En los últimos años, irrumpieron en el fútbol mundial grandes magnates, que aportan dinero, contactos o inversiones para hacer grande un club y acercar jugadores de renombre. En Europa, los casos de Román Abramovich en el Chelsea, Nasser Ghanem Al-Khelaifi en el PSG o el más reciente Dmitry Rybolovlev en el Mónaco son algunos de los más conocidos. En África, a pesar de no existir el poderío económico que hay en Europa o en Asia, también están apareciendo empresarios con incidencia importante en diversos clubes del continente.
Quizás el caso más resonante sea el del presidente del TP Mazembe congoleño, Moise Katumbi -foto-, quien encierra detrás un personaje que es casi visto como un Dios en Lubumbashi, la ciudad donde se erige el Mazembe. Hijo de un griego y de una congoleña, desde 2007 es gobernador de la provincia de Katanga, cargo al que llegó bajo la tutela del Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (Parti du Peuple pour la Reconstruction et le Démocratie (PPRD), en francés). Mientras tanto, la empresa minera que creó, la MCK (patrocinadora del Mazembe), pasó a nombre de su esposa. Su status y su buena economía le permiten ser uno de los clubes del África negra en el que el jugador mejor cobra. Y en muchos aspectos ser un club modelo a nivel continental.
Pero no es el único. En Túnez, por ejemplo, el CS Sfaxien es comandado desde el año pasado por Lotfi Abdennadher, presidente del The Abdennadher Group que es una de las empresas más importantes en la industria de la porcelana del norte de África. Justamente el club blanquinegro obtuvo el título local después de ocho años y mucho ayudó la vuelta de Lotfi a la presidencia en 2012 -había ocupado el cargo entre 1998 y 2002-. El empresario trajo al mítico holandés Ruud Krol para que comandase al equipo desde el banquillo y pudo festejar el octavo título local de la institución. Actualmente, el equipo está participando de la Confederation Cup -la segunda competición a nivel clubes del continente- donde se adjudicó el Grupo A y jugará las semifinales. Algunas de sus figuras son: el marfileño Idrissa Kouyaté, el gabonés Didier Ndong y el local Ben Youssef, entre otros.
Más hacia el centro del continente, precisamente en Guinea, el Hafia Football Club, ganador de la Champions League en los años 1972, 1975 y 1977, está presidido desde mayo de este año por Kerfalla Person Camara (más conocido como KPC).
El nuevo presidente, KPC, es el CEO de Guicopres, una importante empresa de construcción guineana y busca ser el líder que devuelva al club a los primeros planos del fútbol nacional y continental. "Esta es una carrera de larga distancia. Nosotros no tenemos experiencia en este campo y es la primera vez que tomamos las riendas de un club. Creo que la tarea no será fácil, pero vamos a hacer todo lo posible para volver a ser campeones de África y vender una imagen positiva de nuestro país en el extranjero", fueron las palabras de Camara tras ser elegido como máximo mandatario de la entidad.
También en el norte del continente, en Argelia, uno de los clubes más grandes del país, el Union Sportive Medina de Alger (USMA) tiene a Ali Haddad como su presidente. Este hombre de negocios, en 2009 fue mencionado por Jeune Afrique como una de las 100 personas más importantes del continente africano. Es el CEO de ETRHB, primer grupo privado de la construcción argelina, con negocios también en el ámbito hotelero y automovilístico. Haddad llegó al club luego de una floja temporada en 2009-2010, al comprar el 83% de las acciones mayoritarias. "Me complace ser parte de esta familia. Estuvimos varios años como patrocinadores y ahora nos toca profundizar la asociación. Llego con la esperanza de proporcionar lo mejor al club. USMA es un gran equipo y, naturalmente, el objetivo será ganar títulos. Personalmente, voy a hacer mi mejor esfuerzo todos los días para que al club no le falta nada", fueron sus palabras en la presentación. Desde su llegada, pasaron dos entrenadores franceses (Hervé Renard y Didier Ollé-Nicolle) y un argentino (Miguel Angel Gamondi). Pero los títulos llegaron este año. Con el francés Rolland Courbis en el banquillo, el USMA se quedó con la Copa de Argelia y con la UAFA Cup -Champions de clubes árabes-.
También en el norte del continente, en Argelia, uno de los clubes más grandes del país, el Union Sportive Medina de Alger (USMA) tiene a Ali Haddad como su presidente. Este hombre de negocios, en 2009 fue mencionado por Jeune Afrique como una de las 100 personas más importantes del continente africano. Es el CEO de ETRHB, primer grupo privado de la construcción argelina, con negocios también en el ámbito hotelero y automovilístico. Haddad llegó al club luego de una floja temporada en 2009-2010, al comprar el 83% de las acciones mayoritarias. "Me complace ser parte de esta familia. Estuvimos varios años como patrocinadores y ahora nos toca profundizar la asociación. Llego con la esperanza de proporcionar lo mejor al club. USMA es un gran equipo y, naturalmente, el objetivo será ganar títulos. Personalmente, voy a hacer mi mejor esfuerzo todos los días para que al club no le falta nada", fueron sus palabras en la presentación. Desde su llegada, pasaron dos entrenadores franceses (Hervé Renard y Didier Ollé-Nicolle) y un argentino (Miguel Angel Gamondi). Pero los títulos llegaron este año. Con el francés Rolland Courbis en el banquillo, el USMA se quedó con la Copa de Argelia y con la UAFA Cup -Champions de clubes árabes-.
Volviendo a Túnez, otro de los clubes grandes del país, el Etoile du Sahel, está presidido por Ridha Charfeddine desde el 4 de mayo de 2012. Este empresario del sector farmacéutico nació el 2 de julio de 1952 en Sousse y llegó a la presidencia del fútbol de la entidad tras un paso por la Comisión de Volleyball. A principios de este año contrató al francés Denis Lavagne como entrenador y desde que asumió trajo a jugadores como Moussa Mazzou (Níger) -hoy en el fútbol portugués-, Manzia Budge (RD Congo) y Emmanuel Okwi (Uganda), entre otros. En una entrevista con Jeune Afrique en abril de este año, Charfeddine declaró que muchas veces saca dinero de sus bolsillos para pagar salarios del club y que el Etoile depende en un 80% de su figura.
No tendrán el poder ni los dólares de los magnates millonarios del fútbol europeo, pero el fútbol africano también cuenta con esos empresarios que llegan a aportar su experiencia en otros ámbitos para acomodar las finanzas de los clubes y organizarlos en búsqueda del éxito deportivo. Katumbi, Haddad, Camara, Charfeddine y Abdennadher son sólo algunos ejemplos.
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