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jueves, 29 de mayo de 2025

Tragedias Africanas: Zambia 1993

EPISODIO 2 [Por Diego Martín Yamus] Si la muerte de una persona hace estragos en el alma, qué sentir cuando son 30. Y de ellos, 18 integrantes de un grupo de trabajo. Más aún cuando esos 18 venían formando un histórico momento. La selección de Zambia, tantas veces protagonista, se cayó al Océano Atlántico esa madrugada de 1993 y allí concluyó esa aventura que parecía seguir viaje a su primera Copa del Mundo. Pero que ya había marcado días de éxito cinco años antes en gran tarea en los Juegos Olímpicos de Seúl.
A comienzos de aquel 93, los Chipolopolo (balas de cobre en idioma autóctono) tenían un nivel irregular en su disputa por arribar a Estados Unidos 94, como que habían pasado a uno de los tres grupos decisivos por mejor saldo de gol sobre Madagascar. Mejor iban en camino a otra Copa Africana de Naciones, la de Túnez, torneo que lo veía siempre en el podio. El 25 de abril, dos días antes de su primer encuentro frente a Senegal, los dirigidos por Godfrey Chitalu golearon a Mauricio 3 a 0 y quedaron a tiro de la clasificación que ganarían. El viaje de vuelta a Lussaka, capital zambiana, fue en un modesto avión Buffalo de la Fuerza Aérea que el gobierno solía usar y del que los jugadores no estaban muy conformes. El inolvidable David Efford Chabala, el legendario arquero titular, le dijo irónicamente a una periodista entonces: “Si nos estrellamos y ocurre un milagro, dígale a la nación que el Buffalo no es el mejor avión para estos viajes”. No era un adivino el ex portero de Argentinos Juniors, sabía de qué hablaba. El Buffalo había estado fuera de servicio entre fines del 92 y comienzos del 93 y se lo estaba probando justo con el grupo de futbolistas, que se quejaban de que era ruidoso y volaba bajo.

La noche del 27 de abril, 30 personas, entre ellos 25 que conformaban el plantel y cuerpo técnico, partieron en el cuestionado avión desde Lusaka a Dakar, la famosa capital de Senegal, para empezar a soñar con un triunfo mundialista. Entre ellos varios de los héroes de aquel 4-0 a Italia en Seúl, como Chitalu, Chabala, el medio Makinka o Chansa. El que no iba era su gran figura, Kalusha Bwalya, la razón de esa gesta, que militaba en el PSV Eindhoven en Países Bajos y debía ir por sus medios. Lo mismo el talentoso Charles Musonda, del Anderlecht belga, lesionado en la rodilla. Las autoridades habían establecido tres paradas en el viaje para recarga de combustible. En la primera en Brazzaville, capital de Congo, se detectó una falla en uno de los motores pero se decidió seguir. La segunda fue en Libreville, la de Gabón. Tras la carga, apenas despegó el Buffalo el motor izquierdo se incendió y el piloto apagó el derecho equivocadamente, con lo que la máquina perdió potencia y fue a parar al Océano Atlántico. La investigación concluida en 2003 mostró que la culpa fue de una luz de advertencia defectuosa y del cansancio del piloto. Así de impresionante lo vio una joven francesa llamada Francine, que vivía en un barrio cercano: “Se vio un gran destello amarillo, como el sol”, detalló sobre el incendio.

Kalusha Bwalya estaba en su casa de Eindhoven la mañana del 28, a punto de salir a correr, cuando un llamado de alguien que no reconoció le avisó que no viajara. Extrañado preguntó por qué. “Ha habido un accidente”, le respondieron. Cuando el gran delantero quiso saber más, le repitieron del accidente pero que sus compañeros estaban bien. Kalusha se quedó sentado en su living, perplejo. Y de pronto la televisión mostró la dolorosa realidad: una bandera de Zambia y una mujer dando la fatal noticia. No lo podía creer, no pudo reaccionar, eran sus compañeros de glorias y sus amigos. Enseguida la tragedia recorrió los medios locales. En la Argentina, el diario Crónica tituló “Zambia llora a sus ídolos”, mientras el popular Clarín desplegaba una doble página del suceso y un recuadro con el recuerdo del paso de Chabala un año antes con Argentinos, en un partido por la Supercopa. Por su parte, la prestigiosa France Football, que cada año entregaba el Balón de Oro al mejor de África, también realizó una cobertura de varias páginas. En el país, el presidente Frederick Chibula decretó una semana de duelo nacional, que incluyó la suspensión del cumpleaños 69 del ex mandatario Kenneth Kaunda. Y un destrozado Bwalya voló a su patria para asistir al multitudinario funeral en el propio estadio de la Independencia de Lusaka. Él y su gente lloraban a los fallecidos, cuyos cuerpos estaban sobre el campo de juego. “Nunca vi tanta gente. Todos los cuerpos allí me hicieron pensar que no volveríamos a jugar. (…) Se acabó, no habrá más fútbol”, fue su triste reflexión.

Pero Kalusha no se quedó quieto y fue el líder del nuevo equipo, que de a poco se reconstruyó con chicos de la calle y de otras zonas del país. El danés Ronald Poulsen y el escocés Ian Porterfield fueron los técnicos, que realizaron concentraciones en Francia y Dinamarca. Y pronto la resurrección fue posible: el 4 de julio la renovada Zambia derrotó a Marruecos, su más fuerte rival al Mundial, 2 a 1 en el mismo estadio Independencia con goles de Kalusha y Joel Bwalya. El 7 de agosto jugó el fatídico partido con Senegal que igualó en cero, pero el 26 de septiembre goleó en la vuelta 4 a 0 y se puso arriba de los marroquíes por un punto, quedando a un empate de su sueño. Sin embargo y en polémico cotejo, los Leones del Atlas vencieron 1 a 0 con un cabezazo de Laghrissi y obtuvieron el pase a Estados Unidos. Bwalya y sus heroicos compañeros se fueron sin el objetivo. Pero habían ganado el más importante: el rendirles homenaje con su lucha hasta el final.

Dios quiso que un día esa recompensa llegara a la selección. En el verano de 2012, la nueva generación zambiana conquistó ante Costa de Marfil la Copa Africana de Naciones 8 a 7 por tiros desde el punto penal en Libreville, cerca del mismo lugar donde aquel grupo dejara su vida. Los campeones les dedicaron el título levantando los brazos al cielo, en un simbólico abrazo. Un campeonato no les iba a devolver a aquellos héroes. Pero era el regalo al alma de quienes no pudieron conocer la gloria en la cancha de la vida.

miércoles, 28 de mayo de 2025

Mundial Sub 17: Sorteo de grupos

El 3 de noviembre dará comienzo una nueva edición del Mundial Sub 17, que para esta ocasión en Qatar contará con 48 países participantes, entre ellos 10 representantes de África. El domingo 25 de mayo, con la ayuda de los asistentes Julian Draxler, campeón en 2014 con Alemania, y el exjugador catarí sub-17 Abdulaziz Al Sulaiti, se realizó el sorteo de los 12 grupos.
Salvo en dos grupos (G e I), en el resto habrá presencia africana. El campeón continental de la categoría Marruecos quedó encuadrado en el Grupo B con Portugal, Japón y Nueva Caledonia. Mientras que el subcampeón Mali comparte la zona L con Austria, Arabia Saudita y Nueva Zelanda.

Los debutantes en Mundial de esta categoría (Zambia y Uganda) cayeron en el Grupo H (Brasil, Honduras e Indonesia) y en el K (Francia, Chile y Canadá), respectivamente.

Costa de Marfil -tercero en Marruecos 2025- luchará en una dura zona F ante México, Suiza y Corea del Sur. En tanto que Burkina Faso hará lo propio en el Grupo I con Estados Unidos, República Checa y Tajikistán. 

En la zona A Sudáfrica comparte con el local, Italia y Bolivia. Senegal es cabeza de serie del C que también integran Croacia, Costa Rica y Emiratos Árabes Unidos. 

Y por último, los norteños Túnez y Egipto integran interesantes zonas. La D para los tunecinos con Argentina, Bélgica y Fijo y la E los Faraones junto a Inglaterra, Haití y Venezuela.

Los grandes ausentes del continente africano, más teniendo en cuenta que fueron 10 los cupos, serán Nigeria y Ghana campeones mundiales de la categoría 5 y 2 veces respectivamente.

domingo, 25 de mayo de 2025

Tercera para el RS Berkane

El RS Berkane (Marruecos) se quedó por tercera vez en su historia con la Confederation Cup tras igualar 1-1 en la final de vuelta en Tanzania ante el Simba. De esta manera, con un global de 3-1, se volvió a consagrar como en 2020 y 2022. 
Con un estadio abarrotado animando, el Simba se adelantó pronto para avivar las esperanzas de remontada. El zambiano Joshua Mutale abrió el marcador en el minuto 17 con una definición serena tras una asistencia inteligente de Elie Mpanzu.

El equipo marroquí, tras obtener la ventaja en la ida, demostró garra y serenidad bajo una enorme presión. Los locales siguieron presionando, con Steven Mukwala y Shomari Kapombe amenazando la portería del RS Berkane. Sin embargo, el equipo marroquí se mantuvo firme, con el portero Munir Mohamedi y su defensa aguantando la presión.

Al inicio de la segunda parte, Yusuph Kagoma fue expulsado tras recibir la segunda amarilla y el local se quedó con 10 hombres. Sin embargo, al minuto 73, el Simba podría haber alcanzado la igualdado pero el gol de Steven Mukwala fue anulado por fuera de juego, un momento crucial que mantuvo intacta la ventaja global del RS Berkane.

Y pasados los 90 minutos, el maliense Soumaila Sidibe se convirtió en el héroe del RS Berkane al convertir el 1-1 y terminar por confirmar el título marroquí. 
Así, el Berkane es el primer ganador del nuevo trofeo, que se ha reinventado con un diseño impactante y renovado con una altura de 45 cm y un peso de entre 8 y 10 kg.

Como parte de la estrategia más amplia de la CAF para renovar la imagen de marca y realzar sus competiciones, el nuevo diseño se concibió para amplificar el impacto visual del orgullo del fútbol africano. El nuevo trofeo simboliza la aspiración, la unidad y la excelencia en el fútbol continental. En la parte superior, un balón dorado con un mapa de África en dorado representa el orgullo continental. Dos brazos dorados sostienen el balón, resaltando la unidad y la fuerza.

viernes, 23 de mayo de 2025

Goles Mundialistas: Tres goles y a octavos

En su primer Mundial, Senegal había comenzado con el pie derecho, ganando a Francia y empatando con Dinamarca. Pero los Leones de Teranga querían ir más allá y convertirse en el tercer seleccionado africano en superar la fase de grupos de un Mundial luego de Marruecos (México 1986) y Camerún (Italia 1990). Y el 11 de junio de 2002, en el cierre del Grupo A en el Suwon World Cup Stadium (Corea del Sur) se encontraron ante aquella oportunidad histórica.

Los de Bruno Metsu y Uruguay protagonizaron uno de los partidos más vibrantes del Mundial 2002. El equipo africano necesitaba al menos un empate para clasificar a octavos y empezó arrasando, con velocidad, potencia física y una transición ofensiva imparable. Pero tras un primer tiempo de ensueño, sufrió una reacción feroz del conjunto uruguayo.

A los 20 minutos, Fadiga adelantó al elenco senegalés con penal tras falta del arquero Carini sobre Diouf. Y a los 26 y 38 minutos un doblete de Papa Bouba Diop le estaba dando a Senegal un cómodo triunfo 3-0. 

Sin embargo, en el complemento, los uruguayos reaccionaron y alcanzaron la igualdad, con goles de Chengue Morales, Forlán y Recoba, de penal. Senegal sufrió, pero logró el punto necesario para avanzar a octavos de final, donde enfrentaría a Suecia.
Fue la sexta vez en la historia de los Mundiales hasta ese entonces que un seleccionado africano marcó tres goles en un mismo partido. Aunque las anteriores habían sido todos triunfos: Túnez 3-Mexico 1 1978, Argelia 3-Chile 2 1982, Marruecos 3-Portugal 1986 y Marruecos 3-Escocia 0 1998, Nigeria 3-España 2 1998 (ambas en 1998). 

Este partido consolidó a Senegal como la gran revelación del torneo. Su generación dorada, liderada por jugadores como El Hadji Diouf, Khalilou Fadiga, Aliou Cissé y Papa Bouba Diop, mostró que África podía competir de igual a igual en el mayor escenario del fútbol. 

Todos los goles de África en los Mundiales
México 1986 (4)
Italia 1990 (8)
Estados Unidos 1994 (12)
Francia 1998 (17)
Corea-Japón 2002

martes, 20 de mayo de 2025

Ventaja para el Berkane en la ida

El RS Berkane (Marruecos) recibió al Simba (Tanzania) en el Stade Municipal de Berkane y se quedó con la final de ida de la Confederation Cup por 2 a 0. El domingo será la revancha y conoceremos al nuevo campeón.
Los goles del triunfo para el equipo dirigido por el tunecino Moine Chaabani fueron obra del senegalés Mamadou Lamine Camara y Ossama Lamlioui. 

domingo, 18 de mayo de 2025

CAN Sub 20: Sudáfrica Campeón!

Por primera vez en la historia, Sudáfrica se pudo consagrar como el mejor del continente en la categoría Sub 20. En la CAN desarrollada en Egipto, los dirigidos por Xaniseka Raymond Mdaka se impusieron 1-0 en la final a Marruecos para suceder a Senegal (campeón por primera vez en 2023, también en suelo egipcio). 
El único gol en el Estadio Internacional de El Cairo fue obra de Gomolemo Kekana cuando restaban veinte minutos de juego. De esta manera, en la reedición de la final 1997 las cosas se invirtieron y el triunfo 1-0 fue para los sudafricanos que así evitaron la segunda conquista marroquí.

El último puesto del podio fue para Nigeria que venció al local en los penales. Osama Omar adelantó a Egipto y Bidemi Amole puso las cosas 1-1 en tanto que en los penales los nigerianos no fallaron y se llevaron el tercer lugar gracias al 4-1 en la tanda. 
El arquero Fletcher Lowe, clave para mantener en cero el arco de Sudáfrica en la final, fue elegido el MVP del partido. Con 24 atajadas en todo el certamen -el mejor del torneo en este rubro- fue elegido como el mejor en su puesto y seguramente sea el arquero del 11 ideal, a anunciarse en las próximas horas. Su compatriota Tylon Smith fue el MVP del torneo para los expertos, mientras que el sierraleonés Momoh Kamara (con 4) fue el máximo goleador. El Fair Play quedó para el subcampeón Marruecos.

Sudáfrica, Marruecos, Nigeria y Egipto serán los representantes del continente en el Mundial de la categoría, a disputarse en Chile en septiembre y octubre de este año.