La FIFA podría abrir un procedimiento disciplinario por la interrupción del encuentro amistoso del lunes pasado en París entre las selecciones de Senegal y Costa de Marfil, debido a la invasión del campo por parte de los aficionados.
“La FIFA analiza y reúne información sobre los incidentes que se produjeron durante el amistoso entre las selecciones africanas”, disputado en el estadio Charlety de la capital francesa. “Un procedimiento disciplinario podría abrirse si es lo apropiado y no se descartan posibles sanciones para los responsables, sean hinchas o dirigentes”, añadió la FIFA en un comunicado enviado a la AFP.
El partido comenzó a las 20:00 locales en un escenario tres cuartas partes vacío, con únicamente la tribuna situada detrás de los banquillos llena de aficionados de ambas selecciones. La primera parte se desarrolló sin problemas.
Al regreso de los vestuarios una decena de aficionados saltó al campo, desbordando el servicio de seguridad. Los llamados a la calma fueron escuchados y el segundo período se inició con dos minutos de retraso. Sadio Mané abrió el marcador para Senegal de tiro penalti (67’), mientras que Cyriac Gohi Bi igualó a los 71 minutos.
Tras el empate, varias decenas de hinchas africanos descendieron desde las gradas del estadio francés para acercarse a los jugadores de la selección marfileña y el colegiado francés Tony Charpon lanzó una última advertencia: Al próximo incidente el partido sería suspendido. Tras la advertencia realizada por los altoparlantes del escenario parisino se escucharon silbidos.
Finalmente los hinchas volvieron a saltarse la vigilancia y obligaron al árbitro a suspender el partido cuando transcurrían 88 minutos. Entonces el campo fue invadido por cientos de personas, complicando el regreso a los vestuarios de los jugadores senegaleses y marfileños. Tras el encuentro la organización anuló la zona mixta y las conferencias de prensa.
Aliou Cissé, entrenador de los Leones de Teranga se mostró entre molesto y decepcionado por lo sucedido. "Tuvimos la oportunidad de jugar en un lindo estadio en Europa ante los ojos del mundo. Era una fiesta del fútbol africano entre dos grandes naciones futbolísticas y la forma en que el partido ha terminado es lamentable. Francamente, si queremos ser respetados debemos dar buenos ejemplos", declaró el ex capitán y mundialista en 2002 al diario Le Soleil.
Fuentes: El Telégrafo y Afrik-Foot
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