viernes, 16 de marzo de 2012

El renacer de Congo

[Vía Fifa.com] Tras una deslucida campaña clasificatoria de la Copa Africana de Naciones 2012, que concluyó en octubre de 2011, pocos esperaban que el Congo se recuperase con tanta rapidez, en un momento crucial del fútbol africano. Sin embargo, con la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ y la del próximo campeonato continental ya en marcha, los Diablos Rojos han dejado atrás ese bache, y el futuro se abre ante ellos.

Esta racha positiva se refleja en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola: han pasado del puesto número 130 en febrero al 101 en marzo, su mejor posición desde el comienzo del año pasado. Este avance de 29 peldaños es uno de los más notables del mes, y los convierte en el 24º equipo de África, justo detrás de Botsuana, selección participante en la CAN 2012. Si tenemos en cuenta que su peor registro histórico se produjo en septiembre del año pasado —una caída al 144—, los resultados del combinado congoleño en las fases previas de dos grandes torneos tienen un mérito todavía mayor.

Un buen inicio en África
El Congo fue campeón de África hace exactamente cuatro décadas este año, y también alcanzó las semifinales del siguiente torneo, aunque lleva mucho tiempo sin dejar su impronta en la categoría absoluta. Nunca ha estado en una Copa Mundial de la FIFA, aunque ha disputado seis veces la Copa Africana de Naciones, cuatro de ellas durante su época dorada, entre 1968 y 1978. Tan solo ha conseguido acceder a la prueba continental en una de las diez últimas ediciones, y, recientemente, su mejor resultado ha sido un puesto en cuartos de final obtenido en 1992, aunque entonces fuese incapaz de ganar ni un solo partido.
No obstante, a las órdenes del técnico francés Jean-Guy Wallemme, y alentados por los progresos de las categorías inferiores, los congoleños están volviendo a dar que hablar, poco a poco, en el panorama continental. Su recuperación empezó en noviembre del año pasado, al endosarle un 0-5 al modesto Santo Tomé y Príncipe, en la ida de la primera ronda de la competición preliminar de la zona africana para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. Y aunque el choque de vuelta se saldó con un 1-1, para consternación de los hinchas locales de Pointe-Noire, el triunfo adquiere un valor especial a la luz del actual desempeño de los valerosos santotomenses, que han subido un total de 81 puestos en las dos últimas Clasificaciones Mundiales FIFA/Coca-Cola.

Al margen del juego desplegado, la victoria en esa eliminatoria a doble vuelta fue valiosísima, ya que situó al equipo en la fase de liguilla de los clasificatorios para la gran cita mundialista. Como consecuencia del empate del segundo encuentro, los congoleños se han visto englobados en un grupo difícil, aunque a la vez asequible, ya que los Diablos Rojos están en condiciones de plantar cara a sus tres rivales, todos ellos presentes en la última Copa Africana de Naciones: Burkina Faso, Níger y el coorganizador del torneo, Gabón. Es probable que su primer compromiso —a domicilio, el 1 de junio ante los burkineses— sea el más complicado, de modo que un resultado positivo sería importante para aspirar al primer puesto, que da el pase a la última ronda clasificatoria de la zona africana.

Los Diablos Rojos impiden volar a las Grullas
Pero el Congo ha causado realmente sensación en la otra campaña en la que se halla inmerso, la que conduce a la Copa Africana de Naciones Sudáfrica 2013. El 29 de febrero, venció contra todo pronóstico por 3-1 a Uganda en Pointe-Noire. Las Grullas, que figuraban 43 plazas por encima de los congoleños en aquel momento, comenzaron con muy mal pie, al recibir un gol a los dos minutos, obra de la estrella en ciernes del Congo: el delantero Fabrice Nguessi Ondama -jugador del Ittihad FC saudita-, cuya garra le permitió sacar el máximo provecho a un fallo defensivo de su adversario.

Si bien el conjunto anfitrión se mostró nervioso tras adelantarse tan pronto (se llegó al descanso con empate a 1-1), las modificaciones efectuadas por Wallemme en la segunda parte surtieron efecto, y de qué manera. El prometedor Delvin Ndinga empezó a apoderarse del mediocampo, y acabó provocando él mismo el penal del segundo tanto congoleño. El 3-1 definitivo hizo justicia a lo visto dentro de la cancha. El equipo de Wallemme convenció a la afición, que sueña ya con grandes cosas. Aun así, el tanto anotado por los visitantes obligará a extremar las precauciones en la vuelta, que no se jugará hasta mediados de junio.

Se trata de la mejor serie de resultados del Congo desde que se impuso a Sudán, Chad y Malí en la fase previa común de la Copa Mundial de la FIFA y la Copa Africana de Naciones de 2010. El triunfo sobre Uganda supone el mayor logro hasta la fecha de Wallemme, antiguo defensor en su época de futbolista, y quien asumió la dirección del equipo en agosto de 2011, tras dejar en enero el club con el que más vinculación tiene, el Lens.

El seleccionador está prospectando la comunidad de congoleños residentes en el extranjero en busca de jugadores, y ha efectuado nuevas incorporaciones, en su mayoría futbolistas que compiten en Francia. También intenta forjar lazos de unión en el plantel, algo que en su opinión está dando sus frutos. “Vamos a seguir trabajando lo máximo posible con los jugadores que ya conocemos, y siempre analizamos posibilidades para fortalecer el grupo actual”, señala. “Pero sabemos que el éxito llegará de la mano del grupo en su conjunto, no de ningún jugador individual”, sentencia.

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