Complicaciones por el Golpe en Malí

En momentos como este, el fútbol pasa a ser una de las cosas menos importantes en un país que acaba de sufrir un Golpe de Estado. Estamos hablando de Malí, donde el subteniente Amadaou Konare, portavoz de los sublevados, argumentó que Amadou Toumani Toure fue derrocado por "su incapacidad de solucionar la crisis en el norte de Mali", en referencia a los combates entre los rebeldes tuareg y las tropas del gobierno en esa zona del país. En las últimas horas, dispusieron el cierre del espacio aéreo y las fronteras terrestres del país, según confirmaron a Efe fuentes próximas a los propios golpistas. 

La medida la ha tomado el autoproclamado Comité Nacional para el Restablecimiento de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE), bajo el que se agrupan los golpistas, y permanecerá en vigor al menos hasta el próximo martes, indicaron las fuentes. El aeropuerto internacional de Bamako, la capital de Mali, permanece cerrado desde ayer, miércoles, y desde entonces ningún vuelo ha despegado o aterrizado allí.

Yendo al fútbol y teniendo en cuenta las fronteras cerradas nos preguntamos que pasará con los equipos malienses que debían participar este fin de semana en las competiciones continentales. Por la Champions League, el Djoliba tiene programado su partido de dieciseisavos de final ante el URA ugandés en el Mandela National Stadium de Kampala; mientras que el Stade Malien debería estar visitando al Tonerre de Benín. La liga local, cuyo líder en 15 fechas es el Djoliba, tuvo su última jornada el fin de semana, antes de todos los sucesos que provocaron el derrocamiento de Toure. 

Uno de los medios deportivos argelinos por excelencia, Le Buteur, fue más allá en el tiempo y se pregunta si el choque entre Malí y Argelia que debería jugarse en Bamako el 12 de junio por la segunda fecha del Grupo H de las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014, va a jugarse allí o en un terreno neutral como pasara con Libia con sus partidos de Eliminatorias para la CAN 2012, durante la revuelta en contra del régimen de Gadaffi. Le Buteur sostiene que si las cosas siguen así en Malí, lo más probable es que el partido cambie de sede, ya que una cancelación o postergación serían inviables por cuestiones de calendario y reprogramación.