El sábado el Zamalek (Egipto) y Mamelodi Sundowns (Sudáfrica) se aseguraron el pase a la final de la Champions. Un día después, se jugaron las semifinales del segundo torneo en importancia del continente, la Confederation Cup, y serán el TP Mazembe congoleño y el MO Bejaia los que se disputarán el título.
En ambas series tuvieron incidencia central los goles marcados en condición visitante. En Lubumbashi, el Mazembe igualó 0-0 ante el Etoile du Sahel tunecino, pero como en la ida en Sousse habían igualado en un gol los Todo Poderosos se metieron en la final por el gol del marfileño Assalé una semana antes para empatar en rodeo ajeno. Así, el equipo congoleño buscará tomarse revancha de la final perdida en 2013 ante el CS Sfaxien (Túnez).
La otra serie se definió por el mismo global, pero tras el 0-0 de la ida, la definición se dio en la revancha disputada en el Stade de FUS en Rabat. El local se adelantó en el marcador por intermedio de Mohammed Nahiri cuando quedaban menos de veinte minutos de juego y parecía que se metían en la segunda final de su historia tras el título de 2010. Pero el MO Bejaia argelino, en el minuto final y con un tanto de Faouzi Rahal le arruinó la fiesta a los marroquíes y se metió en la final en su primera aparición en un certamen de clubes continental.
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