[ESPECIAL desde Paraguay] Por cuarta vez en su historia en los Mundiales de Beach Soccer, Senegal llegaba a la instancia de cuartos de final con la ilusión y el sueño de ser el primer africano en superar esa instancia. Como en las tres veces anteriores el rival era europeo, y como en 2011 Portugal. En aquella edición, disputada en Italia fue derrota en los penales.
Tras el partido que abrió la jornada de cuartos de final en el Estadio Mundialista Los Pynandi, con la caída de Brasil 4-3 ante Rusia, los senegaleses querían dar otro batacazo y comenzaron de la mejor manera gracias a un gol de Mamadou Sylla. Pero a partir de allí fue todo de los portugueses. Cuando quedaban cuatro por jugar del primer periodo, apareció Jordan para poner las cosas 1 a 1. Los palos y Al Seyni Ndiaye mantuvieron a Senegal en partido.
Pero en la segunda parte se abrió el arco para el campeón europeo. Diassy, en contra, y Leo Martins, tras una habilitación de su hermano Be, dieron a Portugal una ventaja que sería definitiva. En los últimos 12 minutos, los dirigidos por Oumar Sylla salieron con todo a acortar distancias pero Be Martins puso las cosas 4-1.
Con el partido cuesta arriba Senegal buscó descontar rápido para meterse en partido pero recién lo logró en el último minuto a través de Raoul Mendy -su quinto gol en el certamen-. Con el 4-2 se despide el último representante africano en este Mundial de Paraguay.
Al igual que en los Mundiales de fútbol tradicional los cuartos de final siguen siendo la máxima instancia a la que han llegado los seleccionados de África. Nigeria (2007 y 2011) y Senegal (2007, 2011, 2017 y 2019) son los que han dejado bien representado al fútbol playa africano a la espera de poder algún día a estar entre los cuatro mejores del mundo en la disciplina.
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