lunes, 2 de mayo de 2011

Mike Mokiala, un sueño africano

Del Congo a la Argentina, sin escalas. Tuvo la oportunidad de venir a jugar al país y no dudó ni un segundo. Es verdad que le costó adaptarse (hasta el año pasado compartía plantel con su compatriota y primo Occupé Bayenga), pero hoy en día Mike Mokiala Kwemba ya se siente parte de nuestro fútbol y semana tras semana lo demuestra con la camiseta de Cañuelas.

¿Cómo surgió la idea de venir a jugar a la Argentina?
Me trajo mi tío, que vive hace mucho acá. Vine a probar suerte con las mayores expectativas, porque en este país el fútbol tiene otra vidriera. En Congo ya jugaba, pero era muy diferente.

¿Cuáles son esas diferencias?
Lo que más me costó fue el tema de la velocidad. Acá el fútbol es un poco más lento, pero más competitivo. Al principio sentí demasiado el cambio, pero me propuse no bajar los brazos y adaptarme lo más rápido posible. Hoy creo que esa etapa ya pasó y me siento consolidado.

¿Cómo te recibió la gente de Cañuelas?
Excelente. Cuando llegué sabía que tenía que hacer bien las cosas para ganarme el cariño de la gente. Partido a partido fui demostrando que siempre pongo todo dentro de la cancha y, por suerte, la hinchada de Cañuelas me trata muy bien.

¿Fue difícil adaptarte a nuestro país?
Lo que más me costó fue el frío. Acá el invierno se siente mucho, no estaba acostumbrado a eso. En mi país nunca hace tanto frío, por eso me costaba, a veces, correr y entrar en calor.

Cañuelas, además, te dio la oportunidad de ser entrenador de una categoría de inferiores...
Sí, y me gusta mucho enseñarle a los más chicos. Es muy lindo porque uno les puede dar algunas indicaciones para que el día de mañana puedan llegar a ser grandes jugadores. Aparte, los juveniles son muy importantes para la institución y el trabajo que se desarrolla día a día le puede traer grandes logros al club.

¿En el futuro te gustaría ser entrenador de Primera?
Sí, aunque sé que es muy difícil. Tengo que seguir aprendiendo mucho para hacerme cargo de un equipo profesional. No es nada fácil, ya que los resultados son muy importantes para conservar el trabajo. Hay mucho fanatismo en Argentina.

¿Además de fútbol hacés algo más?
Sí, estoy haciendo un curso de computación. Una vez que lo termine tengo ganas de empezar la facultad. Hay que prepararse porque el fútbol no dura para toda la vida. No todos tienen la oportunidad de vivir de esto. Es muy bueno estudiar.

Fuente: Entrevista publicada el viernes 29 de abril en el Suplemento Ascenso del Diario Crónica.

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