[Vía Fifa.com] La actual hornada sub-20 egipcia carece de la vistosidad de sus predecesores, pero apuesta por una eficacia casi perfecta para llegar lo más lejos posible en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA que está a punto de comenzar en Turquía.
Durante el último decenio, Egipto ha depositado casi todas sus esperanzas en el certamen juvenil en varios futbolistas especialmente prometedores, algunos de los cuales se habían distinguido en la liga nacional, y otros ya con experiencia en Europa a pesar de su juventud. Sin embargo, los discípulos de Rabie Yassin no son alabados por su destreza con el balón en los pies ni por su instinto rematador, sino por un enfoque altamente eficaz, que les ha permitido deshacerse este año sin contemplaciones de sus rivales en el Campeonato Africano Juvenil, y dar así a Egipto su primer triunfo continental desde 2003.
La falta de una estrella que sobresalga no preocupa al seleccionador, novato en esta cita mundialista y ex lateral internacional egipcio, que desbarató todos los pronósticos en Argelia y acabó asombrando a la prensa nacional, escéptica ante las opciones de sus casi anónimos muchachos. “Nuestra eficacia en el torneo se debió al trabajo que yo había hecho con el equipo durante los cinco años anteriores. Ahora puede verse que jugamos como un bloque, sin depender de figuras concretas”, afirma Yassin en una entrevista concedida a FIFA.com. “Somos un equipo compacto. Por ejemplo, puede verse cómo todos bajan de manera conjunta a defender cuando perdemos la pelota”.
Cinco de los siete goles marcados por Egipto en el torneo africano llegaron en acciones a balón parado o remates de centros, gracias al enfoque pragmático de Yassin, que también permitió a los jóvenes Faraones recibir únicamente dos tantos. Saleh Gomaa, canterano del ENPPI que hace poco se sometió a una prueba con el Borussia Dortmund alemán, llevó la batuta en el mediocampo. Ramy Rabia, del Al Ahly, fue el puntal de una defensa inquebrantable, y el centrocampista ofensivo Mahmoud Kahraba aportó la pegada necesaria en ataque, al firmar tres dianas. Pero, aun con todo ese despliegue, las individualidades quedaron eclipsadas por un sostenido trabajo en equipo, que tratarán de repetir ahora en un complicado Grupo E, en el que también están Chile, Inglaterra e Irak.
“Este es uno de los grupos más fuertes del torneo, cuando no el más difícil. Nuestros tres adversarios tienen un gran talento físico y técnico”, analiza Yassin. “Irak es muy potente. No perdió ningún partido en el Campeonato Asiático del año pasado, y fue subcampeón tras caer en la tanda de penales de la final. En su plantel hay ocho jugadores que ya han debutado con la selección absoluta. Chile es potente en ataque y supone un peligro para cualquier oponente. En cuanto a Inglaterra, ser uno de los representantes europeos en el Mundial ya lo dice todo sobre su capacidad”.
De Egipto se recuerda el tercer puesto conseguido en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Argentina 2001, cuando se recuperó de manera extraordinaria de la goleada sufrida ante los anfitriones en la fase de liguilla (7-1) para colgarse la medalla de bronce, tras imponerse 1-0 a Paraguay. Desde entonces, únicamente ha estado ausente en la edición de 2007, y ha alcanzado los octavos de final tres veces, en 2003, 2009 (como país organizador) y 2011.
Partido a partido
Al preguntarle si se fija algún objetivo concreto, Yassin señala: “Hay que ser realistas, no debemos presionar demasiado a los jugadores. Iremos partido a partido, a ver cómo sale. Podremos pensar en competir por el título cuando se den todos los factores para el éxito, pero hay que tener en cuenta que en las categorías inferiores de los clubes egipcios hay muchos problemas. Yo esperaba contar con ocho, nueve o diez jugadores de ligas extranjeras en mi convocatoria para el Mundial”.
“Pero de todos modos nos esforzaremos por llegar lo más lejos que podamos en este torneo. Y sea cual sea el resultado, voy a evaluar mi etapa como positiva, porque la mayor parte de mis futbolistas ya están jugando regularmente en sus clubes”.
Egipto llega a Turquía con un delantero contrastado, Ahmed Hassan, más conocido como Koka, del Rio Ave. Pero no tuvo una actuación muy destacada en el Campeonato Africano Juvenil, por lo que Yassin está pensando en adoptar una estrategia que no gire principalmente en torno a un ariete.
“Para atacar utilizaremos sobre todo a los jugadores que llegan desde atrás. Esperaba poder tener a otro artillero fogueado para acompañar a Koka arriba, pero en el Campeonato Africano ya conseguimos superar a varios equipos potentes con un único punta”, advierte.
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