Páginas

Pages

domingo, 30 de agosto de 2020

Neveu quiera a Gabón en la CAN

[Vía FIFA.com] El francés Patrice Neveu es uno de los técnicos más experimentados del fútbol mundial. Hace 31 años, emprendió una carrera como entrenador que ha dado varias vueltas y rodeos increíbles: dirigía al Zhuhai Anping chino cuando el SARS surgió en el país en 2003, era seleccionador de Haití en el momento en que golpeó el huracán Matthew, en 2016, que le obligó a quedarse varios días confinado en un hotel, y actualmente está pasando la pandemia de COVID-19 en Libreville, la capital de Gabón. 
La mayoría de los expatriados franceses que residen en Gabón optaron por regresar a su país, pero Neveu se negó, y decidió permanecer en Libreville. “Lo lógico era quedarme en el país en el que trabajo como técnico, para estar cerca de la Federación y de la directiva. También tengo que quedarme cerca del pueblo gabonés y de los jugadores locales, para que podamos mantener nuestro espíritu de grupo”, explica en una entrevista concedida a FIFA.com.  

Para mejorar los resultados y subir el nivel de cualquier equipo de fútbol, es necesario contar con una fuerte cultura de grupo. Por eso no me pareció buena idea volver a Francia durante este periodo difícil que están atravesando Gabón y todo el mundo por la pandemia de COVID-19”, añade.  

Al preguntársele acerca de los desastres naturales y los virus a los que ha sobrevivido durante su carrera como entrenador, afirma: “Cuando el huracán Matthew golpeó Haití, procuré mostrar perseverancia y valor delante de los jugadores, para mantener la moral alta en el plantel, sobre todo al ser yo el seleccionador”.  

Era consciente de la gravedad de todas estas situaciones, pero nunca tuve dudas acerca de mis obligaciones. En China la situación era muy seria, pero es posible que la naturaleza de mi trabajo me permita afrontar estas situaciones complicadas como lo haría el capitán de un barco”, señala.  

Un grupo difícil y el compromiso ante Egipto 
Después del parón causado por la pandemia en todo el planeta, el fútbol ha ido volviendo poco a poco en los últimos meses. La competición preliminar de la zona africana para la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 y la Copa Africana de Naciones Camerún 2022 se reanudarán dentro de unos meses. Y como siempre, los clasificatorios nos depararán intensas rivalidades entre selecciones, así como el esperadísimo duelo entre el astro egipcio Mohamed Salah y la propia figura de Gabón, Pierre-Emerick Aubameyang.  

Nuestra primera meta es llegar a la CAN 2022 de Camerún. Quedar fuera de la última edición del torneo fue una decepción para todo el mundo en Gabón, así que ahora estamos obligados a volver”, dice Neveu, refiriéndose a los objetivos específicos de su equipo.  

El sorteo ha situado a las Panteras en el mismo grupo que Egipto, Libia y Angola. “Egipto es el favorito de esta liguilla, por ser una selección más experimentada y contar con jugadores de gran calidad, como Mohamed Salah. Aun así, creo que nosotros podemos dar la sorpresa. Tenemos que confiar en nuestra capacidad de acabar primeros de grupo y alcanzar la siguiente ronda. Nos espera un partido complicado en Egipto, aunque estamos en condiciones de llevarnos un resultado positivo de allí”, insiste el estratega, de 66 años.  

Nosotros también tenemos varios jugadores del máximo nivel, y cuando nos centramos en nuestro trabajo en equipo podemos conseguir buenos resultados, a pesar de que nos falta algo de banquillo, tanto en cantidad como en calidad de los jugadores reserva”, analiza.  
Aubameyang, un verdadero líder 
Cuando los aficionados al fútbol piensan en Gabón, lo primero que les viene a la cabeza es Pierre-Emerick Aubameyang. ¿Qué importancia tiene el delantero del Arsenal en su combinado nacional?  

Cuando yo llegué, él estaba un poco indeciso en cuanto a su compromiso con la selección, por muchas razones. Pero hablé con él y aceptó quedarse. Es el capitán y un artillero sensacional, como demuestra año tras año. Hace muchas grandes cosas con el Arsenal, así que el pueblo gabonés espera mucho más de él en la selección. Mi función es crear las condiciones óptimas para que él pueda servir al grupo de la mejor manera posible”.  

Es una gran estrella, pero cuando viene a la selección trata a todos como amigos. No voy a negar que ha estipulado ciertos requisitos con la selección, sobre todo en el aspecto organizativo. Espero que pueda hacer con nosotros lo que hace en el Arsenal y nos ayude en los próximos clasificatorios de la Copa Africana y el Mundial. Como entrenador, estoy muy contento de trabajar con un gran futbolista como él”, apunta.  

Once países en 30 años 
Patrice Neveu es uno de los pocos entrenadores que han trabajado en once países distintos. Le apasiona viajar y emprender aventuras, y ha entrenado en Francia, Níger, Marruecos, Túnez, la RP China, Guinea, Egipto, la RD del Congo, Mauritania, Haití y Gabón desde sus comienzos, durante la temporada 1989-90.  

Y explica así las peculiaridades de cada región: “El fútbol es el deporte más popular del mundo, pero cambia de una zona a otra. Por ejemplo, cuando se entrena en China hay que acostumbrarse muy rápido a las tradiciones de allí, y lo más importante es conseguir que los jugadores asimilen las instrucciones técnicas y tácticas”.  

Me gusta mucho la mentalidad africana y la entiendo bien. Mi educación europea me ha ayudado a entender a los africanos. Aunque a lo mejor el comportamiento es algo distinto, tiende a estar relacionado con su cultura. Hay que conocer muy bien las diferencias que hay entre entrenar en Europa y en África, y los entrenadores tienen que dar un paso atrás para poder adaptarse y lograr resultados positivos”.

viernes, 28 de agosto de 2020

Un país, una historia: Níger

Hay algunos países que están entre los más débiles del continente en todo sentido. Desde lo futbolístico -con pocos o ningún título a nivel clubes y selección- y hasta lo social, político o económico. En este grupo podríamos situar a Níger, que solo ha jugado la Copa Africana de Naciones (CAN) en dos ocasiones y que es uno de los países con peor índice de calidad de vida en el último tiempo por mencionar solo dos aspectos.
Los restos fósiles encontrados en el actual territorio de Níger certifican que esas tierras ya estaban ocupadas hace miles de años. A lo largo de la historia las distintas zonas nigerinas fueron dominadas por los imperios Malí y Songhai, por los haussa, los bornu o los tuaregs. Fueron los portugueses quienes entre 1465 y 1475 llegaron a las bocas del famoso río Níger. Recién a fines del 1700 comienza la exploración científica con el primer viaje del médico escocés Mungo Park. En 1922 Níger se convirtió formalmente en colonia francesa y en 1960 obtuvo la independencia con Hamani Diori como primer presidente. 

A fines de 1961, el seleccionado nigerino tuvo su primer partido oficial igualando 2-2 con Chad. En 1976 intervinieron por primera vez en las Eliminatorias mundialistas pero Sierra Leona los dejó rápidamente afuera en la ronda preliminar con un global de 6 a 3. Antes lo habían intentado para estar en la CAN también sin éxito: Ghana los dejó sin chances con un lapidario global de 15-1 rumbo a Sudán 1970, Malí hizo lo propio (4-1) para Camerún 1972 y para Egipto 1974 se retiraron antes del duelo con los Leones Indomables. 

Entre 1986 y 1990 Níger no participó de la etapa clasificatoria para la CAN, se retiró del camino a México 1986 y no participó tampoco rumbo a Italia 1990. Pero por esos años, más precisamente en 1988, nació en el barrio Balafon de la capital Niamey el protagonista de la entrega de hoy: Ouwo Moussa Maazou. En los primeros años del futuro goleador el fútbol nigerino empezó a mejorar e hizo unas buenas eliminatorias rumbo al Mundial de los Estados Unidos, al quedar muy cerca del pase a la ronda final sumando solamente un punto menos que Costa de Marfil. Con una generación de futbolistas que destacaron en la década de 1990 -como Moussa Yahaya, Mounkaila Idé, Brah Tahir Djibo o Lambo André Zakari- Níger alcanzó su mejor ubicación en el ranking FIFA (68°) en noviembre de 1994. 

Poco más de una década después, Maazou debutó en 2005 en el Association Sportive des Forces Armées Nigériennes (AS FAN) aunque rápidamente los ojeadores europeos detectaron su talento y poder goleador para llevárselo. Fue en 2008 que, tras recomendación de Willy Verhoost, Maazou se sumó a las filas del Lokeren (Bélgica). Con la ayuda del polaco Wlodzimierz Lubanski, preparador de delanteros del club belga, Maazou se adaptó muy bien a su primera experiencia europea ganándose la confianza del entrenador Georges Leekens. Luego de 32 partidos, 15 goles y tres asistencias el Paris Saint Germain se interesó en sus servicios pero sus goles se mudaron a Rusia; al CSKA de Moscú.. “Pero no lo lamento, porque he aprendido muchísimo. Me ha hecho más fuerte como hombre”, sostuvo Maazou en 2010 a Fifa.com sobre su pronta salida de Bélgica. 
Ya para ese entonces con un número poco habitual para un delantero -el 2- Maazou se volvió un habitual y hombre importante del seleccionado de su país. Y uno de sus primeros goles fue histórico. Fue el 10 de octubre de 2010 para que Níger venza 1-0 a Egipto (vigente tricampeón de la CAN) por la segunda fecha del Grupo G rumbo a la CAN 2012. “El día más grande de la historia futbolística de Níger”, fueron las palabras del entrenador Harouna Doula para describir la jornada, antes de agregar: “Este resultado sólo se consigue una vez cada 50 años”. Tras marcar ese gol, Maazou dijo a sus compañeros: "A éstos se les acabó la fiesta". Y el goleador no estaba tan equivocado: Egipto quedó último en esa zona y se perdió la CAN 2012. Y tampoco pudo clasificar a las dos ediciones siguientes: Sudáfrica 2013 y Guinea Ecuatorial 2015. 

Siempre creí que la victoria era posible (...) Sólo los que juegan en la liga de mi país estaban un poco impresionados por los grandes nombres que figuraban en las filas egipcias. Nos preparamos muy bien para la ocasión", fue el análisis de Maazou en relación al histórico triunfo sobre los Faraones.
 
Maazou se perdió las dos siguientes fechas (triunfo 3-1 y caída 1-0 ante Sierra Leona) por una lesión en la rodilla pero volvió con todo para la quinta fecha, anotando el segundo del triunfo 2-1 sobre Sudáfrica. En la última jornada, Níger perdió 3-0 en su visita a Egipto pero como Sudáfrica y Sierra Leona empataron quedaron los tres en 9 puntos. Y tras cierta confusión se confirmó la primera clasificación de Níger a una CAN por obtener más puntos (6) en los duelos ante sudafricanos y sierraleoneses que sus rivales directos (5).

En Gabón-Guinea Ecuatorial 2012, Níger quedó encuadrado con los gaboneses, Marruecos y Túnez en el Grupo A. Maazou jugó los tres partidos completos pero no pudo convertir ni impedir las derrotas 2-0 con el local, 2-1 con los tunecinos y 1-0 con los Leones del Atlas. 
El pase de Maazou pertenecía al CSKA de Moscú quien lo empezó a ceder a préstamo a diversos clubes franceses como Mónaco, Girondins Burdeos y Le Mans más un breve regreso a Bélgica, en el Zulte Waregem. A nivel selecciones el siguiente objetivo era volver a estar en la CAN (Sudáfrica 2013) y Níger lo logró al vencer a Guinea con un global de 2-1. Ahora como capitán, Maazou también participó en los tres partidos en la tierra de los Bafana Bafana pero casi con la misma suerte en el Grupo A: derrotas con Malí (1-0) y Ghana (3-0) y empate sin goles ante RD Congo para el equipo dirigido por el alemán Gernot Rohr -hoy entrenador de Nigeria-. 

A pesar de algunos malos momentos la carrera de Maazou sigue su curso. Uno de sus peores momentos se dio en Rusia, cuando en el clásico entre CSKA y Dínamo tanto él como el brasileño Vagner Love  tuvieron que soportar insultos racistas de la afición rival. El nigerino llegó a pedir a su entrenador que lo reemplace y finalmente el Dínamo fue sancionado. 

Con el seleccionado está cerca de llegar a los 50 partidos oficiales y sus 12 goles lo ubican como el máximo goleador a la fecha de Níger. Sus últimas apariciones fueron en la doble fecha de Eliminatorias para la CAN en noviembre de 2019, donde fue capitán en las caídas ante Costa de Marfil (1-0) y Madagascar (6-2) por el Grupo K. 

A nivel clubes, y a pocos días de haber cumplido los 32 años, Maazou podría sumar un nuevo equipo y un nuevo país a su larga lista de destinos. Y es que el Neuchâtel Xamax de Suiza estaría interesado en hacerse con sus servicios. El último club del goleador nigerino fue el Nes Tziona FC Sektzia de Israel al que llegó proveniente del Uhud Al-Medina de Arabia Saudita. De darse su llegada a Suiza, Maazou vestirá la camiseta del club número 19 en su carrera de once países distintos. Los clubes ya mencionados en Francia y Bélgica, más Etoile Sahel (Túnez), Vitoria Guimaraes y Marítimo (Portugal), Changchun Yatai (China), Randers (Dinamarca), Lens y Ajaccio -también franceses- dan muestra de la carrera de un verdadero trotamundos que sigue aportando goles y experiencia a su país.


Entregas Anteriores

martes, 25 de agosto de 2020

Champions: Los africanos campeones

[Por Diego Martín Yamus] A cualquiera que no sepa mucho de fútbol le parecería extraño, hasta risueño, que un africano participe de la gloria de ganar la Liga de Campeones de Europa. En otra época era una utopía. Pero el crecimiento notable del balompié del continente generó y genera hasta hoy que muchos lo hagan realidad. Tanto como alrededor de 35 futbolistas o técnicos nativos o de sangre africana se han consagrado con la bella copa mayor de Europa. 

Hay de todo y para todo. Nativos de países de tradición (nigerianos, ghaneses, egipcios), descendientes de ellos de padre, madre o ambos, nativos de naciones europeas con sangre africana, o al revés, nacidos en el continente que luego se convirtieron en europeos. 

Esta lista y sus detalles lo muestran..
BENFICA CAMPEÓN: Eusebio, Guttman y Coluna
1960-61: El Benfica tuvo los primeros campeones nacidos en el continente africano. El arquero Alberto Costa Pereira (nacido en Nacala, Mozambique), Joaquim Santana (nacido en Lobito, Angola), José Águas (nacido en Lobito, Angola) y Mário Coluna (nacido en Inhaca, Mozambique) fueron titulares en el equipo portugués y el capitán Aguas y Coluna se anotaron en el marcador para el triunfo 3-2 sobre el Barcelona.   

1961-62: Para la edición siguiente, el entrenador Bela Guttman mantuvo a Costa Pereira, Aguas y Coluna en su equipo y le sumó a un joven Eusebio Ferreira (nacido en Mozambique) para la segunda Copa de Europa del Benfica. En la final ante Real Madrid (5-3), hubo goles de Aguas, Coluna y Eusebio (2). 

1983-84: El arquero Bruce Grobbelaar (nacido en Sudáfrica pero con nacionalidad zimbabuense) fue clave para Liverpool (Inglaterra) en la final ante Roma al contener los remates de Bruno Conti y Francesco Graziani en la definición por penales. 

1986-87: El zurdo Rabah Madjer (Argelia), con el Porto (Portugal), fue autor de un hermoso gol de taco en la final con Bayern Munich para imponerse 2-1 en Viena.  

1992-93: Ya con la nueva denominación del certamen (se pasó de Copa de Campeones a Champions League) se dio el título del Olympique Marsella sobre el Milan con Marcel Desailly (nacido en Ghana), Abedi Ayew "Pelé" (Ghana) y Basile Boli (nacido en Costa de Marfil), quien marcó el gol del título para la primera y a la fecha única Champions de un club francés.
La armada africana del Marsella junto a Deschamps
1993-94: Marcel Desailly repitió ahora con el Milan (Italia), siendo uno de los referentes en el mediocampo del equipo de Fabio Capello y cerrando con un tanto la goleada 4-0 sobre el Barcelona de Cruyff en Atenas. 

1994-95: Los nigerianos Finidi George y Nwankwo Kanu se consagraron con el Ajax (Países Bajos) al imponerse 1-0 al Milan. 

2000-01: El ghanés Samuel Kuffour se tomó revancha de la final perdida en 1999 ante el Manchester United y dos años después fue titular en el triunfo del FC Bayern Munich sobre Valencia en los penales. 

2001-02: Real Madrid de España con los franceses Claude Makelele (nacido en la República Democrática del Congo) y Zinedine Zidane (de padres argelinos) se consagró al vencer 2-1 al Bayer Leverkusen. Al igual que en la final del 2000, el camerunés Geremi no tuvo minutos.  

2003-04: El Porto de José Mourinho tuvo sus representantes en los minutos finales de la goleada ante Mónaco (Francia) con los ingresos del sudafricano Benedict McCarthy y del nacido en Angola Pedro Emanuel. 

2004-05: El maliense Djimi Traoré ocupó el lateral izquierdo en el triunfo del Liverpool sobre el Milan en los penales. Y Djibril Cissé (Francia, de padres marfileños) entró en los minutos finales y convirtió el segundo de su equipo.  

2005-06: El camerunés Samuel Eto'o abrió el marcador para el Barcelona y fue la figura en el 2-1 del equipo catalán sobre el Arsenal inglés. 

2007-08: Patrice Evra (nacido en Dakar, la capital de Senegal) y Nani (portugués de ascendencia caboverdeana) fueron parte del título del Manchester United (Inglaterra), que se impuso al Chelsea en los penales con uno de Nani. En el perdedor jugaron el ghanés Michael Essien y los marfileños Drogba y Salomon Kalou. 
2008-09: Otra vez un gol de Eto'o para abrir la victoria del Barcelona sobre el Manchester United. El marfileño Yaya Touré también fue titular en el equipo de Guardiola que además utilizó al maliense Seydou Keita en los minutos finales. 

2009-10: Ahora en el Inter de Italia, Samuel Eto'o se volvió a consagrar y lo acompañó el ghanés Sulley Muntari que ingresó en los últimos minutos del triunfo 2-0 (doblete del argentino Diego Milito) sobre el Bayern Munich. El keniata McDonald Mariga estuvo en el banco interista pero no ingresó.

2010-11: Al igual que en la final del 2009, Seydou Keita tuvo sus minutos para una nueva consagración, esta vez con un 3-1 sobre el Manchester United. 

2011-12: José Bosingwa (nacido en RD Congo), el nigeriano John Obi Mikel y los marfileños Salomon Kalou y Didier Drogba fueron titulares en la final que el Chelsea le ganó por penales al Bayern Munich. Drogba de cabeza puso el 1-1 y estiró la definición donde marcó el penal definitorio para el título. 

2012-13: El alemán Jerome Boateng (de padre ghanés) y el austríaco David Alaba (de padre nigeriano) fueron titulares en el 2-1 del Bayern Munich sobre el Borussia Dortmund, en el duelo de equipos alemanes. 

2013-14: El Real Madrid de Carlo Ancelotti contó con sangre africana en el triunfo 4-1 sobre el Atlético Madrid: el alemán Sami Khedira (de padre tunecino) y el francés Karim Benzema (de ascendencia argelina). 

Siguieron tres ediciones consecutivas ganadas otra vez por el Real (2015-16, 2016-17 y 2017-18) con Zidane en la banca y Benzema en la delantera. 
Liverpool campeón con mucha presencia africana
2018-19: Jurgen Klopp puso en cancha al camerunés Joel Matip, al egipcio Mohamed Salah y al senegalés Sadio Mané desde el arranque para el triunfo 2-0 del Liverpool sobre el Tottenham. Salah abrió la cuenta de penal y el ingresado Divock Origi (belga de padre keniata) convirtió el segundo. El guineano Naby Keita fue parte de ese plantel y hasta marcó un gol a Porto en cuartos de final pero por una lesión en la semi de ida ante Barcelona se perdió la final.  

2019-20: En la reciente final del último fin de semana, Boateng y Alaba volvieron a campeonar con el Bayern Munich y a ellos se sumaron Alphonso Davies (canadiense, nacido en Ghana y de padres liberianos) y Serge Gnabry (alemán de padre marfileño) más Corentin Tolisso (francés de padre togolés). Todos parte de un nuevo título del gigante alemán ante el PSG francés.  

Quién sabe quién será el próximo. Muy probablemente haya un próximo. Porque África le dio mucho a Europa, como en los tiempos coloniales. Y de su riqueza tiene más para darle.

Fuentes: UEFA.com y Wikipedia

domingo, 23 de agosto de 2020

Un país, una historia: Namibia

En las últimas ediciones de la Copa Africana de Naciones (CAN) varios seleccionados pudieron tener su primera aparición en el máximo evento del continente. Burundí, Madagascar y Mauritania (Egipto 2019), Guinea Bissau (Gabón 2017), Cabo Verde (Sudáfrica 2013) o Guinea Ecuatorial (como anfitrión en 2012 y 2015) son los casos más recientes. Buenas generaciones y buenos proyectos de trabajo o el aumento de la cantidad de participantes han provocado que países no tan poderosos empiezan a estar en las grandes citas del continente. Pero como el protagonista de hoy es Namibia nos trasladamos a 1998 cuando este país del sur de África se metió por primera vez en una CAN. 

La edición de 1994 fue la última con 12 participantes y para Burkina Faso 1998 -ya con 16 países-, Namibia se pudo hacer con un lugar en la CAN. El camino no fue fácil para el seleccionado namibio que en las Eliminatorias comenzó entre los más débiles en la ronda preliminar. Tras un empate sin goles en su visita a Botswana, en la revancha fue 6-0 ante su gente en Windhoek para meterse en el Grupo 5 junto a Camerún, Gabón y Kenia. A pesar de que los dos primeros de cada zona clasificaban, los Brave Warriors (guerreros valientes, en inglés) se presentaban como la cenicienta del grupo ya que hacía pocos años -en 1992- se habían afiliado a la FIFA y estaban dando los primeros pasos en la escena internacional.

En octubre de 1996, por la primera fecha, Namibia empezó con el pie derecho al imponerse 1-0 a Kenia -gol en contra de Odour- pero en la segunda jornada -enero 97- el favorito Camerún lo devolvió a la realidad con un contundente 4-0 en Yaoundé. Al mes siguiente, y por la fecha 3, los Brave Warriors se estaban quedando casi sin chances al perder con Gabón 1-0 -gol del padre de Pierre Emerick Aubameyang- pero sobre la hora apareció Ruben Van Wyk para el empate que los mantenía vivos. En el siguiente compromiso, con un tanto del bombardero Gervatius Uri Khob fue triunfo 1-0 como visitantes de Kenia. Con dos partidos por jugar Namibia sumaba siete puntos pero le quedaban dos compromisos difíciles: recibir a Camerún y visitar a Gabón. Los cameruneses se impusieron 1-0 en Windhoek y en la fecha final en Libreville nuevamente Aubameyang -esta vez de penal- castigó a los namibios que por la misma vía, y por intermedio de Johannes Hindjou, obtuvieron el 1-1 para clasificar junto a los Leones Indomables a su primera CAN: Burkina Faso 1998. El primer gran logro de esta joven nación que en 1989 tuvo en Sam Nujoma a su primer presidente tras conseguir la independencia de Sudáfrica. 

El sorteo de los grupos determinó una zona difícil para los dirigidos por Ruston Mogane. Sudáfrica -el vecino y antiguo colonizador-, Angola -otro país limítrofe- y Costa de Marfil -que había sido campeón seis años antes-. El debut ante los marfileños en el Stade Municipal de Bobo Dioulasso no empezó de la mejor manera y Namibia se fue al descanso 3-0 abajo (doblete de Tiehi y el restante de Bakayoko); pero en el complemento empardaron las cosas con doblete de Eliphas Shivute -uno de los pocos del plantel en el fútbol europeo- y otro de Ricardo Mannetti. Sin embargo, Lassina Diabaté terminaría por darle el 4-3 a los Elefantes con menos de diez minutos por jugar. 
La segunda fecha del Grupo C los enfrentó con Angola y llegaron a estar 3-1 arriba (doblete de Uri Khob y el restante de Nauseb) pero Paulo Silva de penal y Miguel Pereira posibilitaron el 3-3 definitivo para las Palancas Negras. En el cierre de la zona el rival fue el campeón vigente: Sudáfrica. Y los Bafana Bafana no tuvieron piedad con su antigua colonia; con cuatro goles de Benni McCarthy ganaron por 4-1 (descuento de Simon Uutoni). Así, en su primera experiencia en una CAN, Namibia terminó último en su grupo, con un punto, siete goles a favor y 11 en contra. Fue la segunda selección más goleadora de la fase de grupos -Costa de Marfil hizo 10- pero la más goleada con 11. Nada mal para ser una primera vez y para un seleccionado que recién seis años antes se habían afiliado a la FIFA.

La buena generación de esa CAN 1998 se mantuvo y al año siguiente Namibia fue subcampeón de la COSAFA Cup. Y en el camino al Mundial de Corea-Japón 2002 los muchachos namibios realizaron la mejor campaña de su historia, a pesar de haber quedado últimos en su grupo. Al menos dejaron en el camino a Seychelles (4-1 en el global) en la ronda preliminar hasta recaer en la zona C junto a potencias como Senegal, Marruecos, Argelia y Egipto que solamente les permitieron sumar en dos partidos (0-0 con Marruecos y 1-1 con Egipto, ambos de local). 

En Ghana 2008, se dio la segunda participación de Namibia en una CAN pero con la misma suerte que diez años atrás. Dos derrotas y un empate para despedirse en la primera fase. Caída 5-1 con Marruecos en el debut, 1-0 abajo ante el anfitrión en la segunda fecha y empate 1-1 con Guinea en el cierre del Grupo A. Al menos Brian Brendell -autor de ambos goles de los Brave Warriors- pudo colarse entre los grandes goleadores del certamen como Eto'o, Aboutrika, Drogba y Yakubu, entre otros. 
El fútbol namibio ha ido creciendo en todo este tiempo y en los últimos años se quedó con su primer título en la COSAFA Cup (Sudáfrica 2015) y en Egipto 2019 volvió a meterse en una CAN. Pero en su tercera aparición les tocó otra vez un grupo difícil y se despidieron con tres derrotas ante Marruecos, Sudáfrica y Costa de Marfil en la zona D. El entrenador de esta última experiencia, Ricardo Mannetti, había sido el número 10 en Burkina Faso 1998 lo que muestra que el namibio es un seleccionado que a través de la lucha y la valentía busca mejorar cada día. Acostumbrados a pelear, los guerreros namibios tendrán que seguir insistiendo para volver a meterse en una CAN y sumar su primera victoria en ediciones futuras. 

Fuentes: The Namibian y RSSSF 

Entregas Anteriores

sábado, 22 de agosto de 2020

El adiós a Hamadi Agrebi

En la jornada del viernes el fallecimiento de Hamadi Agrebi causó mucha conmoción y tristeza en todo Túnez. A los 69 años, y tras no poder ganar la batalla contra un cáncer, uno de los miembros de la primera selección mundialista de los Águilas de Cártago se despidió de este mundo. 
Fuente: Sfaxien.net
Su verdadero nombre era Mohamed Ben Rhaiem -conocido también como El Artista- y fue uno de los líderes de Túnez en el Mundial Argentina 1978. A nivel clubes desarrolló toda su carrera en el CS Sfaxien, club que en 2017 decidió retirar su dorsal, el 8. La familia del fútbol tunecino lo despidió en la mañana de hoy en el Stade Taïeb Mhiri con honores de héroe nacional. El funeral contó tanto con la presencia el presidente de la República, Kais Said, como de los miembros más destacados de la Federación de Fútbol de Túnez, que ordenó guardar un minuto de silencio en su memoria en todos los partidos de liga. Sus restos descansarán en el cementerio de Shari.

Además, el primer ministro tunecino en funciones, Elyes Fakhfakh, anunció que el estadio olímpico de Rades, el más grande e importante del país, pasará a llamarse estadio Hamadi Agrebi. Su club también anunció que el complejo deportivo de entrenamiento será renombrado en honor a su ídolo.

En 2017 también lo homenajearon con una estatua de casi tres metros recubierta en oro que se encuentra en las inmediaciones del estadio del CS Sfaxien.

En la previa del derby de El Cairo, entre Al Ahly y Zamalek, los tunecinos Ali Maaloul y Ferjani Sassi también le rindieron homenaje con remeras alusivas y una pancarta en su honor con la que posaron antes del inicio del partido.

Fuentes: EFE y Sfaxien.net

miércoles, 19 de agosto de 2020

Anunciadas fechas de Eliminatorias

La pandemia mundial ocasionada por el COVID-19 obligó a la suspensión de muchas ligas del mundo y por lo tanto de África, que poco a poco va retomando la actividad. A nivel selecciones la CAF tuvo que posponer las Eliminatorias para la CAN Camerún 2022 -iba a ser en 2021 pero se postergó para principios de 2022-. Y también la etapa eliminatoria continental rumbo al Mundial de Qatar 2022. Ante esta situación, la CAF anunció en la jornada de hoy las nuevas fechas.
El Comité de Emergencia de la CAF aprobó las fechas de reanudación dejando una agenda apretada en año calendario a pura actividad. En el camino a la CAN ya se disputó la ronda preliminar y las dos primeras fechas de la fase de grupos. Con el nuevo cronograma tendremos doble fecha (3 y 4) entre el 9 y el 17 de noviembre y el cierre (fechas 5 y 6) con partidos entre el 22 y el 30 de marzo. Esta última etapa consta de 12 grupos y los dos primeros de cada zona clasificarán a Camerún 2022

De aquí a noviembre la CAF irá monitoreando de cerca la situación en cada uno de los países y trabajando con las autoridades correspondientes. En caso de que alguna sede se encuentre afectada y no pueda albergar partidos o recibir delegaciones extranjeras la CAF se pronunciará en consecuencia.

Rumbo al Mundial de Qatar -a fines de 2022-, en el continente africano solamente se pudo jugar la primera ronda que definió los últimos clasificados a la fase de grupos. Los 40 equipos que mantienen la ilusión de estar en la cita qatarí están divididos en diez zonas. Las fechas 1 y 2 se disputarán entre el 31 de mayo y el 15 de junio de 2021. La actividad seguirá entre el 30 de agosto y el 7 de septiembre con las jornadas 3 y 4; para cerrar con las dos últimas fechas entre el 4 y el 12 de octubre. 

El final de la fase de grupos determinará el ganador de cada zona y entre el 8 y el 16 de noviembre se dirimirán los cinco representantes africanos en el próximo Mundial en partidos a ida y vuelta. 

Fuentes: CAF Online

martes, 18 de agosto de 2020

Un país, una historia: Mozambique

[FIRMA INVITADA/ Rubens Guilherme Santos de Ponta de Lança] Chiquinho Conde tiene reservado su lugar entre los nobles del fútbol mozambiqueño. Y no es solo por su apellido, sino por todo lo que demostró dentro del campo de juego. El ex jugador, que actualmente desarrolla su carrera como técnico, forma parte de los capítulos más felices de la historia de la selección de Mozambique. 
Además de brillar como una de las estrellas que vistió la tradicional camiseta roja de las “Mambas”, apodo de su selección, Chiquinho se destacó en el fútbol europeo. El destino quiso que él se fuera a Portugal, hogar de los ex colonizadores de su país, para demostrar que desde las “machambas” (granjas) mozambiqueñas también se planta y se cosecha buen fútbol.

Conde compartió las canchas con grandes futbolistas como Luís Figo, Ricardo Sá Pinto y Rashid Yekini. Al lado de estos y otros personajes del mundo del fútbol, marcó muchos goles, ganó algunos trofeos y protagonizó memorables y bellas historias.

El comienzo de su carrera futbolística 
Chiquinho nació el 22 de noviembre de 1965 en la ciudad de Beira, capital de la provincia de Sofala. Desde la infancia respiró deporte. Todos sus hermanos eran deportistas, en cierto modo. Y tres de ellos, incluido nuestro protagonista en ese texto, se convirtieron en jugadores profesionales.

Antes de centrarse en el fútbol, ​​compartió el protagonismo con el atletismo y el baloncesto. Pero estaba convencido de que se convertiría en futbolista influenciado por los reportajes radiales que escuchaba junto a su hermano mayor, Orlando, una de las principales inspiraciones de su carrera y vida.

Comenzó y se formó en el fútbol en la década de 1980, dentro de Ferroviário da Beira, uno de los clubes más importantes de Mozambique. Luego hizo un puente aéreo en un pasaje por Palmeiras, también en Beira, para aterrizar definitivamente en Maputo. Allí el delantero defendió al Clube Desportivo Maxaquene, equipo responsable de que su carrera despegarse. Fue en este mismo equipo que el mozambiqueño naturalizado portugués Eusébio, la “Pantera Negra”, también dio sus primeros tiros al balón, cuando todavía el club se llamaba Sporting de Lourenço Marques.

Siendo joven, fue en el equipo de la capital que Chiquinho soltó el grito de campeón por primera vez. Formó parte del plantel de Maxaquene al ganar la Copa de Mozambique de 1986, en su primer año en el club.

La trayectoria en Portugal y el estatus de ídolo en Setúbal 
Siendo uno de los más destacados en la campaña por el título de Maxaquene, Chiquinho recibió varios elogios por el talento mostrado en los campos. Los clubes lusitanos deseaban tener a ese joven en sus planteles. El primer interesado fue el Benfica. Sin embargo, el entonces presidente de Mozambique y líder del movimiento de independencia del país, Samora Machel, prohibió a Conde jugar en tierras portuguesas. La legislación de la época no permitía que ningún jugador saliera al exterior sin autorización del Estado. Y debido a la descolonización, las posibilidades disminuyeron aún más. Pero el jugador no se quedó frustrado, por qué su preferencia siempre fue por el rival de los “Encarnados”: Sporting.

Solo después de la muerte de Samora, en 1986, y con la presidencia del país ya en manos de Joaquim Chissano, Chiquinho finalmente se trasladó al fútbol portugués. El destino fue Belenenses, adonde llegó en 1987. Dejó atrás sus estudios en el Instituto Industrial de Construcción Civil en Maputo en busca de realizar grandes hechos. Lo que logró.

Por los “Azules de Restelo”, en dos pasajes, Chiquinho fue campeón por primera vez en el fútbol portugués, con la conquista de la Copa de Portugal, en la temporada 1988/1989. Jugó cinco temporadas con el Belenenses, de 1987 a 1991 y luego en un corto período en 1995/1996. En total sumó por Belenenses 98 partidos y 29 goles marcados. Su talento despertó interés de otros clubes portugueses.

A mediados de 1991 se trasladó al norte del país. El traslado al Sporting Braga no hizo bien al mozambiqueño. Solo fueron marcados 3 goles en 16 partidos jugados. Chiquinho no supo adaptarse al entorno de la comarca y acabó por no mostrar todo su potencial con la camiseta de los “Bracarenses”.

Un año después, en 1992, el mozambiqueño fue contratado por el club en el que quedó marcado para siempre en su vida, Vitória de Setúbal. Por su brillo con la camiseta blanca y verde, el delantero es considerado un ídolo de los “Victorianos”. Chiquinho fue uno de los integrantes de una de las mejores parejas de la historia del Vitória de Setúbal. Junto al gran futbolista nigeriano Rashid Yekini, el mozambiqueño protagonizó partidos que se mantuvieron en la historia de los fanáticos sadinos. En la temporada 1993/1994, Chiquinho marcó 15 goles y su compañero nigeriano fue el máximo goleador de la Liga Portuguesa, con 20 goles. Repitieron la pareja más adelante, en la temporada 1996/1997, pero sin mucho éxito. En el conjunto de Setúbal, sumando los tres pases, participó de 145 partidos y marcó 60 goles.
Después de destacarse con la camiseta de los “Victorianos”, todavía en el primer pase, Chiquinho ganó la gran oportunidad de su carrera, cuando fue fichado por Sporting, uno de los tres clubes más importantes del fútbol portugués. Además de la importancia del club a nivel nacional e internacional, Chiquinho era un aficionado del club, por el que tenía sentimientos desde su infancia. Jugar en Alvalade fue como realizar un sueño.

Pero su trayectoria en el Sporting no fue la mejor. Pasó la mayor parte de su tiempo en el banco de suplentes. Como fue convocado con frecuencia para jugar para su selección nacional, el delantero también terminó perdiendo numerosos partidos en los Leones de Lisboa. Allí, sólo marcó tres goles, en dos temporadas y se fue con cierta frustración por parte de la afición “Sportinguista”.

Aun así, en el Sporting ganó su segunda Copa de Portugal, en la temporada 1994/1995 y su último título en el fútbol portugués, la Supercopa de Portugal de 1995/1996.

Al final de su carrera, ya en el cierre de los 90 y principios de los 2000, Chiquinho jugó para los estadounidenses Tamba Bay y New England Revolution, para el francés Créteil y para los portugueses Alverca, Portimonense, Montijo e Imortal. Fue en este último club donde puso fin a su victoriosa carrera como jugador, en 2004, en el país en el que prácticamente el delantero se consagró  como un jugador de alto nivel.

La historia iniciada por Chiquinho en las décadas de 1980 y 1990 en Europa proporcionó una nueva visión acerca del potencial y talento del fútbol mozambiqueño. Si hoy avistamos futbolistas de Mambas jugando en las mejores ligas del planeta, es por qué un cierto Conde, más precisamente un Chiquinho, abrió las puertas y dejó una buena impresión sobre la calidad del fútbol de Mozambique.

Historia con la camiseta Mambas 
La habilidad y el espíritu de liderazgo proporcionaron a Chiquinho la oportunidad de jugar en la selección juvenil de Mozambique temprano, a los 17 años. A los 19 años y junto a sus hermanos mayores, formó parte de la escuadra de la selección de Mambas, cuando compitieron en su primera edición de la Copa Africana de Naciones (CAN) en 1986. También compitió y representó su país en las ediciones de 1996 y 1998.

Es considerado el mejor jugador de todos los tiempos en la selección de Mozambique. Con 98 partidos disputados entre 1995 y 2002, Chiquinho fue quien más defendió los colores mozambiquenõs. Además de la habilidad y del récord de apariciones por el equipo, su nombre siempre será recordado por su importante contribución en el ejercicio del papel de líder y capitán de Mambas.
Un nuevo puesto: entrenador 
Después de colgar las botas, regresó a Mozambique para actuar como entrenador. Con formación en la UEFA, prácticas en Manchester United y Real Madrid y la guía del también mozambiqueño Carlos Queiroz, regresó a su tierra natal para dirigir varios clubes tradicionales, como Maxaquene, Desportivo de Maputo, Ferroviário de Maputo, Vilankulos FC y União do Songo.

Su proyección como entrenador llegó en el Ferroviário de Maputo, donde ganó el Campeonato Nacional y la Copa de Mozambique en 2009. Los triunfos en el club de la capital destacaron al entonces joven técnico.

Recibió la oportunidad de comandar su país en 2010, pero él entrenó a Mambas durante solo cinco meses. En 2018, luego de acumular buenas entradas y títulos en el fútbol mozambiqueño, fue fichado por Vitória de Setúbal para comandar el equipo sub-23. De nuevo en los “Sadinos”, pero esta vez como director técnico, Chiquinho acumuló dos años de trabajo, hasta mediados de 2020, cuando su vínculo con el equipo de Sado llegó al fin.


Entregas Anteriores

domingo, 16 de agosto de 2020

Un país, una historia: Mauritania

Claro está que Mauritania no se encuentra entre los principales países de África futbolísticamente hablando. Si analizamos el último ranking FIFA es el país número 100 a nivel mundial y el 22 en el continente. Sin embargo, en el último tiempo está creciendo de una manera constante, pasando de estar casi fuera de toda competencia en 2012 a clasificarse por primera vez a una Copa Africana de Naciones (CAN). Los mauritanos tuvieron su aparición debut en Egipto 2019 pero antes ya habían estado en la CHAN -exclusiva para jugadores de las ligas domésticas- en Sudáfrica 2014 y Marruecos 2018. 
Con poco más de cuatro millones de habitantes este país se independizó en 1960 de Francia y, a pesar de la pasión por el fútbol, recién en 1976 se comenzó a disputar una liga formal de fútbol. En esos inicios, hubo dos equipos que dominaron pero que con el tiempo empezaron a perder terreno. La Association Sportive de la Garde Nationale (AS Garde Nationale) fue fundada poco después de la independencia en la capital Nouakchott y se quedó con las cuatro primeras ediciones de la liga de Mauritania. El equipo surgió en el seno de las fuerzas militares del país y a lo largo de su historia muchos soldados han formado parte de sus planteles. Hay que tener en cuenta que la Garde Nationale mauritana fue creada el 30 de mayo de 1912 y desempeña un papel pionero en la defensa del país, la preservación de la seguridad del ciudadano y su propiedad, respetando los valores fundamentales y sagrados de la nación. 

Luego de los títulos en 1976, 1977, 1978 y 1979 del AS Garde Nationale hubo una temporada con campeón desierto en 1980. Y en 1981-82 llegó el bicampeonato de otro club relacionado con las fuerzas del orden del país: la Associacion Sportive et Culturelle Corpus Police (ASC Police). El equipo de la policía se fundó en 1973 y en menos de una década ya obtuvo sus primeros títulos.  

En 1980 se dio el surgimiento de la Association Culturelle et Sportive Ksar (ACS Ksar) también de la capital para quedarse con sus dos primeras ligas en 1983 y 1985. La intermedia del 84 fue para el AS Garde Nationale. Desde esos títulos hasta 1991 sería todo del equipo de la policía: AS Police se consagró como el mejor en los campeonatos de 1986-87-88-90 y 91. Con esos cinco en fila -la temporada 1989 no se disputó- el club alcanzó las siete ligas para convertirse en el máximo ganador de la historia aún a la fecha.

ACS Ksar se presentó como el tercero en discordia con su bicampeonato en 1992-93 auspiciado por la Société Nationale pour le Développement Rural (SONADER). AS Garde Nationale ganó sus dos últimos títulos ligueros en 1994 y 1998 para plantarse en 7 como el AS Police. Desde aquel 1998 ni el club de los militares ni el de la policía pudieron volver a estar entre los dos mejores de la liga mauritana.
Y en el año 2000 se dio la fundación del FC Nouadhibou que en su corta historia ya suma siete ligas para ser también uno de los máximos ganadores de la historia. "Ahmed y yo éramos dos chicos jóvenes -24 años por aquél entonces-, que queríamos hacer cambiar el fútbol de nuestro país. Hoy él es el presidente de la Federación y yo el dueño del club más importante del país", afirmó Aziz Boughourbal sobre este club (campeón en 2001, 2002, 2011, 2013, 2014, 2018 y 2019) y sobre su relación con Ahmed Ould Abderramán, presidente de la federación mauritana. 

La liga mauritana ha ido creciendo en el último tiempo pero aún le falta para estar entre las principales del continente. "Es un fútbol que está avanzando mucho, se están mejorando instalaciones y profesionalizando (dentro de sus carencias). Es un fútbol de un nivel táctico bajo, buena técnica e intensidad baja. Me gusta ya que es un país que mezcla dos prototipos de jugadores africanos. Los jugadores de piel más blanca, que se aproximan más al perfil de Egipto, Marruecos... técnicos y con un nivel de creatividad y comprensión del juego más alto y un jugador africano de piel más negra que proviene de Senegal y que aporta mucho físico y fuerza. Más parecido al fútbol de países subsaharianos", sostuvo en 2015 el joven entrenador español Fran Castaño.

En 2005 también nació otro club que en los últimos quince años ganó tres ligas. Se trata del Football Club Tevragh-Zeïna campeón en 2012, 2015 y 2016. 

El fútbol doméstico mauritano crece y se desarrolla y muestra de ello son las participaciones en la CHAN 2014 y 2018 o la aparición por primera vez de un club de Mauritania en la fase de grupos de un torneo continental. Y es que el FC Nouadhibou dejó en el camino de la ronda preliminar de la Champions al SO de l'Armée marfileño pero en primera ronda nada pudieron hacer ante el Wydad Casablanca (caída 6-1 en el global). Por un lugar en la fase de grupos de la Confederation Cup -el segundo torneo de clubes continental- se impusieron a Triangle United (Zimbabwe) y a pesar de que en el grupo no pudieron ganar (dos empates y cuatro caídas) son experiencias que sirven para el crecimiento del fútbol del país.

Los tiempos del éxito de los equipos de los militares y la policía quedaron allá lejos pero igualmente se mantienen en la elite del fútbol de Mauritania, con nombres propios como el arquero Babacar Diop del AS Police que fue uno de los 23 convocados para la CAN 2019. 


Entregas Anteriores

jueves, 13 de agosto de 2020

Theophile Abega, el doctor camerunés

[ESPECIAL para The Line Breaker] Cuando uno piensa en Camerún y en su fútbol, inevitablemente los nombres que primero surgen son los de Roger Milla, Thomas N’Kono o Samuel Eto’o. Sin embargo, si nos vamos a los años setenta y ochenta, aparecen otras figuras que hicieron lo suyo para que el fútbol camerunés sea de los más importantes del continente. 
Desde que la revista France Football empezó a premiar al mejor futbolista de África en 1970 y hasta 1984 –cuando los Leones Indomables ganaron su primera Copa Africana de Naciones (CAN)-, Camerún se quedó con un tercio de los galardones: Milla (1976), N´Kono (1979 y 1982), Jean Manga Onguene (1980) y Théophile Abega (1984).   

Cuando Abega recibió el galardón tenía 30 años y un largo recorrido como futbolista. El Doctor –apodo referido a su inteligencia a la hora de jugar- nació en 1954 en Nkomo, cerca de Yaoundé. Otra versión (que se puede leer en la web de la FIFA) sostiene que le llamaban Doctor por un tío que practicaba la medicina y le daba consejos de salud.  

A fines de los setenta, Abega fue una de las piezas claves del Canon Yaoundé para ganar la Champions Africana en 1978 y 1980, venciendo en las finales al Hafia FC de Guinea, uno de los mejores equipos de ese tiempo, y al As Bilima zaireño, respectivamente. La de 1980 fue la tercera para el Canon –la primera la ganó en 1971- y la última para Camerún en la historia de la Champions a la fecha.  

Tras el éxito a nivel clubes, el fútbol camerunés empezó a destacarse a nivel internacional con la selección. En España 1982 fue uno de los representantes africanos junto a Argelia, luego de dejar en el camino en las Eliminatorias a Malawi, Zimbabwe, Zaire y Marruecos con un gol de Abega en todo el trayecto, seis de Milla, tres de Emmanuel Kundé y dos de M’Bida y Onguené, entre otros. Abega era un mediocampista pensante, de gran categoría y buen pie. El que hacía jugar al equipo o “el hombre orquesta”, como lo llamó el periodista camerunés Claude Kana.     

En España, cameruneses y argelinos se sumaron a Egipto (1934), Marruecos (1970), Zaire (1974) y Túnez (1978) en la representación africana en Mundiales. Y ambos estuvieron cerca de pasar la primera ronda; los Zorros del Desierto vencieron a Alemania y a Chile y perdieron con Austria, pero un empate entre estos y los alemanes los dejaron afuera por diferencia de gol. Camerún no perdió, pero corrió la misma suerte; comenzó con dos empates a cero ante Perú y Polonia y cerró con un 1-1 ante Italia, que sería el campeón. Abega –con el dorsal 14- fue titular en los tres partidos compartiendo la mitad de la cancha con M’Bida y M’Bom y Aoudou.   

Teníamos un gran espíritu de lucha (…) Solíamos jugar un juego fuerte con jugadores imponentes (…) A veces ganábamos partidos antes de que comenzaran con nuestro tamaño. Intimidamos a los italianos en el 82 a pesar de que eran conocidos por el juego duro que jugaban. Pudimos sentir que estaban muertos de miedo”, confesó en 2012 en diálogo con el periodista Jonathan Wilson.   
Poco antes del Mundial, en marzo de 1982, Camerún había vuelto a disputar una CAN tras diez años. En 1970 fue su primera aparición quedando afuera en primera fase y dos años después fueron anfitriones terminando en el tercer puesto cayendo en semis ante Congo –futuro campeón- y ganando el tercer puesto a Zaire. En la Libia de Gadaffi, los Leones Indomables tuvieron una actuación premonitoria de lo que sería su primera aparición mundialista. Dos empates sin goles (ante el local y Ghana) y un 1-1 ante Túnez con gol de M’Bida, el mismo que marcaría el único gol en España.  

En 1984, con una generación de grandes futbolistas que se mantenía, Camerún se quedó con su primera CAN. Las cosas no empezaron bien en Costa de Marfil, al perder en el debut del Grupo A ante Egipto. En el segundo partido, con doblete de Abega, llegó la recuperación con un 4-1 sobre Togo y en el cierre del grupo, Roger Milla y Bonaventure Djonkep posibilitaron el 2-0 ante el anfitrión para pasar a las semifinales. La semi fue muy dura ante otro de los grandes equipos de la época: Argelia. Tras el 0-0, los cameruneses fueron más efectivos en los penales y se impusieron 5-4 para meterse en su primera final de CAN. El 18 de marzo de 1984, en Abidjan, dos países que con el tiempo se harían gigantes del fútbol africano se midieron en el encuentro definitorio: Camerún y Nigeria –campeón en 1980- iban por el título.  

Los nigerianos se adelantaron con un gol de Muda Lawal antes del cuarto de hora pero los cameruneses igualaron en media hora de juego por intermedio de René N’Djeya. Con diez minutos por jugar, Abega arrancó desde mitad de cancha dejando hombres en el camino y, tras una pared con Milla al borde del área, definió de zurda ante la salida del arquero. A poco del final Ernest Ebongué puso el 3-1 definitivo para la primera CAN de Camerún. Joseph Antoine Bell, Isaac Sinkot y Abega fueron los representantes del campeón en el equipo ideal del certamen. Abega –capitán del equipo del serbio Radivoje Ognjanovic- fue también elegido como el mejor jugador y recibió la copa de manos del presidente marfileño.  
Meses después, Camerún clasificó por primera vez a los Juegos Olímpicos, pero en Los Ángeles no pudo pasar de grupo –triunfo ante Irak y caídas con Yugoslavia y Canadá-. Abega volvió a decir presente con el 14 en su espalda y, luego de esa experiencia, se incorporó al Toulouse de Francia. Ese año –con 124 votos- se quedó con el premio de France Football al mejor futbolista africano, imponiéndose a su compatriota Bell y al egipcio Ibrahim Youssef –ambos con 65-.  

Su experiencia en Francia incluyó 22 partidos y tres goles, saliendo undécimo en la Liga y teniendo una buena actuación en la Coupe de France al caer en las semifinales ante el PSG. Compartió plantel con destacados futbolistas como el argentino Tarantini y los franceses Guy Lacombe, Yannick Stopyra y Jean-François Domergue, entre otros. El siguiente destino para el Doctor fue Vevey-Sports (Suiza) hasta 1987, cuando regresó al Canon para retirarse dos años después con casi 35 años.  

Su último gran torneo con los Leones Indomables fue la CAN Egipto 1986. Con el francés Claude Le Roy como entrenador, Abega seguía siendo un hombre importante en el mediocampo camerunés pero en el debut ante Zambia –victoria 3 a 2- tuvo que salir con media hora por jugar por un golpe contra el arquero zambiano Efford Chabala. Al no estar al 100%, Abega empezó a perder lugar en el equipo y nada pudo hacer para evitar la derrota en la final ante los Faraones locales. Al año siguiente, en el camino a los Juegos Olímpicos de Seúl, Abega puso final a su carrera internacional en un 0-0 contra Ghana.  

En cierta medida, Abega también tuvo algo de incidencia en la histórica actuación de Camerún en el Mundial de Italia 1990. “Unos seis meses antes del Mundial en Italia, regresé a Camerún para un partido homenaje a Abega. La gente comenzó a preguntarme por qué me había retirado tan temprano. El presidente insistió en que debería volver a formar parte del equipo”, contó Roger Milla sobre el origen de su regreso a la selección.  

Luego del retiro, Théophile Abega llegó a ser presidente del Canon Yaoundé, hasta que tuvo que dejar el cargo para iniciar su mandato como alcalde de uno de los distritos urbanos de Yaoundé. Con 58 años. el 15 de noviembre de 2012 falleció a causa de una insuficiencia cardíaca dejando un gran recuerdo en el fútbol africano y en todo el pueblo camerunés.    

“Era más que un amigo, un hermano. Como futbolista, sin duda seguirá siendo para mí el mejor de nuestra generación”, fueron las palabras de despedida de Roger Milla. Palabras mayores para sin dudas un verdadero doctor del fútbol africano: Abega, el doctor camerunés.