En su cuarta participación mundialista, al fin Argelia pudo superar la fase de grupos. Les costó a los comandados por el bosnio Vahid Halilhodzic pero lograron un empate 1-1 ante Rusia por la tercera fecha del Grupo H y finalizaron segundos de Bélgica con cuatro unidades. De esta manera, clasificaron por primera vez en su historia a los octavos de final, donde el lunes se medirán con Alemania desde las 17 horas en el Beira Rio de Porto Alegre. Ese mismo día, a las 13 y en Brasilia, Nigeria hará lo propio ante Francia. En otro hito histórico, es la primera vez que dos seleccionados africanos acceden a los octavos de final en un mismo Mundial.
Yendo al desarrollo del partido, Halilhodzic se vio obligado a prescindir de su capitán Bougherra (molestias en el gemelo) incluyendo en su lugar a Belkalem. Así, el once inicial fue: 23-Rais Ouhab M'Bolhi; 20-Aissa Mandi, 4-Essaïd Belkalem, 5-Rafik Halliche (c), 6-Djamel Mesbah; 12-Carl Medjani, 14-Nabil Bentaleb; 10-Sofiane Feghouli, 11-Yacine Brahimi, 18-Abdel Djabou; y 13-Islam Slimani.
El juego estuvo lejos de ser un trámite para los Zorros del Desierto, que recibieron un verdadero sacudón en los primeros minutos cuando Alexander Korokin conectó un espléndido cabezazo tras un centro de Dmitri Kombarov a los 6 minutos para el 1-0. Argelia, por su parte, mostró ciertas limitaciones para preocupar a Igor Akinfeev. Sólo el balón parado, siempre aprovechado por Islam Slimani de arriba, generó alguna preocupación a los europeos. No obstante, la falta de precisión rusa en los últimos metros, como en aquel mano a mano que no supo resolver Alexander Samedov frente a Rais Mbolih en el inicio del complemento, dio vida a los africanos que encontraron el empate por su vía preferida: centro de Yacine Brahimi y cabezazo de Slimani -nuevamente elegido MVP como ante Corea- ante la salida dubitativa de Akinfeev para el 1-1 a los 60’.
Rusia se desesperó y salió en búsqueda del gol que le devolviera el pase a octavos, pero careció de peso ofensivo. De hecho, sólo llegó por intermedio de un remate envenenado de Aleksandr Kerzhakov -bien dominado por Rais Mbolih- y un cabezazo desviado de Aleksei Kozlov en tiempo de descuento.
Tras el pitazo final del árbitro turco Cuneyt Cakir, la alegría se apoderó del plantel argelino que estalló en un bonito festejo con banderas y junto a la gran cantidad de hinchas argelinos en las gradas. Vahid Halilhodzic, expresó:
"Me siento muy orgulloso, hemos jugado un partido heroico y nos hemos merecido la clasificación. Estamos muy, muy satisfechos. Hemos avanzado muchísimo en los últimos tres años y ésta es la recompensa. Hemos recibido el apoyo de todo el mundo árabe, lo que me parece absolutamente maravilloso. Aquí en Brasil, la gente ha agradecido nuestra sinceridad y entusiasmo, lo que me enorgullece enormemente. Pero, sobre todo, me siento orgulloso de la forma en la que ha jugado el equipo. La gente no para de hablar de 1982, cuando Argelia derrotó a Alemania, ¡pero 32 años es mucho tiempo!". "Para mí es un sueño hecho realidad, pero no sólo para mí: hay que premiar a todo el equipo. Hemos jugado muy bien y merecemos la clasificación. Este premio es un añadido más a nuestra conquista. Me encanta jugar con este equipo", declaró un emocionado Slimani. Mientras que los halagos llegaron también desde la vereda de enfrente, ya que Fabio Capello, entrenador italiano de Rusia, dijo: "La selección de Argelia tiene un equipo excelente. Reúne potencia y calidad. Se merece todo el respeto del mundo, como llevo diciendo desde que empataron el partido".
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