[Vía Sport.es] El fútbol africano sigue siendo un vivero inagotable para los clubes europeos, cada vez más atentos a lo que ocurre en el continente negro y más concretamente en sus categorías inferiores. Solo así se entiende que jugadores como el nigeriano Ahmed Musa, con 18 años, cumpla ya su segunda temporada en la Eredivisie. No juega en un grande aunque el Ajax lo quiso sino en el modesto VVV Venlo, lo que le asegura tener continuidad en el juego, algo que buscaba su agente cuando recaló con él en Holanda. “Sé que hubiera sido bueno su fichaje por el Ajax, pero Musa sigue siendo un jugador joven y necesita jugar para mantener su progresión”, afirma Ibrahim Ahmed.
Recién llegado del Mundial sub 20 de Colombia, en el que deslumbró con sus tres goles y otras tantas asistencias en cuatro partidos, Musa fue el principal responsable de que el Ajax se dejara el domingo, en Venlo, los primeros puntos de la temporada, al marcar los dos goles con que su equipo igualó con los de De Boer. “Estoy muy contento con lo que dice la gente acerca de mí y mi forma de jugar, pero todavía estoy aprendiendo y aún tengo que aprender más”, dijo recientemente en la web SuperSport.com. “Voy a seguir trabajando duro y creo que algún día puedo llegar a ser un gran jugador”.
Internacional absoluto, sub 20 y sub 23 con los Súper Águilas, en Nigeria lo ven como futurible ganador del Balón de Oro africano, que desde 1999 no consigue ningún futbolista de este país. Antes lo consiguieron Yekini, en 1993, Amunike, en 1994, Kanu, en 1996 y 1999, y Victor Ikpeba, en 1997.
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