Yannick Bolasie da la impresión de ser una persona cómodamente afianzada. Celebró el primer cumpleaños de su hijo en casa, en agosto, el mismo día en el que su equipo, el Crystal Palace, inauguró su campaña en la Premier League inglesa con una derrota por la mínima contra el Arsenal.
“Invitamos a casa a muchos amigos y familiares”, ha explicado Bolasie a FIFA.com en esta entrevista en exclusiva. “Hicimos una pequeña fiesta y pasamos un día estupendo. En diciembre nacerá nuestra hija. Ya tengo muchas ganas de que llegue el momento”.
El veloz extremo, que firmó un contrato de tres años con el Palace, admite que “hubo un par de clubes interesados en mí” durante el verano. “Pero el Palace me aseguró que yo no estaba en venta”. Su entrenador, Neil Warnock, lo considera una pieza decisiva para los planes del primer equipo, y parece que su futuro en Selhurst Park está asegurado. Sin embargo, la planificación a largo plazo y la seguridad nunca han contado demasiado en la carrera de Bolasie. Nacido en Lyon (Francia) de padres congoleños, se mudó a Inglaterra de niño y siguió una ruta tortuosa para llegar hasta la máxima división del fútbol inglés, que arrancó en Malta con el Floriana cuando el extremo contaba 18 años de edad.
Una exótica experiencia en Malta
“En aquella época aspiraba a jugar en un nivel decente, por eso cualquier cosa me iba bien para empezar”, explica Bolasie. “Disfruté mucho y conocí a mucha gente con la que todavía sigo en contacto. En general, la experiencia fue buena, aunque supongo que era demasiado joven para encontrarme solo en un país que no era el mío. La liga estaba protegida, y sólo permitían tres jugadores extranjeros”.
Desde Malta regresó a Inglaterra de la mano del Plymouth Argyle y, posteriormente, con el Bristol City, en las divisiones inferiores, antes de fichar en agosto de 2012 por el Palace, que por entonces se encontraba en la zona baja de la tabla de la segunda categoría. Tras una magnífica campaña, el club ascendió a la Premier League al final de la primera temporada de Bolasie en Selhurst Park. Su magnífica forma durante la temporada del ascenso llamó la atención de los ojeadores del país de sus padres. El extremo declinó la oferta de representar a la RD del Congo en la Copa Africana de Naciones de la CAF 2013, pero debutó con la selección en un clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA 2014™ contra Libia. Bolasie asegura que viajar a Kinshasa fue una experiencia muy emotiva.
“Me tocó la fibra más sensible”, afirma Bolasie. “Era la primera vez que veía el país con mis propios ojos. Fue una lección de humildad, porque ves a muchísima gente que lo está pasándolo muy mal. Es un estilo de vida muy diferente al que estaba acostumbrado en Inglaterra”.
Desde entonces se ha convertido en un miembro decisivo de la selección de la RD del Congo y se ha forjado una relación muy estrecha con otros dos jugadores del combinado nacional afincados en Inglaterra, Gabriel Zakuani y Youssouf Mulumbu. El mes pasado, Bolasie jugó en los dos clasificatorios de su país para la Copa Africana de Naciones 2015, saldados con una derrota contra Camerún y una victoria sobre Sierra Leona. La próxima semana, la RD del Congo deberá afrontar un desafío importante: dos partidos contra Costa de Marfil, un peso pesado del continente. No obstante, el jugador, de 25 años, cree que los suyos pueden estar en Marruecos el próximo mes de enero.
Con la CAN 2015 como nuevo reto
“Será un prueba muy complicada, pero tengo ganas de que llegue”, explica Bolasie. “Los rivales son todos grandes estrellas, pero trataré de dejar huella. Como equipo, nos irá bien. Tenemos algunos jugadores que ellos no conocen todavía, de manera que será un choque interesante”.
“Contamos con [Cedrick] Mabwati, que juega en España [con Osasuna], y con [Jeremy] Bokila de la liga rusa [con el Terek Grozny]. Tenemos un buen equipo. Supongo que queremos demostrar lo que podemos hacer como individuos y como bloque. La última vez que nuestra selección se clasificó [para la Copa Africana de Naciones], en la edición de Sudáfrica, empató tres partidos contra rivales muy poderosos. Eso nos proporciona una gran confianza y mucha moral”.
A pesar de que juega en la máxima división del fútbol inglés, se puede decir que Bolasie es prácticamente un desconocido en los escenarios internacionales. El nuevo entrenador de su club, Neil Warnock, declaró recientemente que “nunca se sabe qué va a hacer Bolasie sobre el terreno de juego, de manera que los rivales no tienen ninguna posibilidad contra él”. ¿Cómo describiría el extremo su propio juego?
“Me gusta pensar que causo muchos problemas a cualquier lateral que tenga delante, por mi velocidad, mi astucia y mi fuerza”, responde Bolasie. “Ahora pienso añadir también muchos goles. Es el principal objetivo personal que me he fijado esta temporada”.
El dorsal número 7 del Palace trata de mantener la promesa que se ha hecho a sí mismo, y el mes pasado marcó el tercer gol de su equipo contra el Everton en la victoria decisiva arrancada en Goodison Park. Todos los tantos del extremo serán muy bien recibidos en su club, al que, como admite el propio Bolasie, le espera una temporada muy complicada.
“Dicen que la segunda temporada en la Premier League es la que más cuesta. Todos los compañeros queremos demostrar que podemos mantener la categoría y empezar a partir de ahí”.
Bolasie parece muy bien asentado y feliz, con su segundo hijo en camino y un contrato de tres años recién firmado con el Palace. Sin embargo, está convencido que en su carrera puede seguir aspirando a lo más alto.
“Como futbolista, quiero jugar al máximo nivel”, asegura Bolasie. “No se trata de firmar un contrato por tres años y pararme aquí. Quiero dar otro salto de calidad. Quiero jugar en la Liga de Campeones y en el Mundial. Llegar al Mundial puede ser un poco difícil, porque la selección necesita crecer. Pero la Liga de Campeones es una de mis ambiciones. Mi intención es estar en ella algún día”.
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