Por segunda vez en la historia, dos seleccionados africanos se metieron en los octavos de final en la misma edición de un Mundial. Si en Brasil 2014 Nigeria y Argelia perdieron ante rivales europeos (Francia y Alemania), en Qatar 2022 la historia se podría haber repetido, pero nadie contaba con el batacazo de Marruecos.
Senegal ya había caído 3-0 ante Inglaterra y España aparecía como el amplio favorito ante los marroquíes. Regragui puso en cancha a un once que ya sale casi de memoria con Bono; Hakimi, Aguerd, Saiss, Mazraoui; Ounahi, Amrabat, Amallah; Ziyech, En Nesyri y Boufal. Los Leones del Atlas cedieron la posesión a los españoles y cuando podían cortar salían de contra. Un tiro libre de Hakimi y un cabezazo de Aguerd fueron las más claras, mientras que España sumaba pases pero no inquietaba el arco defendido por Bono.
El 0 a 0 no se modificó y la definición se estiró al suplementario. Allí lo podría haber ganado Marruecos -Unai tapó con el pie un zurdazo algo débil del ingresado Walid Cheddira- y también España -disparo de Sarabia que se fue rozando el palo- pero el pasaje a cuartos estaba en los penales.
Y allí Bono se transformó en el héroe de la jornada. Contuvo los penales de Carlos Soler y Busquets -Sarabia al palo el primero- y como convirtieron Sabiri, Ziyech y Hakimi -exquisita definición picándola- los de Regragui se impusieron 3-0 para transformarse en el cuarto seleccionado africano en llegar a cuartos de final luego de Camerún (Italia 1990), Senegal (Corea-Japón 2002) y Ghana (Sudáfrica 2010). Además, es el primer triunfo de un seleccionado africano en una tanda de penales mundialista.
En cuartos de final, Marruecos se medirá ante Portugal.
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