miércoles, 27 de junio de 2012

Un León camino a Londres

[Vía Fifa.com] A sus 19 años, el delantero senegalés Abdoulaye Sané tiene todas las papeletas para participar el próximo 26 de julio en el partido inaugural del Torneo Olímpico de Fútbol Masculino Londres 2012, en el que los suyos se medirán a Inglaterra en el estadio de Old Trafford. Todo apunta a que este certamen supondrá un gran paso adelante para el jugador, que en la actualidad milita en los reservas del Rennes tras firmar el año pasado por tres temporadas con la entidad bretona.

El Rennes es bien conocido por servir de trampolín a los jugadores africanos, y el ex del AS Douane de Dakar confía en hacer buena esta reputación una vez cumplido este primer año de adaptación. Su prometedor talento ya ha llamado la atención del entrenador Frédéric Antonetti, que lo ha incluido en el primer equipo en varias ocasiones en la Liga Europa y en la Copa de la Liga. Así pues, Sané ha probado el fútbol de alta competición, y ahora espera consolidarse con paciencia y tranquilidad: "Aún soy joven y no me apetece quemar etapas", explicó al micrófono de FIFA.com. "Estoy aquí para aprender y quiero tomarme mi tiempo. Ahora, al cabo de un año en Francia, me siento preparado, y los Juegos Olímpicos son una gran ocasión para demostrarlo".

El ariete, nacido en Diouloulou (Casamance), ya ha evidenciado su espíritu olímpico con varios goles decisivos con los cachorros de los Leones de la Terranga. El más memorable hasta la fecha es el que marcó en los minutos finales del choque de repesca contra Omán el pasado 23 de abril. El tanto confirmó el dominio de Senegal, que tuvo dificultades para sentenciar después de haber abierto el marcador en los primeros compases del encuentro frente a los hombres de Paul Le Guen: "Sabía que ya estábamos clasificados. Fue una liberación, teniendo en cuenta lo que estaba en juego y la campaña tan complicada que tuvimos".

Haciendo historia
En ese momento, el dorsal número 7 no pudo ocultar su alegría, un entusiasmo compartido por todo el país: "Es la primera vez que el fútbol senegalés se clasifica para los Juegos Olímpicos, es un orgullo nacional". Hace 10 años que este peso pesado de África no consigue brillar en las grandes competiciones internacionales, después de que en 2002 alcanzara los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA y la final de la Copa Africana de Naciones. "Pasó mucha gente por nuestro vestuario para felicitarnos tras la clasificación", rememoró Sané, quien se siente especialmente honrado por los elogios que les dedicaron El-Hadji Diouf, Salif Diao y Lamine Diatta, los héroes de 2002, o el francés de origen senegalés Patrick Vieira: "Cuando un jugador como él nos dice que tiene mucha confianza en nosotros, nos da una fuerza tremenda".

Aun con esas palabras de ánimo resonando en su interior, el delantero del Rennes no olvida que su selección no parte precisamente como favorita, ni siquiera dentro de su propio grupo: "Va a ser muy difícil, especialmente contra Inglaterra y Uruguay, pero Senegal es un país con una gran tradición futbolística y vamos a darlo todo para pasar a la segunda ronda. No obstante, tengo confianza, porque somos un combinado unido que se conoce bien. Además, contamos con varias bazas a nuestro favor: corpulencia, técnica y velocidad".

Estas tres cualidades, de las que Sané es el ejemplo perfecto, bien podrían contribuir a que Senegal diera la sorpresa en Londres, en una competición que en ediciones anteriores encumbró a otras selecciones africanas, como Nigeria, pionera en 1996, y Camerún, que le dio la réplica cuatro años más tarde.

África ya tiene dos oros olímpicos en su palmarés, y como dice el refrán, "no hay dos sin tres". ¿Se cumplirá?

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