Labyad, un león en Londres

[Vía Fifa.com] De nuevo, al fútbol marroquí le espera un futuro muy prometedor. El país se prepara para participar en el Torneo Olímpico del Fútbol Masculino que comienza esta semana en Gran Bretaña. Sus progresos en Londres 2012 dependerán en gran medida de un grupo de jóvenes de primera categoría, que ya demostraron su valía en la competición de clasificación de la Zona Africana a finales del año pasado y en el Torneo de Tolón 2012 que acaba de concluir en Francia. Por muy impresionante que sea el combinado en su conjunto, un jugador destaca por encima del resto: el creador y prodigio del Sporting Club de Portugal, de 19 años, Zakaria Labyad. 

Con un talento como el de Labyad en el equipo, Marruecos puede soñar con una nueva generación de oro, capaz de igualar las proezas de Aziz Bouderbala y compañía, quienes se metieron en la segunda ronda de la Copa Mundial de la FIFA 1986™ celebrada en México.

Labyad ya se ha granjeado comparaciones con el gran Bouderbala por su bajo centro de gravedad, su velocidad y su habilidad técnica. Este futbolista nacido en Holanda no carece tampoco de seguridad en sí mismo, como demostró en el largo camino hacia la profesionalización. Tras fichar por los juveniles del PSV en 2004, pasó cinco años recorriendo diariamente el trayecto entre su ciudad, Utrecht, y el centro de entrenamiento del Eindhoven, hasta que consiguió un contrato con el primer equipo en 2009.

Después de debutar en 2010 en un partido de la Europa League de la UEFA contra el Hamburgo, Labyad se afianzó muy pronto como titular, disputó más de 70 encuentros con el club y disfrutó de un éxito considerable. Su mejor momento se produjo en la temporada 2011/12, cuando asistió en dos de los tres goles de su equipo contra el Heracles Almelo, que contribuyeron a la conquista de la Copa de la KNVB.

Justo después de aquel triunfo en la Copa, el entonces entrenador del PSV, Philip Cocu, concedió al joven marroquí el mérito de haber propulsado al club hasta grandes éxitos tras una temporada difícil. Como era de esperar, los grandes clubes europeos, como el Chelsea, el Valencia o el AC Milan, cortejaron al prodigio, y Labyad terminó firmando por el Sporting CP el pasado 2 de julio -foto-.

Un espejo de enorme talento

Labyad, por su parte, no duda en declarar lo mucho que le debe a otro jugador holandés de origen marroquí, Ibrahim Afellay, el astro del Barcelona con el que llegó a jugar en Eindhoven: “Mi objetivo es parecerme a Afellay. Me ha ayudado muchísimo y siempre me estimula a trabajar con tesón y a intentar emularlo, no sólo como deportista, sino también como ser humano. Es una persona maravillosa”. Aunque Labyad no participó en los clasificatorios africanos para Londres 2012, el seleccionador de Marruecos, Pim Verbeek, decidió visitarlo y explicarle lo importante que era para sus planes.

Labyad no decepcionó. El éxito de jugadores como Abdelaziz Barrada, quien brilló en la fase de clasificación olímpica, motivó a Labyad a hacer alarde de su gran clase en cuanto se le presentó la oportunidad. Además, sus exhibiciones en Tolón pusieron de relieve su importancia para las aspiraciones de Marruecos en los Juegos Olímpicos.

Muy bueno en la posesión, su habilidad para el pase lo ha convertido en un imprescindible del equipo en defensa y en un gran peligro en ataque. En el transcurso de 40 partidos durante su última temporada con el PSV, Labyad participó en más de la mitad de los goles que anotaron los suyos. Tampoco le duelen prendas a la hora de disparar entre los tres palos y es famoso por sus saques de esquina envenenados. Pese a tantos atributos, el muchacho se esfuerza en mejorar su técnica, especialmente en los duelos contra rivales más altos que él.

Londres 2012 brindará al joven león una oportunidad de oro para afianzarse como una de las mayores promesas del fútbol de Marruecos y para comenzar la nueva fase de una carrera de clubes que muchos auguran totalmente espectacular.