La dinastía Ayew sigue viva

[Por Iván Bonet para Sport.es] El miércoles pasado, el Olympique de Marsella volvió a la cima de la clasificación de la liga francesa gracias a su victoria contra el Niza (4-2). Como muchas otras veces esta temporada, deslumbró un joven jugador. Se llama André Ayew. Este chico de 21 años logró, además, su primer triplete. Esta temporada es la suya y si el OM vuelve a cantar el alirón podrá quitarse el sombrero delante de este niño de oro. Su trayectoria es extraordinaria.

André Ayew es ni más ni menos que el hijo de la leyenda del fútbol africano Abedi Pelé, delantero ghanés de los años noventa que ganó la Champions con el OM (1993) cuando su capitán se llamaba Didier Deschamps, el actual entrenador del club. El chico tiene un estilo parecido al de su padre. Pero André es mucho más agresivo.

Se le considera como un centrocampista, pero es polivalente. El zurdo puede jugar de medio defensivo, de extremo en las dos bandas y hasta de delantero centro. André Ayew es un trabajador nato que lucha del primer al último minuto. “Desde niño ya era muy orgulloso. No me gusta el fracaso. Quiero triunfar”, nos cuenta un André que “siempre quise ser futbolista. Es mi pasión y ahora mi trabajo. Tengo ganas en cada partido. Lo doy todo en el campo”.

Si ahora es una estrella en el OM, nada fue fácil para él. A los quince años se fue de Africa para integrar la cantera del Olympique. A los 17, se estrenó con los profesionales y jugó la Champions. Pero fue cedido durante dos temporadas. En 2009, Didier Deschamps no contaba con él y se fue al Arles-Aviñon, recién ascendido a la segunda división. Allí se produjo el click de su carrera.

En octubre participó en el Mundial sub20 con Ghana. Salió campeón y fue elegido mejor jugador. En enero de 2010, ya con la selección absoluta se ganó el puesto para la Copa de Africa y jugó la final. De vuelta a Francia, se impone como el mejor jugador de Arles y sube a Primera. Luego participa en el Mundial de Suráfrica y una sanción le impide jugar los cuartos ante Uruguay. Por aquel entonces pensaba que no iba a seguir en el OM. Pero Didier Deschamps ha cambiado de opinión y le asegura que contará con él. Cumplió con su palabra el míster. En nueve meses, André Ayew es el jugador con más minutos del OM y máximo goleador con 12 goles. “No me siento un jugador importante. Lucho o Heinze son jugadores experimentados. Yo espero serlo un día. » La verdad es que Ayew es ya imprescindible.

Y su cualidad más grande es su humildad. Con tán sólo 21 años, tiene el discurso de un veterano. Nunca cae en la euforia. Pero el ghanés, que interesa a muchos clubes de Europa, es muy ambicioso. Su objetivo es liderar la nueva generación de jugadores africanos que sucedan a los Eto¿o, Drogba y Essien. Admirador de Fernando Redondo y Andrés Iniesta, André Ayew tiene un modelo: Samuel Eto¿o. “Es un ejemplo. No es el más técnico de todos, pero lucha siempre. Tiene hambre para ser el mejor”, explica. ¡ Y ojo ! Que detras llega su hermano Jordan (19 añitos), que marcó un golazo y dio una asistencia contra el Niza.