lunes, 18 de julio de 2016

Cuando África boicoteó un Mundial

[Vía BBC] Aunque es más recordado por la victoria de Inglaterra con un polémico gol en la final y las gloriosas exhibiciones del portugués Eusebio y de Corea del Norte, el Mundial de 1966 también es el único que ha sido boicoteado por todo un continente. Piers Edwards, de BBC Focus on Africa, nos habla del porqué de un boicot que cambió para siempre el mundo del fútbol. 

El ghanés Osei Kofi -foto- fue descrito una vez como uno de los mejores jugadores del mundo por Gordon Banks, el mítico portero con el que Inglaterra ganó la Copa del Mundo ese año. A Kofi, quien le anotó cuatro goles a Banks en dos amistosos lo llamaban "la orquesta sinfónica de un hombre" pero nunca llegó a desplegar su juego en un Mundial. Se le negó esta posibilidad cuando África boicoteó drásticamente el torneo. En ese momento, el equipo de Ghana, las "Estrellas Negras", había sido campeón de África en 1963 y 1965. 

"Teníamos el equipo adecuado en aquel tiempo", le dijo Kofi, ahora pastor de una iglesia, a la BBC en Accra, la capital de Ghana. "Teníamos los hombres necesarios, los que eran fuertes e inteligentes". "Podríamos haber llegado a la Copa del Mundo en cualquier momento". 

En enero de 1964, la FIFA decidió que de los 16 equipos que irían al torneo, diez vendrían de Europa, cuatro de América Latina y uno de la región de Centroamérica y el Caribe. Esta medida sólo dejo un puesto para ser disputado por tres continentes: África, Asia y Oceanía. Enseguida, el director de deportes de Ghana Ohene Djan, quien también era miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, denunció la decisión. "Afirmo fuerte objeción a la injusta disposición de la Copa Mundial para los países de Asia y África PAREN", se quejó en un telegrama dirigido a la FIFA. 

El tono de Djan derivó de Kwame Nkrumah, el presidente de Ghana, que se había convertido en 1957 en la primera nación subsahariana en lograr su independencia. Nkrumah quería utilizar el fútbol para unir a África y le había dicho a Djan que hiciera todo lo necesario por poner al equipo ghanés en el Mundial.

Tras su fundación en 1957, la Confederación Africana de Futbol (CAF) era la única organización panafricana que existía. Con base en El Cairo, la CAF se convirtió en la primera asociación deportiva del mundo en expulsar a Sudáfrica, como resultado de la política de apartheid (o segregación racial) del gobierno, en 1960. 
En julio de 1964, la CAF decidió boicotear el Mundial de 1966, a no ser que a África le dieran el lugar que consideraba merecer. Hasta ese momento, el único país africano que había participado en una Copa Mundial era Egipto, una sola vez, en 1934. La FIFA no aceptó la proposición. "Ya que las medidas del Comité Organizador son definitivas, no creo que por el prestigio de la FIFA, sea buena idea alterar las decisiones, incluso si algunos de los argumentos de Tessema parecen razonables", escribió el Secretario General de la FIFA Helmut Kaser en 1964. 

Meses después, la CAF cumplió su amenaza: los 15 equipos africanos elegibles para el Mundial declararon que no participarían en el torneo. "No fue una decisión difícil", dice Fikrou Kidane, asesor del actual presidente de la CAF. "Fue una cuestión de prestigio. La mayor parte del continente estaba luchando por su propia independencia y la CAF tenia que defender el interés y la dignidad de África". 

A pesar de no haber podido participar en la competencia, Osei Kofi dice no guardar rencor. "Deberíamos haber lamentado no haber jugado en la Copa Mundial, pero fue una trampa", dice. "No era justo. Y le dolió a la FIFA que África hiciera esto". No todos piensan igual. "No conozco a ninguno de nosotros que diga que no se arrepiente", dice Kofi Pare, otro jugador de Ghana de los sesenta. "Después de haber visto el Mundial, supimos que lo hubiéramos hecho mejor. Creo que éramos uno de los mejores equipos". 

La FIFA finalmente reaccionó. Dos años después del torneo, en el que Inglaterra salió coronada en su propio territorio, se votó unánimemente otorgarle a África un lugar propio en el próximo torneo. Asia también ganó uno. El boicot había funcionado. "Creo que fue absolutamente crucial", dice el historiador de fútbol Tom Linson. "Si la FIFA se hubiese mostrado obstruccionista, el mundo del fútbol se hubiese ido en una dirección completamente diferente". Hoy en día, África tiene cinco lugares de los 32 que compiten en la fase final del Mundial. Y en 2010, cuando Sudáfrica se convirtió en el primer país africano en acoger los juegos, tuvo seis. Todavía quiere más. Pero un objetivo ha sido más que cumplido. Desde el boicot de 1966, África ha estado presente en todas las Copas Mundiales de la FIFA.

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