidente Lungu solicitó el apoyo de su homólogo en la Asociación Nacional de Fútbol, el mítico Kalusha Bwalya, quien inmediatamente secundó su propuesta anunciando el aplazamiento de toda la jornada, cuyos encuentros se disputarán este miércoles.
El mejor jugador zambiano de todos los tiempos -en la foto con Lungu- argumentó a El Confidencial desde Lusaka, vía telefónica, las razones de su controvertida decisión. "Todo lo que hacemos en nuestra vida, incluido el fútbol, se lo debemos a Dios, nuestro creador. Todo aquel que tiene la oportunidad de ver un entrenamiento de nuestra selección o de asistir a cualquier actividad vinculada a la federación sabe que siempre comenzamos y terminamos rezando y dando las gracias a Dios Todopoderoso. Por lo tanto, este día de oración y ayuno tenía una gran importancia para toda la familia del fútbol, al igual que para el resto del país, porque era una ocasión perfecta para reencontrarnos con él, revitalizar nuestra relación y pedirle que tome la iniciativa de nuestras vidas en este momento tan delicado. Dios nos ha ayudado antes y seguro que volverá a hacerlo".

Como millares de creyentes, el que fuera mejor futbolista africano en 1988 acudió al llamamiento hecho por la Iglesia para tomar parte en la multitudinaria oración que tuvo como escenario el Estadio De los Héroes de Lusaka, precisamente el mismo lugar donde hace algo más de tres años los zambianos festejaron por todo lo alto el primer y único título continental logrado por los 'Chipolopolo' (Balas de cobre) tras batir por penaltis en la finalísima a Costa de Marfil, en la Copa de África jugada en Guinea Ecuatorial y Gabón. Un recuerdo que, como lo acontecido en la tarde de ayer, quedará para siempre grabado en la memoria colectiva. "Se trata de dos celebraciones motivadas por causas diferentes, pero con una raíz común: dar las gracias al señor por guiar nuestros pasos y pedirle con nuestras plegarias que nos dé la fuerza necesaria para superar estos difíciles momentos que vivimos. Él siempre ha estado a nuestro lado. Nos ayudó a ganar aquel título y ahora nos ayudará a salir de la crisis", dice Bwalya.

Aunque el apoyo popular al Día de la Oración resultó masivo, no todo el país secundó la celebración de semejante festividad. Los críticos del actual gobierno acusaron al presidente Lungu de refugiarse en la religión para distraer su manifiesta incapacidad para neutralizar con medidas prácticas y de este mundo los problemas que han colapsado la economía de Zambia. A buen seguro que tampoco les hizo mucha gracia perderse la más que probable coronación del ZESCO United, al que basta con un punto en las tres jornadas ligueras restantes para proclamarse nuevo rey del balompié zambiano.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Glorias de África: Rabah Madjer

[Por Diego Martín Yamus] Delantero de grandes condiciones, enorme goleador, jugador exitoso en Africa, en Europa y en el mundo, entrenador de trayectoria, comentarista de TV. Todas ineludibles referencias que consagraron a Mustapah Rabah Madjer (Hussein Dey Kabyle, Tigzirt, Argel, Argelia, 15 de diciembre de 1958) como uno de los más altos valores de aquella generación dorada de los 80 de los Zorros del Desierto que supo dominar el continente y que lo tuvo como gran protagonista.
Su carrera arrancó mucho tiempo antes, en 1972 en las divisiones inferiores del Onalait de su ciudad, de las que tras dos años pasó en 1975 al NA Hussein Dey, club de la Primera División, en el que más tiempo estuvo con ocho temporadas. Y donde consiguió su primer éxito cuando el 19 de junio de 1979, dos años después de llegar a la final, ganó la Copa argelina 2-1 al poderoso Jet Tizi- Ouzou, su vencedor en esa oportunidad. Un año antes, en 1978, le llegó la convocatoria a su otro gran amor: la selección, para la que en marzo de 1980 jugó la Copa Africana de Naciones de Nigeria y fue subcampeón del local, siendo titular en cuatro partidos y reemplazando a Tedj Bensaoula a los 66 minutos de la final perdida 0-3. Y marcó por primera vez el 29 de junio de 1980 en un 3-1 a Sierra Leona, a los 78 minutos en Orán, en la vuelta de la primera ronda de las eliminatorias para el Mundial de España 1982. Enseguida se fue con ella a los Juegos Olímpicos de Moscú, donde hizo un tanto en el debut ante Siria (3-0) y ayudó al equipo de Mahieddine Khalef a llegar hasta cuartos de final; era el nacimiento de la gran generación de esa década ya que tenía de compañeros a Amara, Merzekane, Guendouz, Larbes, Fergani, Bensaoula, Menad, Assad, Yahi y el astro Lakhdar Belloumi. Y con ellos llevó a Argelia a su primer Mundial con dos goles más, uno ante Níger y el decisivo a Nigeria, y otra vez a la Copa Africana de Naciones con 4, cuya fase final disputó en Libia en marzo de 1982, donde ya era titular inamovible y gran dupla con Belloumi y llegó hasta el cuarto puesto, resultando el mejor en su posición e incluido en el once ideal junto a Merzekane y Assad. 

Con otros dos tantos en amistosos ante Perú y República de Irlanda, fue a España 82 con la camiseta número 11. Y allí no sólo fue gran figura sino que marcó uno de sus más importantes goles, el 16 de junio en Gijón ante la potente Alemania Federal luego subcampeona, a los 53 minutos, el primero de su país y el que abrió el histórico 2-1 que redondeó Belloumi. En ese partido fue reemplazado por Larbes a los 87 minutos y jugó los 90 ante Austria (0-2) y Chile (3-2), en una sensacional actuación de los argelinos, eliminados tras aquel arreglo entre Alemania y Austria.

Tras dejar el NA Hussein Dey con el que ganó otra Copa de Argelia antes del Mundial, en 1983 Madjer comenzó su historia europea en el Racing Club de París, de la Ligue 2, del que tras una temporada y media pasó a préstamo al Tours, siempre con buen promedio de goles. Mientras tanto los hacía en el equipo nacional, tanto en las Copas Africanas de Costa de Marfil 84 (uno a Egipto para el 3-1 que los consagró terceros) y Egipto 86 (otro en el 2-3 contra Camerún que los marginó en primera fase) como en las eliminatorias para el Mundial de México, donde hizo tres, dos de ellos en la definición ante Túnez que permitieron el pasaje a su segunda Copa, en la que a pesar de tener la base del 82 Argelia no brilló tanto, quedando afuera en la primera ronda tras el 1-1 con Irlanda del Norte, 0-1 con Brasil y 0-3 con España, partidos que el delantero jugó casi íntegros, ya que salió en el debut a los 33 minutos reemplazado por Harkouk. 

Pero su etapa más gloriosa llegaría a partir de la segunda mitad de 1985, cuando arribó al Porto de Portugal. Primero ganó la Supercopa y luego la Liga local, que lo llevó a la entonces Copa de Campeones de Europa que también alzó el 27 de mayo de 1987 en Viena, derrotando a Bayern Munich 2-1 con un importante empate de Madjer a los 77 minutos, dos antes de que a pase del argelino, Juary señalara el del título. Dicen que el mismísimo Pelé dijo de su gol “hubiera sido el más grande que yo haya visto si él no hubiera mirado hacia atrás“. Y el 13 de diciembre en Tokio, conquistó a los 110 minutos el tanto que le dio al Porto el triunfo por 2-1 sobre Peñarol y la Copa Intercontinental. Así obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador africano del año. Y como si fuera poco, en 1988 y después de un breve paso por el Valencia de España, volvió al Porto y a ganar el campeonato doméstico y la Copa de Portugal, además de hacer 10 goles en 11 partidos en la primera parte de la Liga 87/88. No pudo estar en la Copa Africana de Naciones de Marruecos pero sí para la fase previa al Mundial de Italia 1990, donde a pesar de sus tres tantos el equipo del soviético Evgueni Rogov fue eliminado en la llave decisiva por Egipto.
Pero el goleador tuvo su gran revancha en la CAN en su país en marzo de 1990 que alzó brillantemente, convirtiendo 2 goles en el debut 5-1 ante Nigeria y siendo figura del once ideal junto a sus compañeros Osmani, Benhalima, Amani, El Ouazzani y Menad. Entretanto, mantuvo su racha exitosa en el Porto, con el que logró su tercer título y otra Supercopa portuguesa, cerrando un tramo dorado de su carrera con el logro del Campeonato Afro-Asiático en 1991 con el conjunto nacional, con lo que sumó 11 vueltas olímpicas en 6 años. De esa forma se fue del Porto al Qatar SC, donde hizo 6 goles en 9 partidos para retirarse en 1992 con un total de 288 encuentros y 143 tantos, de los cuales 87 y 29 para Argelia, quedando como máximo goleador histórico de la selección, con la que también se despidió el 17 de enero del 92 en la Copa Africana de Senegal, en el 1-1 ante Congo cuando fue reemplazado por Rahim a los 69 minutos.

Como otras estrellas de la historia africana, Madjer continuó con el fútbol como entrenador. Su arranque fue en 1993 y nada menos que con la selección de los Zorros del Desierto, pero al no clasificarse al Mundial de Estados Unidos ni a la Copa Africana de Túnez 1994 fue despedido del banquillo por el Bureau Federal en 1995, volviendo al Porto como coordinador de juveniles. Allí permaneció hasta su primer retorno a Qatar en 1997, cuando dirigió a Al-Sadd y Al-Wakrah, para en 1999 tener una segunda oportunidad con Argelia, de la que enseguida fue cesado por el Ministerio de Deportes y Juventud. En 2001 comenzó un nuevo período al frente de su país, que debió concluir conflictivamente en mayo de 2002 luego de que el diario belga Le Soir publicó declaraciones suyas criticando a los directivos de la Federación. El periódico luego le escribió a la misma admitiendo haber tergiversado sus dichos, pero él fue igualmente echado. Dijo entonces que nunca volvería a trabajar en su tierra y que los dirigentes le querían pagar un salario por tres meses cuando aún le quedaban cuatro años de contrato. 

Recién volvió al banco en 2005, cuando fue contratado por otro club de Qatar, el Al-Rayyan, donde estuvo una temporada. Y actualmente es analista deportivo de la famosa cadena de TV Al-Jazeera. En 2011 recibió otro premio por su trayectoria, el Golden Fut-Legend Award. Para 2013, cerca de definirse los clasificados para el Mundial de Brasil, le preguntaron quiénes serían los cinco africanos y acertó los cinco nombres: Nigeria, Camerún, Costa de Marfil, Ghana y Argelia. Un hombre que dejó tal huella en Portugal que un famoso jugador de fútbol playa lusitano llevó de sobrenombre su apellido, el goleador Madjer, de larga carrera en su selección. Justamente debía ser goleador, como aquel glorioso argelino.

Ver también
Badou Zaki (Marruecos)
Abedi Pelé (Ghana)
Sub 20 2009 (Ghana)
Rashidi Yekini (Nigeria)
Seydou Keita (Malí)
Lakhdar Belloumi (Argelia)
Claude Le Roy (Entrenador Camerún, Ghana, Senegal, Congo, RD Congo)
Senegal 2002 (Senegal)
Henri Michel (Entrenador Camerún, Marruecos, Túnez, Kenia, Guinea Ecuatorial)
Costa de Marfil 1992 (Costa de Marfil)
Tarak Dhiab (Túnez)
Camerún 1990 (Camerún)
Doctor Khumalo (Sudáfrica)
Kalusha (Zambia)
Peter Ndlovu (Zimbabwe)
Ali Hussain Kandil (Egipto)
Angola 2006 (Angola)
Alain Giresse (Entrenador Senegal, Malí y Gabón)
George Weah (Liberia)
Titi Camara (Guinea)
Aubameyang (Gabón)
Salif Keita (Malí)

martes, 20 de octubre de 2015

Yaya Touré, único representante

La FIFA y France Football publicaron el 20 de octubre los nombres de los nominados al FIFA Ballon d'Or que premia al mejor futbolista del mundo durante el periodo comprendido entre el 22 de noviembre de 2014 y el 20 de noviembre de 2015, sin distinción de competición o nacionalidad. La decisión final está en manos de los capitanes y entrenadores de las selecciones nacionales masculinas, así como de los representantes de los medios internacionales elegidos por France Football. El marfileño Yaya Touré será el único representante de África, ya que su compatriota Bony y los ghaneses André Ayew y Atsu, se tuvieron que conformar con figurar en la preselección anterior.
El ganador se anunciará en la ceremonia del Balón de Oro de la FIFA, que se televisará el 11 de enero de 2016 desde el Palacio de Congresos de Zúrich. Expertos en fútbol de la Comisión de Fútbol y un grupo de entendidos de France Football han elaborado la lista de los 23 candidatos. El plazo de votación comienza el próximo 26 de octubre y finaliza el 20 de noviembre (a medianoche CET). En caso de que durante el plazo de votación no se emitan los votos suficientes (menos de dos tercios de todos los miembros del jurado posibles), la FIFA y France Football podrán, según su criterio, ampliar el plazo de votación una semana para permitir que emitan su voto los miembros del jurado que aún no lo hayan hecho antes de la medianoche (CET) del próximo 20 de noviembre. 

El 30 de noviembre, la FIFA y France Football anunciarán en un acto transmitido por internet los nombres de los tres jugadores, las tres jugadoras, los tres entrenadores de fútbol masculino y los tres de fútbol femenino que hayan obtenido más votos, pero sin revelar los ganadores. Con ellos, también se anunciarán los tres autores de los goles candidatos al premio Puskás de la FIFA. 

Los siguientes 23 jugadores (por orden alfabético) luchan por el FIFA Ballon d’Or 2015: Sergio Agüero (Argentina/Manchester City), Gareth Bale (Gales/Real Madrid), Karim Benzema (Francia/Real Madrid), Cristiano Ronaldo (Portugal/Real Madrid), Kevin De Bruyne (Bélgica/VfL Wolfsburg/Manchester City), Eden Hazard (Bélgica/Chelsea), Zlatan Ibrahimović (Suède/Paris Saint-Germain), Andrés Iniesta (España/FC Barcelona), Toni Kroos (Alemania/Real Madrid), Robert Lewandowski (Polonia/Bayern de Múnich), Javier Mascherano (Argentina/FC Barcelona), Lionel Messi (Argentina/FC Barcelona), Thomas Müller (Alemania/Bayern de Múnich), Manuel Neuer (Alemania/Bayern de Múnich), Neymar (Brasil/FC Barcelona), Paul Pogba (Francia/Juventus), Ivan Rakitić (Croacia/FC Barcelona), Arjen Robben (Países Bajos/Bayern de Múnich), James Rodríguez (Colombia/Real Madrid), Alexis Sánchez (Chile/Arsenal), Luis Suárez (Uruguay/FC Barcelona), Yaya Touré (Costa de Marfil/Manchester City), Arturo Vidal (Chile/Juventus/Bayern de Múnich).

Fuente: FIFA.com

lunes, 19 de octubre de 2015

Sigue el camino a la CHAN 2016

Las Eliminatorias para la CHAN 2016 que se disputará en Rwanda tuvieron este fin de semana su continuidad con el desarrollo de los partidos de ida de la primera ronda. Con el local y RD Congo -su rival Rep. Centroafricana se retiró- ya clasificados, algunos equipos dieron pasos importantes para asegurarse su lugar en la cita dirigida a todos los jugadores que militan en las ligas continentales. Por ejemplo Zambia, que venció como local 3-0 a Mozambique y sacó una ventaja importante de cara a la revancha el fin de semana que viene. A pesar de lo abultado de la diferencia, los goles llegaron recién en los últimos veinte minutos por intermedio de Kalengo, Luchanga -ambos de cabeza- y Sautu.  
También por la Zona Sur, hubo triunfos de Zimbabwe y de Angola. El primero venció en su casa 3-1 a Lesotho con goles de Rodreck Mutuma en dos ocasiones y Danny Phiri, descontando Seturumane para la visita. Las Palancas Negras, en tanto, sorprendieron a Sudáfrica y se impusieron 2-0 en el Rand Stadium de Johannesburgo con tantos de Mateus Galiano y Ary Papel. 

En la zona Centro Oriental, que otorga dos plazas, Burundi y Uganda ganaron 2-0 de local e irán por la clasificación de visitante. Un doblete de Laudit Mavugo posibilitó el triunfo de los burundeses sobre Etiopía, mientras que Frank Kalanda y Miya Farouk marcacon en el triunfo ugandés ante Sudán.

En lo que a la zona Central se refiere, hubo un decepcionante 0-0 de Camerún como local de Congo y un triunfo de Gabón sobre Chad en condición de visitante 2-0 gracias a los goles de Rick Martel Allogho Mba y Axel Meye.
Nigeria, con goles de Bature Yaro y Gbolahan Salami, de penal, se impuso 2-0 a Burkina Faso. Mismo resultado obtuvo Níger como local de Togo con tantos de Idrissa Halidou y Koffi Dan Kowa. Mientras que completó las acciones de la zona Oeste B, el triunfo de Ghana sobre Costa de Marfil por 2 a 1. Los marfileños comenzaron arriba por el gol de Ibrahim Sangaré, pero un doblete de Joel Fameyeh dio el triunfo esperanzador para las Black Stars.

En la zona Oeste A, los vencedores de la jornada fueron Malí y Guinea. Las Águilas derrotaron 2-1 a Mauritani, en tanto que los guineanos se impusieron 2-0 a Senegal con goles de Aboubacar Sylla Mouctar y Aboubacar Sylla.
Y por último, en la zona Norte que se disputa en un grupo de tres integrantes, Túnez le ganó como local 1-0 a Libia con gol de Saad Bguir. Las últimas dos fechas serán también en territorio tunecino, más precisamente en Rades, con Libia-Marruecos el 22 y Túnez-Marruecos tres días después.

domingo, 18 de octubre de 2015

Swazilandia completa los clasificados

En la jornada del sábado se dio por finalizada la primera ronda de las Eliminatorias para el Mundial Rusia 2018. En el Somhlolo National Stadium de Lobamba, el local Swazilandia se impuso 2-1 a Djibouti para quedarse con la serie por un contundente 8-1 y meterse en la segunda fase donde lo espera Nigeria.
Sandile Hlatjwako abrió la cuenta a los 5 minutos para el elenco de Harris Bulunga pero Liban Mohamed Issa marcó la igualdad a los 22 para Djiboutí. Nuevamente Hlatjwako, esta vez de cabeza y a los 43, marcó el 2-1 definitivo para Swazilandia.

De esta manera, ya quedaron establecidos todos los duelos de segunda ronda, cuyos ganadores accederán a la fase de grupos final: Níger-Camerún, Mauritania-Túnez, Namibia-Guinea, Etiopía-Congo, Chad-Egipto, Comores-Ghana, Swazilandia-Nigeria, Botswana-Malí, Burundi-RD Congo, Liberia-Costa de Marfil, Madagascar-Senegal, Kenia-Cabo Verde, Tanzania-Argelia, Sudán-Zambia, Libia-Rwanda, Marruecos-Guinea Ecuatorial, Mozambique-Gabón, Benín-Burkina Faso, Togo-Uganda y Angola-Sudáfrica.

La segunda ronda será a duelos de ida y vuelta a disputarse entre el 9 y el 17 de noviembre. Los vencedores de esta serie integrarán los cinco grupos cuyos ganadores serán los representantes africanos en Rusia 2018.

viernes, 16 de octubre de 2015

Glorias de África: Etiopía 1962

[Por Diego Martín Yamus] Hoy en día, hablar de Etiopía en fútbol es referirse a un equipo de segundo orden, signado por promesas de resultados que nunca llegan a la realidad y cuestiones extrafutbolísticas derivadas de su conflictiva situación política. Sin embargo, la selección tricolor supo ser en otro tiempo gran sinónimo del balompié africano, uno de los fundadores de la Confederación Africana de Fútbol y permanente animador de los primeros torneos internacionales del continente. En ese lapso vivió su momento más glorioso al consagrarse el mejor de Africa.

Etiopía, cuya federación fue fundada en 1943 como una de las primeras de la región, ya había dado muestras de su poderío mucho antes de su gran título. Su primer partido internacional, el 5 de diciembre de 1947 en su capital Addis Abeba, fue un rotundo 5-0 a Djibouti, rival ante quien conseguiría su mayor goleada histórica el 1 de mayo de 1954 en la misma ciudad por 10- 2. En 1953 se afilió a la FIFA y en 1957 fue junto a Egipto, Sudán y Sudáfrica fundador de la CAF, que entonces decidió organizar la Copa Africana de Naciones. En la primera edición en Sudán, los etíopes perdieron la final con Egipto 4-0 y en 1959, en tierra de los Faraones, fueron terceros cayendo en sus dos encuentros ante nuevamente los árabes 0-4 y los locales 0-1. Para 1961, año en que fueron eliminados del Mundial de Chile 62 con Israel (0-1 y 2-3 de locales), fueron elegidos para acoger la naciente Copa que , por demoras en los trabajos de remodelación del estadio Haile Selassie I, el escenario elegido para los cuatro partidos, fue pospuesto para enero de 1962.

Y el equipo dirigido por el yugoslavo Zlavko Milosevic y supervisado por el manager Yidnekatchew Tessema (luego presidente de la CAF entre 1972 y 1987) mostró su potencial días antes del certamen cuando derrotó a Kenia 4-3 y 6-1 en dos amistosos. Ya en la Copa, el 14 de enero de 1962 comenzaron la epopeya en la semifinal dando vuelta un 0-2 inicial para imponerse al debutante Túnez 4-2. Ammar Merrichko a los 13 minutos y Moncef Cherif a los 29 habían silenciado a las 30 000 personas en el Haile Selassie I, pero en poco tiempo Etiopía lo igualó a través de Luciano Vassalo, una de sus estrellas, a los 32´ de penal y Girma Zeleke a los 36´. Y en el último cuarto de hora, primero Getachew Wolde a los 75´ y luego otra gran figura, Mengistu Worku a los 85´, enviaron al local a su segunda final y segunda con Egipto, que el 18 de enero había derrotado a Uganda 2 a 1. El 20 los tunecinos conquistaron el primer encuentro por el tercer lugar, goleando a los ugandeses 3 a 0. Y un día más tarde, el 21 de enero de 1962, todo estaba preparado para la gran final entre Etiopía y Egipto: los locales con su gente y los Faraones con el favoritismo de sus antecedentes, ya que en 1957 les habían ganado el partido decisivo.
Ante 50 000 entusiastas espectadores en el Haile Selassie I y con arbitraje del ugandés John G. Brooks, Etiopía buscaba la revancha del 57 con Gila-Michael Mariam; Berhe, Awade Mohammed, Araya, Goitom; Gebremedin, Zeleke, Italo Vassalo; Luciano Vassalo, Mengistu Worku y Getachew Wolde. Egipto, , entrenado por Mohammed El-Gendi y Hanafi Bastan, formaba con Heikal; Gad, Helmi, Tarek Selim, El-Fanagili; Badawi, Seddiq, Abdel- Fatah; Mohammed Saleh Selim, Ismail Taha y El-Sherbini. Parecía que se repetiría la historia de los torneos anteriores, ya que Egipto se colocó dos veces en ventaja, primero a los 35´ por Mohamed Badawi Abdel-Fatah. Tekle Kidane, ingresado por Zeleke, igualó a los 74, pero Abdel- Fatah volvió a desnivelar a los 75. Pero los etíopes no se rindieron ni mucho menos ante la dominación faraónica: Luciano Vassalo empató otra vez a los 85 llevando el partido al tiempo suplementario. Y allí, el júbilo para los 30 000 espectadores en Addis Abeba: Italo Vassalo puso al frente a Etiopía a los 101 minutos y Mengistu Worku completó la proeza a los 116. Así, los “Waliya Boys” se tomaron desquite, vencieron a todo un gigante como el conjunto egipcio y dieron inicio a una década que, salvo en 1965 en Túnez cuando se quedaron afuera en la primera fase, los tuvo siempre entre los cuatro mejores con, aparte de este título, dos cuartos puestos en 1963 en Ghana y 1968 en su tierra. El plantel de Milosevic, Tessema y los asistentes Adamu Alemu, Tsehaye Bahre y Gashe Tilahun estuvo integrado por Gila-Michael Tekle Mariam^ (arquero) (Adoulis, Asmara), Berhane Bayene (arquero) (Omedla), Awade Mohammed (Omedla), Asmelash Berhe (Ethio-Cement, Dire Dawa), Berhe Goitom (Tele, Asmara), Kiflom Araya (Tele, Asmara), Tesfaye Gebremedhin (Tele, Asmara), Luciano Vassalo [capitán] (Cotton, Dire Dawa), Girma Zeleke (Cotton, Dire Dawa), Mengistu Worku (Saint George), Italo Vassalo (Cotton, Dire Dawa), Getachew Wolde (Cotton, Dire Dawa), Tsegaye Tesfaye (Ethio-Cement, Dire Dawa), Tekle Kidane (Tele, Asmara), Netsere Wolde Selassie (Saint George), Haile Tesfagaber (Tele, Asmara) y Negassie Gebre Michael. Fue sin duda el momento más grande en la vida futbolística del país del este y una de las grandes historias del libro de oro del fútbol africano.

Ver también
Badou Zaki (Marruecos)
Abedi Pelé (Ghana)
Sub 20 2009 (Ghana)
Rashidi Yekini (Nigeria)
Seydou Keita (Malí)
Lakhdar Belloumi (Argelia)
Claude Le Roy (Entrenador Camerún, Ghana, Senegal, Congo, RD Congo)
Senegal 2002 (Senegal)
Henri Michel (Entrenador Camerún, Marruecos, Túnez, Kenia, Guinea Ecuatorial)
Costa de Marfil 1992 (Costa de Marfil)
Tarak Dhiab (Túnez)
Camerún 1990 (Camerún)
Doctor Khumalo (Sudáfrica)
Kalusha (Zambia)
Peter Ndlovu (Zimbabwe)
Ali Hussain Kandil (Egipto)
Angola 2006 (Angola)
Alain Giresse (Entrenador Senegal, Malí y Gabón)
George Weah (Liberia)
Titi Camara (Guinea)
Aubameyang (Gabón)
Salif Keita (Malí)

jueves, 15 de octubre de 2015

Nominados al mejor africano

La Confederación Africana de Fútbol (CAF) dio a conocer los 37 candidatos al mejor jugador del continente del 2015. El marfileño Yaya Touré, ganador de las cuatro últimas ediciones, comanda este listado de futbolistas que lucharán por el preciado galardón. El portentoso volante, quien sobresale en la Premier League por su técnica y habilidad con la pelota, está igualado con los cuatro galardones que también ganó el camerunés Samuel Eto’o durante sus mejores años. Ahora, el líder de los Elefantes en el título en la CAN 2015, irá por su quinto premio.
Los candidatos país por país
Nigeria: Ahmed Musa (CSKA Moscú/RUS), Vincent Enyeama (Lille/FRA). 
Ghana: Andre Ayew (Swansea/ING), Chrisitian Atsu (Bournemouth/ING) 
Túnez: Aymen Abdennour (Valencia/ESP), Yasine Chikhaoui (Al-Gharafa/CAT) 
Argelia: Baghdad Bonjah (Étoile du Sahel/TUN), El Arbi Hillel Soudani (Dinamo Zagreb/CRO), Faouzi Ghoulam (Nápoles/ITA), Riyad Mahrez (Leicester City/ING), Sofiane Feghouli (Valencia/ESP), Yacine Brahimi (Oporto/POR) 
Egipto: Bassem Morsi (Zamalek/EGY), Mohamed Salah (Roma/ITA) 
RD Congo: Dieu Merci Mbokani (Norwich/ING), Robert Kidiaba (Mazembe/RDC), Yannick Bolasie (Crystal Palace/ING) 
Congo: Férébory Doré (Angers/FRA), Thievy Bifouma (Granada/ESP) 
Costa de Marfil: Gervais Yao Kouassi (Roma/ITA), Max Alain Gradel (Bournemouth/ING), Serge Aurier (PSG/FRA), Yaya Toure (Manchester City/ING) 
Guinea: Ibrahima Traoré (Borussia Mönchengladbach/GER)  
Guinea Ecuatorial: Javier Balboa (Al-Faisaly/KSA) 
Cabo Verde: Héldon Ramos (Rio Ave/POR) 
Senegal: Mame Diouf (Stoke City/ING), Sadio Mané (Southampton/ING) 
Marruecos: Mehdi Benatia (Bayern Múnich/GER) 
Sudán: Modather Al Tayeb “Karika” (Al Hilal/SUD) 
Camerún: Nicolas Nkoulou (Marsella/FRA), Stéphane Mbia (Trabzonspor/TUR), Vincent Aboubakar (Oporto/POR) 
Gabón: Pierre-Emerick Aubameyang (Borussia Dortmund/GER) 
Benín: Rudy Gestede (Aston Villa/ING) 
Mali: Seydou Keita (Roma/ITA) 
Kenia: Victor Wanyama (Southampton/ING).
Pero no será el único premio que se entregará. También será galardonado el mejor jugador africano que milita en el propio continente africano. Entre la lista de 24 candidatos hay cuatro jugadores que se repiten y fueron seleccionados en ambas categorías: el sudanés Modather Al Tayeb, el congoleño Robert Kidiaba, el egipcio Bassem Morsi y el argelino Baghdad Bounedjah. 

El TP Mazembe congoleño -Kidiaba, Assalé, Samatta y Gbohouo- y el Orlando Pirates sudafricano -Ovono, Erasmus, Gabuza y Manyisa- con cuatro jugadores cada uno son los clubes mejor representados en esta lista, mientras que Argelia también con cuatro representantes -Ziaya, Bounedjah, Meftah y Farahat- es el país con mayor presencia.

En esta categoría, el último ganador fue el congoleño Mubele del AS Vita Club de RD Congo.

martes, 13 de octubre de 2015

Resta conocer el último clasificado

Resta jugarse la vuelta de la serie entre Swazilandia y Djibouti -el primero ganó la ida 6-0- para conocer al último clasificado del continente africano a la segunda ronda de las Eliminatorias para el Mundial Rusia 2018. Repasamos los partidos de vuelta y los clasificados a la siguiente instancia, que se disputará entre el 9 y el 17 de noviembre en 20 enfrentamientos cuyos ganadores accederán a la última fase clasificación en 5 zonas de cuatro equipos.

Comencemos por Níger, que no tuvo piedad con Somalía -al que había vencido 2-0 en la ida- y lo goleó 4-0 en Niamey con dobletes de Mahamane Cissé y Moussa Maâzou. De esta manera, el equipo que dirige el marfileño Zahoui buscará el pase a los grupos ante una potencia como lo es Camerún.
El mismo resultado obtuvo el sorprendente Mauritania, que produjo la rápida despedida de Sudán del Sur en su primer intento de estar en un Mundial. Los comandados por el francés Corentin Martins se impusieron con goles de Moulaye Ahmed Khalil, Boubacar Bagili, Moussa Samba e Ismäel Diakite para llevarse la serie con un claro 5-1 y empezar a pensar en Túnez.

En el Sam Nujoma Stadium de Windhoek, Namibia comenzó perdiendo en casa ante Gambia -gol de Pa Dibba a los 10'- y con ese resultado quedaba afuera, pero los goles de Willy Stephanus y Hendrik Somaeb dieron vuelta las cosas y la clasificación para seguir adelante e ir por Guinea.

Etiopía se recuperó en su casa de la caída visitando a Santo Tomé y Príncipe y tras ganar 3-0 se llevó la serie con un global de 3-1. Fekadu al minuto de juego, Gatoch Panom de penal y Ramkel Lok posibilitaron el triunfo y el pase al duelo ante Congo.

Chad dio una de las sorpresas como visitante de Sierra Leona en Nigeria. A pesar de caer por 2-1 obtuvo la clasificación para medir fuerzas con Egipto gracias al gol de visitante que anotó Leger Djimrangar. Los sierraleoneses dieron vuelta las acciones con tantos de Alhaji Kamara y Abdul Sesay pero no les alcanzó y se despiden ante de lo esperado.

Comores también dio la sorpresa al lograr un empate de visitante en Lesotho 1-1 y pasar por la misma regla que Chad. Tsepo Seturumane abrió la cuenta para los locales antes de los 20 y todo parecía tranquilo para el local, pero a los 71 apareció Mohamed M'Changama para poner la igualdad y la clasificación a segunda ronda donde se verá las caras con el poderoso Ghana.
En Gaborone, Botswana se vio sorprendido por un tempranero gol de cabeza del capitán de Eritrea Henok Goitom que ponía a la visita a un gol de igualar la serie, pero el equipo del inglés Peter Butler reaccionó rápido y a los 21 ya ganaba 2-1 por un tiro libre de Mogakolodi Ngele y un tremendo cabezazo del capitán Joel Mogorosi. En el complemento, el mismo Ngele, con un soberbio zurdazo, puso cifras definitivas para comenzar a estudiar el juego de Malí.

Un doblete de Fiston Abdul Razak, el primero de penal, le dieron a Burundí una victoria tranquila ante Seychelles para quedarse con el chico con un global de 3-0 y comenzar a preocupar a RD Congo que espera en segunda ronda.

Liberia, que había empatado en la ida como local ante Guinea Bissau, tuvo una buena actuación apoyada en un hat trick de William Jebor para el 3-1 y el pase al duelo con Costa de Marfil por un global de 4-2. El descuento de Ibraime Cassamá de poco sirvió para los locales.

Senegal será el rival de Madagascar en segunda ronda, ya que los malgaches dejaron en el camino a la República Centroafricana. Con la tranquilidad del 3-0 obtenido en la ida como visitante, el elenco de Franck Rajaonarisamba jugó más relajado en su casa y terminaron igualados 2-2. Junior Gourrier y Eudes Dagoulou anotaron en la visita mientras que Falimery Ramanamahefa y Abel Andrianantenaina marcaron los tantos del local que ahora irá ante Senegal.

Por último, Kenia hizo valer la goleada 5-2 en la ida ante Mauricio y con el 0-0 obtenido en Nairobi pasó sin dificultades al siguiente escollo que será Cabo Verde. En tanto que Argelia tendrá que verse las caras con el siempre difícil Tanzania, que perdió 1-0 en su excursión a Malawi -gol de Banda- pero clasificó con un global de 2-1.