Swazilandia nunca fue un país que se destacara, futbolísticamente hablando. En la última clasificación de la FIFA se encuentra en el puesto 153 pero llegó a estar en el lugar 88 a nivel mundial (2017) o en el 190 (2012) en sus tiempos más complicados. Las mejores actuaciones del seleccionado se dieron en la COSAFA Cup -reúne a países del sur del continente- donde fueron terceros en 2016 y semifinalistas en 1999, 2002 y 2003. En las Eliminatorias mundialistas las cosas se les hacen mucho más difíciles: rumbo a Rusia 2018 dejaron en el camino a Djiboutí pero después Nigeria -global de 2-0- los dejó a las puertas de la fase de grupos; mientras que en el camino a Qatar 2022 esta vez Djiboutí se tomó revancha y los eliminó en la primera ronda. Si hablamos de la Copa Africana de Naciones (CAN) en el camino a Gabón 2017 quedaron segundos del Grupo L -por detrás de Zimbabwe y por encima de Guinea y Malawi- y solo por tres puntos no clasificaron como uno de los mejores segundos. Hace pocos días, obtuvieron su primer punto al empatar sin goles con Congo en el camino a la próxima CAN en Camerún y ya no tienen chances en el Grupo I, donde Senegal es líder con 12 y los congoleños quedaron a un paso con 7. En medio de este contexto, aparece un club del país para dar la cara y sentar varios buenos precedentes: el sorprendente Mbabane Swallows.
Mbabane es la capital de este país ubicado en el sur del continente rodeado por Sudáfrica y por Mozambique y sin salida al mar. Fue allí que en 1948 se dio la fundación del Mbabane Swallows que recién pudo obtener su primera liga doméstica -se juega desde 1971- en 1993. Para ese entonces, el otro gigante capitalino (el Mbabane Highlanders) ya sumaba 9 certámenes locales. Sin embargo, tras su último campeonato en 2001 el Highlanders quedó en 13 títulos y el Swallows se acerca cada vez más: luego del título inicial fueron campeones en 2005, 2009, 2012, 2013, 2017 y 2018 para quedar con 7 como el segundo más campeón del país.
Estos títulos y una buena gestión administrativa del club llevaron al Mbabane Swallows a empezar a tener roce internacional. Por ejemplo en 2017 se transformaron en el primer club del país en llegar a la fase de grupos de una competición de clubes africanos. En la Confederation Cup -segunda copa de clubes africanos- de ese año dejaron en el camino al Orapa United (Botswana), Azam (Tanzania) y AC Leopards (Congo) en las rondas preliminares hasta recalar en el Grupo B junto a CS Sfaxien (Túnez), MC Alger (Argelia) y Platinum Stars (Sudáfrica). Sabelo Ndzinisa fue la figura de la campaña con 6 goles pero el equipo terminó tercero (victoria ante Platinum, dos empates y tres derrotas) sumando 5 puntos y no pudiendo acceder a los cuartos de final. A pesar de eso, el Mbabane se quedó con la liga 2016-2017 con una campaña espectacular al ganar invicto la liga con 19 triunfos y 23 puntos más que el Young Buffaloes.
Y ese título les dio el pasaje a la ronda preliminar de la Champions 2018. Pero un duro golpe para todo el club se produjo en enero de ese año, pocos días antes del primer duelo eliminatorio ante el Bantu FC (Lesotho). El 16 de enero de 2018, el presidente del Mbabane Swallows fue asesinado en una gasolinera. Víctor "Maradona" Gamedze se detuvo en una estación en Ezulwini, al noroeste del país, para comprar agua cuando recibió dos disparos en la cabeza. Destacado empresario y ex futbolista, estaba interesado en comprar un club para intervenir en la Premier Soccer League (PSL) de Sudáfrica o bien ver la alternativa de que Mbabane Swallows se uniera a la máxima categoría sudafricana. Algunos testigos del caso dijeron que consideraban que se trataba de un asesinato planeado.
“Desde mi punto de vista, esto no fue un robo. Los pistoleros conocían su objetivo y fueron a por él. Lo querían muerto, por eso dispararon el segundo tiro después de que él yacía en el suelo debido a la herida del primer disparo”, sostuvo una de las fuentes.
Como una forma de homenaje a su presidente, en febrero el Mbabane dejó en el camino al Bantu tras un 5-5 global en el que el campeón de Swazilandia pasó de ronda por sus goles de visitante. En primera ronda siguió el Zanaco zambiano y otra vez la regla del gol de visitante le dio el pase a la fase de grupos. Por primera vez en la historia del certamen un equipo de Swazilandia llegaba tan lejos. Antes del primer partido del Grupo D, visitando al Zesco United (Zambia), el país cambió su denominación por orden del rey Mswati III; este anunció que el país dejaría de ser conocido por su nombre colonial, pasando a llamarse oficialmente Eswatini.
El arranque fue muy bueno con un empate como visitante de Zesco y un triunfo 1-0 sobre Primero de Agosto (Angola) con tanto de Felix Badenhorst pero no volverían a convertir hasta la última fecha (1-2 ante los angolanos) y quedarían últimos del Grupo con 4 puntos por detrás de Etoile du Sahel (12), Primero de Agosto (9) y Zesco (6).
Antes de esa eliminación el Mbabane Swallows obtuvo el bicampeonto 2017-2018 y poco después -en septiembre de 2018- llegó a los 50 partidos invictos en la liga de Eswatini. Fue por la fecha 2 al imponerse 2-1 al Young Buffaloes. Pero dos fechas después el Green Bamba -que seria el campeón- los venció 2-0 para cortar la extensa racha. Mbabane culminó cuarto con 13 triunfos, 7 empates y seis caídas.
En noviembre de 2018 no tuvieron la misma suerte a nivel internacional y cayeron goleados por el Simba tanzano en la ronda preliminar de la Champions. La liga doméstica 2019-2020 fue interrumpida por la pandemia del COVID-19 y en agosto se decidió dar la liga por concluida respetando los dos primeros puestos para determinar los representantes de Eswatini en las copas de 2020-21. Green Bamba participará en la Champions y Mbabane Swallosws en la Confederation Cup, donde el sorteo determinó que se verá las caras con el Grupo Desportivo Sagrada Esperanza (Angola).
El sorprendente Mbabane Swallows, un club que en los últimos años se transformó en uno de los más poderosos de Eswatini, que llegó a estar más de 50 partidos sin perder y que alcanzó la fase de grupos en la Champions y en la Confederation Cup, algo inédito para los equipos de su país.
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