El norte de África viene ejerciendo un dominio absoluto en el fútsal africano y, salvo un par de excepciones, todos los representantes de África en la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA provenían de esa región. Fue allá por 1989 y 1992, cuando Zimbabwe y Nigeria, respectivamente, defendieron el pabellón del Continente Madre en la cita mundialista –en ambos casos, no obstante, invitados a participar por la organización–.
Desde entonces, Egipto ha estado omnipresente en los Mundiales de fútbol sala. La primera en acompañarle fue Libia, cuando en 2008 aumentaron a dos las plazas asignadas a África. Y cuatro años después, cuando pasó a haber tres representantes africanos, se incorporó Marruecos.
Del 15 al 24 de abril, las ocho mejores selecciones africanas de la especialidad se darán cita en Sudáfrica para disputar la 5ª edición de la Copa Africana de Naciones de Fútsal, y los anfitriones son moderadamente optimistas sobre sus opciones de poner fin a la hegemonía norteafricana en la competición.
Con ese propósito, los directivos sudafricanos han puesto todo de su mano para garantizar que el equipo lo haga bien, y el sorteo también ha sido favorable, ya que los locales evitarán a Egipto, Libia y Marruecos en la fase de grupos. En su lugar, Sudáfrica se las verá con Mozambique, Zambia y Túnez en el Grupo A, mientras que Angola completará el Grupo B junto a los tres combinados presentes en Tailandia 2012.
Disciplina en alza
El director deportivo de la selección nacional de fútsal sudafricana, Ebrahim Hossen, cree que la fase final continental constituye una plataforma ideal para iniciar en la modalidad a más sudafricanos: “El fútsal es una disciplina en alza en Sudáfrica, y hay que conceder más importancia y atención a los avances de este deporte”.
Hossen, que además es el secretario general de la Asociación Sudafricana de Fútbol Bajo Techo (SAIFA), se muestra reacio a la hora de pronosticar qué puesto ocuparán los anfitriones en el torneo, pero reconoce que los norteafricanos serán los combinados a batir: “Nos centraremos en ir partido a partido, y afrontaremos cada encuentro nuestro como si fuera el último. [Los norteafricanos] tienen ligas con mucha actividad, y llevan jugando al fútbol sala muchos años. Algunas de las potencias tienen jugadores que lo practican profesionalmente”.
En cambio, la organización de Hossen puso en marcha una liga nacional hace escasos años. “Todavía somos aficionados, pero tenemos pensado que se convierta en una liga profesional", explica. "Uno de los principales desafíos que afrontamos es la financiación, porque la liga no tiene un patrocinador y se organiza con los fondos que recibe la SAIFA de la Asociación Sudafricana de Fútbol (SAFA) y del Fondo de Legado de la Copa Mundial de la FIFA 2010”.
“Actualmente, la liga tiene siete clubes participantes, pero tenemos proyectado convertirla en una liga de 16 equipos en los próximos tres años, en función del patrocinio. Manejamos una competición liguera en dos rondas y una copa con eliminatorias”, añade Hossen.
Un nuevo seleccionador ambicioso
Para maximizar las opciones de la selección de acceder a la cita mundialista del próximo septiembre en Colombia, la SAFA nombró recientemente como seleccionador al experimentado portugués João Freitas Pinto.
Pinto entrenó previamente al gran Benfica lisboeta y al Belenenses. Su primer cometido como seleccionador sudafricano consistió en seleccionar un plantel para la Copa Africana de Naciones de Fútsal, y hace poco afirmó que ve al equipo listo para hacer progresos.
“Me ilusiona trabajar en Sudáfrica. Es un reto importante para mí y para Sudáfrica en su conjunto", señaló el técnico luso, conocido popularmente como JP. Tras reducir la convocatoria inicial a 26 jugadores, el técnico aseguró estar contento con la calidad de la que dispone: “La plantilla tiene algunos jugadores con mucha experiencia, y muchos llevan casi 10 años jugando al fútsal y al fútbol cinco. El talento que tienen es sencillamente increíble”.
El historial de Sudáfrica en el certamen africano no es nada sobresaliente. En 2012, cuando se celebró una fase de clasificación para el Mundial en vez del campeonato continental, el equipo cayó en la tercera y definitiva ronda ante Libia, por 10-4 en el global de la eliminatoria.
En 2008, Sudáfrica quedó colista de su grupo en el campeonato africano, tras perder 3 partidos y ganar a Zambia; mientras que en 2004 sucumbió en la primera ronda ante Egipto, que arrolló goleando por 11-1 y 2-8. Cuatro años antes, en su primera participación, el equipo quedó cuarto en un torneo cuadrangular tras perder sus tres encuentros, contra Egipto, Marruecos y Libia.
Por todo esto, Pinto es optimista de cara al clasificatorio, torneo que pondrá en juego las tres plazas africanas para Colombia 2016. "El que Sudáfrica ocupe la 7ª posición en la clasificación jerárquica del fútbol sala africano es un buen comienzo. Estoy seguro de que estaremos preparados para competir en el certamen continental”.
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