Etiopía no es uno de los equipos africanos más poderosos en fútbol, quizás lo sea en atletismo. Sin embargo, tiene en Mengistu Worku a su mejor jugador a lo largo de la historia, quien ocupa el séptimo lugar entre los mayores goleadores de la Copa África, con 10 tantos.En 1962 llevó a su selección al campeonato en la tercera edición de la Copa África que se realizó en su país. La final se disputó el 21 de enero en Addis Addeba y Mengistu marcó dos goles para que su equipo venciera 4-2 a Egipto.
El joven delantero había debutado en el Saint George SA y debido a sus grandes cualidades muchos equipos del Viejo Continente se interesaron en él. Utilizaba el número 8, tanto en su club como en su selección. En 1972 le puso fin a su carrera, y en 1987 se hizo cargo de la banca del seleccionado etíope.
Luego un tumor parecía que lo iba a dejar sin vida, pero gracias a la ayuda del multimillonario Mohamed Al Mahamodi, se trató en Sudáfrica y pudo salir adelante.
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