Tras los incidentes en el fatídico Al Masry-Al Ahly, en Port Said, la liga local egipcia se encuentra parada y los clubes nacionales sin actividad. Salvo aquellos que participan en los certamenes internacionales, como el Zamalek que empató en su debut en la Champions League el 18 de febrero ante el Young Africans tanzano, en Dar es Salaam. El Ahly, máximo campeón del certamen, ingresará recién en la segunda ronda. Mientras tanto, muchos son los equipos que se encuentran sin actividad.
Ante tal situación, los dirigentes de los diversos equipos buscan distintas alternativas y variados destinos para que sus planteles no se desvaloricen ni pierdan ritmo futbolístico. El Al Ahly, por ejemplo, se ha marchado a Dubai por 14 días para realizar un campo de entrenamiento y partidos amistosos. El argentino Oscar Elizondo, miembro del cuerpo técnico de los Diablos Rojos, contó a este medio que "era necesario alejarnos un poco de todo lo que pasó porque todos necesitamos tiempo y distancia para trabajar en condiciones". Los Diablos Rojos -en la foto arribando a destino- jugarán amistosos ante Ahli de Dubai y el seleccionado de los Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Pero no son los únicos. El hasta entonces líder de la liga, el Haras El Hodood, realizó un viaje similar a Sudán, con amistosos ante El Merrikh y Al Hilal, con derrotas por 1-0 y 3-1. Según Tarek El Ashry, manager del club, "el viaje fue beneficioso para mantener a los jugadores en forma mientras el parate local se prolonga".
El Ismaily, quinto en el torneo hasta que llegó la suspensión, viajará en los próximos días rumbo a Ghana, donde jugará un torneo amistoso desde el 4 de marzo junto a dos clubes locales: Asante Kotoko y Hearts of Oak.
Sin fútbol local, el escape de los clubes egipcios parece ser este, al menos hasta que se reorganice la Federación local y la liga pueda retomar el camino correcto.
El Ismaily, quinto en el torneo hasta que llegó la suspensión, viajará en los próximos días rumbo a Ghana, donde jugará un torneo amistoso desde el 4 de marzo junto a dos clubes locales: Asante Kotoko y Hearts of Oak.
Sin fútbol local, el escape de los clubes egipcios parece ser este, al menos hasta que se reorganice la Federación local y la liga pueda retomar el camino correcto.
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