El TP Mazembe, de la RD del Congo, representará este año a África en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA de Japón, tras imponerse por 2-0 en casa al USM Argel, alzándose así con un triunfo global de 4-1 sobre el cuadro argelino en la final de la Liga de Campeones de la CAF. Es la quinta vez que los Corbeaux se proclaman campeones de clubes del continente africano.
El entrenador del USM Argel, Miloud Hamdi, afrontaba el partido de vuelta en Lubumbashi consciente de que únicamente un milagro futbolístico permitiría mantener el trofeo de la Liga de Campeones en Argelia y dar a su equipo el título que el año pasado habían ganado sus compatriotas del ES Sétif. La última derrota del TP Mazembe en su feudo en este torneo se remontaba a 2009, cuando defendía una ventaja de tres goles obtenida en la ida. Hamdi efectuó numerosos cambios en un intento de sorprender y llevarse la victoria, introduciendo hasta seis novedades en el once. Una de ellas fue la presencia de Ismael Mansouri bajo palos en sustitución de Mohamed Zemmamouche, ligeramente lesionado y que ocupó un puesto en el banco de reservas. La apuesta pareció funcionar, ya que los visitantes dominaron durante el tramo inicial de la contienda, aunque fueron incapaces de poner en demasiados apuros al veterano guardameta Robert Kidiaba, que se colgó su tercera medalla de oro en el certamen. Después de una primera parte en la que ninguno de los dos equipos creó ocasiones claras, se llegó al descanso con un empate a cero.
El segundo periodo comenzó siguiendo la misma tónica, con un USM superior, aunque no lo suficiente como para marcar. El maliense Adama Traoré, uno de los componentes del experimentado ataque del Mazembe —junto a la dupla tanzana Thomas Ulimwengu y Mbwana Samatta—, estuvo a punto de hacerlo a los diez minutos de la reanudación, pero su disparo se marchó fuera. La balanza se inclinaría a raíz de un acertado cambio del técnico del Mazembe, Patrice Carteron, que recurrió al joven Roger Assalé en el descanso. El internacional marfileño llevó peligro, y en el minuto 73 la retaguardia visitante únicamente pudo frenarlo cometiendo una falta, lo que dio a los locales la ocasión de adelantarse de penal. Samatta no perdonaría, y Assalé anotó el segundo de los suyos en el tiempo añadido, tras una internada de Samatta que empezó bastante más atrás de la línea medular.
En los instantes finales, el USM Argel sufrió la expulsión de Zinedine Ferhat por un incidente sin el balón en juego.
Hamdi quiso quedarse con los aspectos positivos. “Creo que perdimos el tren en el partido de ida. Hoy mis jugadores fueron mejores en todos los aspectos, y dadas las circunstancias del partido y las muchas lesiones y sanciones que teníamos, hicimos un buen papel. Aunque no hayamos podido llevarnos el título, no deja de ser una buena experiencia para nuestras próximas competiciones internacionales”.
Para que el plan del USM Argel pudiese funcionar, era fundamental no recibir goles, y lo consiguió hasta bien avanzada la segunda parte, cuando Assalé, que había entrado en juego en sustitución de Solomon Asante, logró introducirse en el área del USM. Sorteó a un defensa, consiguió esquivar a otro y, cuando recortó hacia la izquierda para preparar el disparo, fue derribado. El árbitro no dudó en señalar el punto penal, dando así a Samatta la oportunidad de marcar su segundo gol desde los once metros en la final. El tanzano no perdonaría, al disparar por el lado contrario a la estirada de Mansouri. El tanto, que llegó a menos de veinte minutos de la conclusión, prácticamente acabó con cualquier esperanza de los argelinos de dar la sorpresa.
“Creo que la frescura física marcó diferencias en los dos partidos. Hemos vencido a un buen equipo que jugó mejor en la vuelta. Nos causó muchos problemas, sobre todo en la primera parte, cuando mis hombres se vieron sometidos a una gran presión por el entusiasmo que se había extendido por toda la ciudad durante la semana”, expresó el entrenador francés Patrice Carteron, entrenador del Mazembe.
Con este nuevo título, el TP Mazembe alcanza la quinta Champions de su historia superando al Zamalek en el segundo puesto del palmarés de todos los tiempos. El triunfo de los Corbeaux sobre el USM Argel iguala el número de trofeos de uno de los gigantes egipcios. Sin embargo, el Mazembe suma también dos subcampeonatos, por uno del Zamalek. El récord sigue correspondiendo al Al Ahly cairota, con ocho títulos.
Con este título, el Todo Poderoso se adjudicó también el pase al Mundial de Clubes de Japón como representante del continente africano. Debutará el 13 de diciembre ante el ganador del campeón del país anfitrión y el Auckland City de Nueva Zelanda. Además, también adquiere el derecho de jugar la Supercopa Africana ante el campeón de la Confederation Cup.
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