Un campeón bien "africano"

El Montpellier ganó por primera vez la liga francesa después de vencer (2-1) en el campo del colista, el Auxerre, y terminar con dos puntos de ventaja sobre el París Saint Germain, que se impuso (2-1) en el estadio del Lorient (17º), pero se quedó a dos del ya campeón.

En el plantel del campeón hay mucha presencia africana. Empezando por el capitán, el centroafricano Mapou Yanga-Mbiwa, uno de los fijos en la defensa, junto al camerunés Henri Bedimo y el marroquí  Abdelhamid El Kaoutari. En el mediocampo, el marroquí Yonues Belhanda -12 goles y mejor jugador africano de la temporada- y el tunecino Jamel Saihi tuvieron importante participación. Mientras que en la delantera, entre el nigeriano Utaka (6 goles), el marroquí Ait Fana (2) y el senegalés Souleymane Camara (9) marcaron 17 goles en la campaña del campeón.

El PSG cumplió con su parte, logró los tres puntos, pero necesitaba la derrota del Montpellier para igualarlo en la clasificación y hacerse con el campeonato, situación que finalmente no ocurrió. Le costó al equipo dirigido por el italiano Carlo Ancelotti lograr la última victoria de la liga, ya que se adelantó el Lorient por medio de Kevin Monnet-Paquet en el minuto 28, pero un gol del argentino Javier Pastore en el 61 y otro del brasileño Thiago Motta sirvieron para completar la finalmente inútil remontada.

El Montpellier también sufrió en el último partido para lograr su primer título ya que vio como el descendido Auxerre se adelantaba por medio del marfileño Olivier Kapo en el minuto 20, pero el nigeriano John Utaka puso la igualdad en el marcador en el 32. Con este incierto resultado, ya que un nuevo gol del Auxerre llevaba el título a París, se inició la segunda parte, en la que las bengalas en las gradas hicieron que el choque tuviera que suspenderse en dos ocasiones.

Con los jugadores del PSG viendo el partido del Montpellier por televisión en el vestuario y esperando el 'milagro', llegó la sentencia, por medio otra vez de Utaka en el minuto 75, y la confirmación de que, esta vez, el título es para el Montpellier, el 13º presupuesto de la competición. Más de 20.000 personas salieron inmediatamente a las calles a celebrar el triunfo del Montpellier, fundado en 1986, en la pequeña ciudad del sur del país, una afición que al principio del curso nunca pensó que lo terminaría celebrando el título de liga.

"Creo que lo merecimos, tuvimos una gran disputa hasta el final, viendo el gran número de puntos que hicimos (82), queda claro que fue un gran campeonato", declaró el técnico del Montpellier, René Girard, al final del choque.