El puntero de la liga de Turquía, el Galatasaray de Fatih Terim, visitó al Besiktas y se impuso por 2 a 0, con goles del brasileño Felipe Melo y de Aydin Yilmaz. Hasta ahí todo normal, pero algo lamentable se vivió en medio del partido. Resulta que el marfileño Emmanuel Eboué se disponía a ejecutar un saque de banda y comenzó a quejarse del trato de los hinchas locales, cuando uno de ellos saltó al campo dispuesto a agredirlo.
Sabri Sarioglu se interpuso en el camino del posible agresor y luego ingresaron los encargados de seguridad para sacarlo. La agresión no pudo llevarse a cabo, pero es hora de que se dejen de ver este tipo de hechos en los campos de juego.
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