La figura de Didier Drogba es una de las máximas referencias del fútbol marfileño y también de África. No solo por lo que hizo dentro de un campo de juego sino también por lo que hizo y por lo que hace fuera. En los últimos días, por ejemplo, se conoció que Drogba puso a disposición de las autoridades de Costa de Marfil su hospital Laurent Pokou -nombre en honor a otro futbolista de su tierra- para tratar de combatir la propagación del COVID-19.
Quizás para el mundo mediático Drogba empezó a hacerse conocido en los primeros años de los 2000, con sus goles en el Olympique de Marsella. En la temporada 2003-04 hizo más de 30 goles en el equipo marsellés y eso le valió el salto a la Premier Inglesa. Allí, con el Chelsea ganó títulos por doquier con cuatro ligas y una Champions incluida.
A pesar de que Didier se marchó de pequeño a Francia, siempre tuvo muy presente sus raíces. "Cuando Didier se fue, su madre lloró mucho. Él se crió con mi hermano Goba Michel que está muy cerca de nuestra familia. Siempre estuvieron informados de las cosas de Costa de Marfil. Uno suponía que iba a estudiar para ser doctor, abogado o algo. No fue nada de eso pero como futbolista viajó por todo el mundo y es famoso es toda África. Estoy orgulloso de mi hijo", contó su padre Albert en el episodio dedicado a su hijo de Rebeldes del Fútbol.
Quizás para el mundo mediático Drogba empezó a hacerse conocido en los primeros años de los 2000, con sus goles en el Olympique de Marsella. En la temporada 2003-04 hizo más de 30 goles en el equipo marsellés y eso le valió el salto a la Premier Inglesa. Allí, con el Chelsea ganó títulos por doquier con cuatro ligas y una Champions incluida.
A pesar de que Didier se marchó de pequeño a Francia, siempre tuvo muy presente sus raíces. "Cuando Didier se fue, su madre lloró mucho. Él se crió con mi hermano Goba Michel que está muy cerca de nuestra familia. Siempre estuvieron informados de las cosas de Costa de Marfil. Uno suponía que iba a estudiar para ser doctor, abogado o algo. No fue nada de eso pero como futbolista viajó por todo el mundo y es famoso es toda África. Estoy orgulloso de mi hijo", contó su padre Albert en el episodio dedicado a su hijo de Rebeldes del Fútbol.
En sus primeros años, en Yopougon -suburbio de Abidján-, el pequeño Tito era una máquina de moverse y ya amaba el fútbol. Bajo la de presidencia de Félix Houphouët-Boigny (1960-1993) todo marchaba sobre ruedas en el territorio marfileño pero cuando Drogba empezó a marcar sus primeros goles en el Le Mans y el Guingamp, llegó al poder Laurent Gbagbo tras los mandatos de Aimé Henri Konan Bédié y Robert Guéï.
Entre 1960 y 1993 el país tuvo como presidente a un gran líder que trascendía las divisiones étnicas. Cuando murió, Costa de Marfil se encontró con su verdadera realidad: división entre los betes del sudoeste, los baulés en el centro y los diulas al norte. A partir de 2002 surgieron las soluciones por la vía militar y eso hizo estallar la guerra civil.
Entre 1960 y 1993 el país tuvo como presidente a un gran líder que trascendía las divisiones étnicas. Cuando murió, Costa de Marfil se encontró con su verdadera realidad: división entre los betes del sudoeste, los baulés en el centro y los diulas al norte. A partir de 2002 surgieron las soluciones por la vía militar y eso hizo estallar la guerra civil.
Yopougon fue uno de los sitios donde la guerra fue más brutal. Se dijo que la gente era pro-Gbagbo. "Nosotros no somos de Abidján, somos del campo: de Niaprahio -pueblo de la subprefectura de Giberoua, a 300 km de la capital-. Yo soy beté y estoy orgulloso de eso, lo mismo que Didier quien lo reivindica", dijo Albert Drogba.
Como Gbagbo era también beté muchos pensaron que Drogba apoyaría su régimen; sin embargo Didier tuvo un papel vital y positivo en la historia de su país al no caer en la típica lógica étnica y familiar. "Crecí entre dos culturas y eso me enseñó a buscar el equilibrio entre ser beté y la importancia de ser marfileño (...) Siempre me sentí muy atado a mi país natal, por ese decidí representar a los Elefantes", llegó a decir.
Como Gbagbo era también beté muchos pensaron que Drogba apoyaría su régimen; sin embargo Didier tuvo un papel vital y positivo en la historia de su país al no caer en la típica lógica étnica y familiar. "Crecí entre dos culturas y eso me enseñó a buscar el equilibrio entre ser beté y la importancia de ser marfileño (...) Siempre me sentí muy atado a mi país natal, por ese decidí representar a los Elefantes", llegó a decir.
En ese contexto, a mediados de 2004, Costa de Marfil iniciaba una nueva campaña con el objetivo de clasificar a su primer Mundial. La presencia de Camerún y Egipto compartiendo el Grupo 3 ponía las cosas difíciles para los marfileños. Con dos fechas por jugar los capitaneados por Drogba cayeron como locales (2-3 en Abidján) ante Camerún y los Leones Indomables les arrebataron la cima con una fecha por jugar. Pero en la última fecha, los cameruneses no pudieron con Egipto y los Elefantes se impusieron 3-1 a Sudán para quedarse con la zona con 22 unidades.
Tras ese mensaje todos en el vestuario empezaron a cantar "queremos divertirnos, larguen sus fusiles".
Esas palabras fueron un golpe para los políticos que comandaban al país. Un futbolista era ahora la figura que los marfileños tenían para buscar la unidad que tanto deseaban. "Drogba es más grande que un presidente" llegaron a decir por los pasillos de la aldea Drogbakro.
Fue en ese momento, ante la primera clasificación mundialista de su país, que Drogba sintió que era el momento de hacer y decir algo. En un vestuario eufórico Didier lanzó desde Sudán un mensaje y una petición para todos los marfileños:
"Marfileños y marfileñas, del norte y del sur, del centro y del oeste: Ya vieron hoy que toda Costa de Marfil puede cohabitar, puede jugar en conjunto con el mismo objetivo: clasificar al Mundial. Les habíamos prometido que esta fiesta iba a reunir al pueblo. Hoy les pedimos por favor, nos ponemos de rodillas, perdonen. El único país de África que tiene todas estas riquezas no puede zozobrar en la guerra así. Por favor depongan todas las armas, hagan las elecciones. Organicen las elecciones y todo saldrá mejor"
Tras ese mensaje todos en el vestuario empezaron a cantar "queremos divertirnos, larguen sus fusiles".
Esas palabras fueron un golpe para los políticos que comandaban al país. Un futbolista era ahora la figura que los marfileños tenían para buscar la unidad que tanto deseaban. "Drogba es más grande que un presidente" llegaron a decir por los pasillos de la aldea Drogbakro.
Pero los gestos y actos simbólicos de Drogba continuaron. Cuando en 2007 recibió el Balón de Oro al mejor jugador de África pidió permiso a su presidente para ir a presentarlo a Bouaké. "Me dí cuenta que todo el fervor que había sentido en Abidján no tenía nada que ver con el modo en que me trataba la gente en Bouaké. Las madres corrían junto a nuestra furgoneta. Comprendí que era lo que la gente necesitaba. Eso nos dio la idea de realizar un partido allí", dijo.
Se empezaba a construir un puente entre Bouaké y Adidján. "Esto es solo el principio. En junio, toda la selección marfileña estará aquí", dijo y así fue. El 3 de junio, por la fecha 4 del Grupo 1 rumbo a la CAN 2008, Costa de Marfil recibió a Madagascar y con la goleada 5-0 obtuvo la clasificación al máximo evento de selecciones africanas. Drogba había regalado a las autoridades un botín de parte de todo el equipo para marcar este acontecimiento con la fecha del partido. El mismo Drogba cerró la goleada que ya había tenido festejos de Arouna Koné (2), Salomon Kalou y Yaya Touré.
"Cinco goles para borrar cinco años de guerra" fue uno de los titulares de la prensa local. El fútbol, con la figura destacada de Drogba, ayudó a unificar a los marfileños y avanzar en la reconciliación y en la paz de un país golpeado. Entregas Anteriores
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