Cuando el árbitro gambiano Bakary Papa Gassama marcó el final del triunfo del Stade Malien sobre el Al Ahly egipcio, ni los jugadores ni el cuerpo técnico del máximo campeón de la Champions Africana pensaron que más de 48 horas después iban a estar todavía en Bamako. El gol de Lamine Diawara que posibilitó el 1-0 de los locales en la ida de los octavos de final del certamen generó alegría en el Stade Modibo Keita. Nadie pensaba que unas horas después las revueltas callejeras que asolan la capital imposibilitarían el paso hasta el aeropuerto de Bamako a los 'diablos rojos' de El Cairo.
Ni bien terminó el partido la delegación egipcia tenía un vuelo rumbo a El Cairo, pero el mal tiempo los obligó a permanecer en Malí más de lo estipulado. Y para colmo de males, la partida sigue aún retrasada con motivo del contragolpe iniciado el pasado lunes por militares partidarios del depuesto presidente Amadou Toumani Touré, expulsado del poder el pasado 22 marzo por la actual junta militar que domina el país.
El Sunshine Stars de Nigeria, que un día antes había igualado 1-1 con el Djoliba en el mismo estadio y por la misma competición, vive la misma situación. Tunde Shamsudeen, periodista que acompaña a la delegación nigeriana, contó que aún permanecen en el hotel custodiados por gente de la Federación Maliense de Fútbol, que también se hará cargo de los costos adicionales de la estancia en Bamako. Mientras tanto, el delantero Ukeyima Akombo dijo: "estamos atravesando la situación con mucho miedo, asustados por los cercanos sonidos del fuego de ametralladoras. No es nada divertido, queremos salir de aquí tan pronto como sea posible".
Fuente: Europa Press y Nigerian Tribune
0 comentarios:
Publicar un comentario