
El partido dio comienzo con el gol australiano, marcado por Holman tras un error de Kingson al dar un rebote largo ante un disparo de Bresciano. Sin embargo, la jugada clave del partido fue la del tanto del empate ghanés. Corría el minuto 24 cuando un disparo de Jonathan Mensah fue desviado con la mano en la línea de gol por Kewell. El italiano Rosetti señaló el correspondiente penal y expulsó al jugador australiano.
Gyan consiguió el segundo tanto personal y de su equipo en el Mundial, ambos obtenidos de penal, y quedó a uno de los máximos anotadores de goles de penal en la historia mundialista: Batistuta, Uwe Seeler y Resenbrink.
Pero Ghana no pudo terminar de imponerse en el resultado, lo que lo deja como líder del grupo -con 4 puntos, uno más que Serbia y los alemanes- cuando le queda por jugar un solo partido, ante Alemania. Depende de sí mismo, y busca accedera octavos por segundo Mundial consecutivo.
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