sábado, 3 de agosto de 2024

Glorias de África: Ghana 1992

[Por Diego Martín Yamus] En la revuelta vida del fútbol en los Juegos Olímpicos, África era un solo nombre propio, Egipto, asiduo participante y quien más estuvo cerca de una medalla hasta 1992. Porque aquel verano en Barcelona, un tal Ghana, que ni en su continente asomaba, fue quien rompió esa racha con su bronce y, de paso, continuó los éxitos de una generación de oro. 
En el novedoso torneo masculino Sub 23 (antes eran mayores), las Black Stars se presentaron tras sus primeras tres apariciones en Tokio 64, México 68 y Munich 72. Mucho tiempo había pasado desde aquella experiencia del 64 en la que le igualaron a Argentina y fueron barridos por los egipcios, en medio de su primera época de oro con las dos Copas Africanas de 1963 y 1965. Los ghaneses venían de ser increíbles campeones Sub 17 en 1991 en Italia con Asare, Kuffour y Lamptey como referentes, pero en el espacio olímpico habían caído en 1988 por muy poco con la Zambia de Bwalya y Chabala. Esta vez, luego de superar a Guinea (suspendido), Sierra Leona por goles de visitantes y barrer a Mauricio, llegaron al Grupo D. 

Los de Samuel Arday debutaron el 26 de julio de 1992 en Sabadell con un 3-1 a Australia, dejando en claro que darían pelea en un campeonato sin Argentina, Brasil ni la recién desaparecida Unión Soviética, campeona esa vez en Seúl. Y un apellido comenzó a escucharse: Kwame Ayew, hermano de Abedi Pelé (en ese momento en su apogeo), que marcó dos de los goles aparte de Gargo, otro de los chicos vencedores en Italia. El 28 en Zaragoza, un 0-0 con Dinamarca y el 30 en Sabadell, un tardío 1-1 con México (gol de Ayew a los 79 minutos) les dio la zona y el pase a los cuartos de final ante Paraguay, el mejor de Sudamérica, a quien batieron 4 a 2 en tiempo suplementario en gran partido y donde nuevamente Ayew fue clave con un triplete, además de Rahman. 
Así arribaron por primera vez desde África a semifinales tras aquella tarea de Egipto en el 64. Pero el 5 de agosto en Valencia, su rival fue nada menos que el local y futuro oro España, que comandado por Josep Guardiola lo dejó en el camino 2 a 0 y lo envió a disputar la medalla de bronce ante, nuevamente, Australia. Y el 7 de agosto en el mítico Camp Nou, el gol de Asare a los 19 minutos significó el triunfo 1-0 y la alegría de tener una medalla para el ascendente fútbol africano. Con el arbitraje del español Manuel Díaz Vega, los héroes olímpicos fueron Dossey (Addo 46’); Acheampong, Amankwah, Asare, Adjei; Gargo, Kumah, Lamptey (Quaye 45’), Aryee; Preko y Ayew. 

Había sido la gesta de parte de un grupo que luego nutriría a la selección absoluta y a clubes de Europa. Había pasado la gesta de aquella Zambia del 4-0 a Italia en el 88, o de las de Egipto y Argelia años atrás. Ghana 92 fue un grupo de glorias africanas, pero nada menos que marcada por una medalla olímpica al cuello.

Ver más de la Sección Glorias Africanas

0 comentarios:

Publicar un comentario