[Vía Fifa.com] Cuando Ruanda salte al terreno de juego en México, durante la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA de este año, será la gran desconocida del certamen. Pese a todo, los jóvenes ruandeses aspiran a alcanzar algo grande, y su seleccionador, Richard Tardy, un técnico veterano de 60 años de edad, sabe bien que la buena gestión de las expectativas será decisiva para la causa.
A principios de este año, el francés se sirvió de su considerable experiencia para guiar a sus muchachos hasta la final del Campeonato Africano Sub-17, donde se convirtieron en el primer equipo ruandés clasificado para una competición mundial. Aquel desempeño generó una ilusión que todavía palpita con fuerza en este pequeño país de África central.
"Durante nuestra participación en el campeonato africano a principios de este año, noté que la gente nos prestaba una atención especial. Cuando nos metimos en semifinales, todo el país nos apoyó. Todos hablaban de nosotros. Incluso el presidente del Gobierno asistió a nuestra semifinal y a la final”, ha declarado Tardy. “Ahora, ir a jugar a México se convertirá en todo un acontecimiento para nuestro fútbol y para toda la nación".
Preparación intensiva
Tardy llegará con su combinado a la fase final de México, que se celebrará en siete sedes entre el 18 de junio y el 10 de julio, tras haber sometido a sus muchachos a unos preparativos que serían la envidia de casi todos sus colegas. El entrenador asegura que, para entonces, su equipo habrá disputado partidos amistosos contra clubes de la primera división de la liga ruandesa, contra equipos profesionales sub-19 de Francia y contra la selección sub-17 francesa. A continuación se desplazará a Estados Unidos, donde celebrará una concentración de tres semanas, y desde allí se encaminará a México para conocer bien el terreno que pisa.
Mientras que algunos seleccionadores dispondrán de mucho menos tiempo para entrenar a sus equipos, este técnico nacido en Marsella insiste en que necesita preparar a fondo a sus pupilos. Hasta el momento, Tardy ha estado trabajando principalmente con futbolistas del país, pero durante los entrenamientos que Ruanda efectuará en Europa se unirán a la selección los jugadores afincados en Francia. "Para mí, tres meses de preparación es lo mínimo. Preferiría haber tenido incluso más, pero no ha sido posible”, explicó. “Algunos pueden pensar que tres meses es mucho tiempo, pero prácticamente todos mis futbolistas carecen de minutos de juego. La liga sub-17 que acaba de empezar en Ruanda no está todavía en pleno funcionamiento, y puedo convocar a muy pocos jugadores de fuera del país".
Curiosamente, Ghana y Nigeria, tradicionales potencias africanas que han participado en la competición mundial sub-17 en seis ocasiones cada una, no figuran entre las cuatro representantes que enviará África a la fase final de México. Además de Ruanda participarán en el certamen Burkina Faso, la campeona continental, Congo y Costa de Marfil.
El francés es reacio a aventurar hasta dónde puede avanzar su equipo en la competición. No obstante, parece seguro de que el rendimiento será bueno. "No tenemos demasiada presión, aunque también esto aumentará conforme vaya acercándose la fecha del torneo", pronostica.
Un trotamundos
Este entrenador viajero trabajó 17 años en la Asociación Francesa de Fútbol. A continuación ocupó el cargo de ayudante de su compatriota Henri Michel en las selecciones nacionales de Marruecos y de Emiratos Árabes Unidos. Tardy se ha sentado también en el banquillo de varios clubes de Marruecos, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Costa de Marfil y Grecia.
Su trabajo en Ruanda, sin embargo, no concluirá al final de México 2011. Tardy acaba de firmar un contrato de dos años con la Asociación Ruandesa de Fútbol, que le ata al país hasta marzo de 2013.
"Creo que el éxito de la selección sub-17 es solo el principio. Me gustaría que este equipo progresara hasta la categoría sub-20 antes de convertirse en la selección olímpica de Ruanda. Con suerte, los éxitos seguirán repitiéndose".
Tardy atribuye a la escuela de fútbol de Ruanda gran parte del mérito por los progresos de su equipo. "Gracias al Proyecto Goal de la FIFA, se ha construido una academia muy buena, de donde han salido muchos jugadores de esta selección”, destaca. “También disfrutamos de una superficie de juego artificial que se construyó con el Proyecto Goal, y que nos permite jugar en cualquier momento durante todo el año. Ahora estamos cosechando los frutos de esos proyectos. A mi entender, todo esto apunta a un desarrollo importante del fútbol ruandés".
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