sábado, 12 de diciembre de 2009

Kameni: "Me gustaría ser periodista"

Cuentan desde el vestuario del Espanyol que Tommy N'Kono, entrenador de los porteros, agarró un enfado superlativo en julio de 2005. Resulta que Carlos Kameni (Camerún, 1984) encajó dos goles del Marsella por estar mal colocado. Desde entonces, cinco puntos definen las posiciones de Kameni entre los palos. "Son referencias para que se coloque adecuadamente ante los centros", revela N'Kono. Y se le exigió que jugara con los pies. "Aunque ahora no siempre actúo de libre. Dependo de cómo juegue el rival", advierte Kameni. Hoy, ante el Barcelona, prevé trabajo.

"Salid tranquilos, que lo pararé todo", manifestó a sus compañeros antes de batirse a Brasil en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. ¿Aún dice esas frases?
Lo solté entonces porque los compañeros debían animarme [tenía 16 años y defendía a Camerún] y hacían lo contrario. Esas palabras resolvieron sus miedos. Pero con el Espanyol no hace falta. Si me miran y me ven concentrado, saben que voy a parar.

No hace mucho dijo que era uno de los mejores porteros del mundo. ¿Piensa lo mismo?
No voy a cambiar de opinión ahora. Trabajo muy fuerte cada día. Pero nunca he perdido la fuerza de entrenarme. Son bajones y hay que aceptarlos. Pero ahora mismo es todo lo contrario: estoy muy bien físicamente y haciendo muy buenos partidos. Tranquilo y con la cabeza bien.

¿Qué es lo que más le repite N'Kono?
Es un momento complicado porque el equipo no siempre se despliega igual. El Espanyol cambia su juego dependiendo un poco del rival, de si nos aprieta o no. Y eso hace que mi posición en la portería también varíe. Antes hacía más de libre y eso no le gustaba a mi mujer porque decía que ahí arriba había muchos riesgos.... Pero a veces da más miedo jugar adelantado porque hay que tener mucha técnica.

Algunos aficionados dicen que Kameni es fantástico en las bolas complicadas, pero que se lía en las fáciles...
Quiero que esa gente me diga una jugada fácil en que haya fallado. Que me digan un gol que he recibido por un fallo mío. Ninguno. Otra cosa es que se me critique. Eso lo entiendo porque es parte del fútbol. Yo siempre pienso que lo puedo parar todo. Si no, no jugaría. Pero está claro que el día que ya no pueda aprender más dejaré el fútbol.

¿Y qué hará cuando cuelgue los guantes?
No me dedicaré ni a la política ni al fútbol. La política en África no es como en Europa. Ahí la cosa puede salir mal. Lo que sí haría es ser periodista. Para meter líos...

En un lío está el Espanyol, que no ha ganado en los seis últimos partidos.
No sé lo que pasa. Si supiera la clave para evitarlo, se lo diría al entrenador.

Ahora se baten con el Barça. ¿Asusta?
No. Es un gran equipo con grandes jugadores. Pero nada más. Siempre digo que se puede ganar a cualquiera. Si no, para qué jugar. No existe el equipo imbatible. La idea es jugar con nuestro estilo y evitar el juego natural del Barça. Esto es 11 contra 11. Tampoco me paro a pensar si el Barça ha ganado o perdido con el trueque Eto'o-Ibrahimovic. Ninguno de los dos juega solo porque reciben los balones desde atrás. Es cierto que a Eto'o le hice paradas, pero no puedo decir que era porque le conocía. Llevo seis años con Tamudo y, cuando le tengo delante, no sé adónde me va a chutar. Veremos cómo va con Ibrahimovic. De todas formas, supongo que tendré trabajo.

A Valdés le prueban menos que a Kameni, ¿no?
Que me chuten mucho no es divertido. No creo que exista un portero al que le guste recibir tantos balones. Preferiría estar tranquilo...

Usted es el único portero africano de Primera División.
Para mi suerte, soy africano. Esto va por épocas. Y ahora no estamos de moda.

0 comentarios:

Publicar un comentario