miércoles, 27 de diciembre de 2023

Glorias de África: Emmanuel Kundé

[Por Diego Martín Yamus] Uno de los grandes del Camerún grande, el de los años 80, no tuvo una carrera tan internacional como sus compañeros; apenas jugó en un par de pequeños clubes de Francia. Igualmente, Emmanuel Jérome Kundé forjó a lo largo de casi 20 una trayectoria  plena de éxitos y agregó prestigio a su país, no sólo en el contexto africano sino el mundial.

El defensor o mediocampista de los Leones Indomables nació en Ndom un 15 de julio de 1956 y arrancó su vida con el fútbol oficialmente alrededor de los 17 años, en 1973 con el Mpankomo Club y en 1975 con otro modesto local, el Tempéte de Nanga-Eboko. Enseguida dejó la modestia gracias a que el por entonces exitoso Canon Yaoundé lo sumó a sus filas. Así integró un equipo ganador de prácticamente todo junto a los que luego fueron sus compañeros de selección, como Thomas N’Kono o Roger Milla. Y así contribuyó a los títulos del conjunto de la capital: tres ligas y una Copa de Camerún y, lo más importante, dos Copas de Campeones de África (actual Liga de Campeones) en 1978 y 1980, más una Recopa en 1979. Y junto a su vida en el Canon comenzó la de seleccionado, justamente ese 77. Allí también aportó para los logros del combinado nacional, al alcanzar por primera vez una Copa del Mundo, la de España 1982. Antes tomó parte en su primera Copa Africana de Naciones en Libia, donde no pasaron la primera fase. Pero el objetivo era el Mundial, y Kundé y sus amigos cosecharon meritorios empates ante Perú, Polonia y el futuro campeón Italia, y de no ser por el gol mal anulado a Milla ante los peruanos hubieran avanzado a la segunda ronda.

Pero la revancha llegó rápido para el joven futbolista. En 1984 fue parte de la consagración inédita de Camerún en la CAN en Costa de Marfil, cuando aquel 18 de marzo derrotó 3 a 1 a Nigeria en el nacimiento de un clásico continental; Kundé entró en esa final por el goleador Bonaventure Djonkep. En agosto también estuvo en el plantel que actuó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (Estados Unidos), donde nuevamente se fueron en primera ronda. Y para 1986 atravesó una era de fracasos al ser eliminados en el camino a la Copa del Mundo de México y caer en la decisión de la Africana con Egipto por tiros desde el punto penal. Por suerte le llegó nuevamente el éxito en la siguiente edición en Marruecos 1988. Y como cuatro años antes, fue sobre Nigeria ese 27 de marzo en Casablanca. Y resultó justamente Emmanuel una de las figuras en el trofeo para su nación, al convertir un penal a los 55 minutos que sería el 1-0, lo que además le valió integrar el equipo ideal del torneo.

Para ese momento había dejado su década de gloria en el Canon y traspasado sus fronteras para jugar en Francia, en 1987 en el Laval y en 1988 en el Reims. Casi sin pena ni gloria por suelo francés, Kundé regresó a su tierra para primero militar en el Prévoyance Yaoundé, con el que conquistó una Copa camerunesa en 1990. Y especialmente para ayudar a la segunda llegada de los tricolores a un Mundial, el de Italia, cuando batieron en 1989 a Túnez 2-0 de locales (segundo gol de Kundé) y 1-0 a domicilio.

A pesar de una floja campaña en la CAN de Argelia, perdiendo con Zambia y yéndose enseguida, Camerún se preparó con todo su poderío al punto de llevar en su plantel a los casi retirados N’Kono y Milla. Y lo hizo aún mejor que ocho años antes en España en las canchas italianas, empezando por el sonoro 1-0 a la Argentina campeona vigente y siguiendo hasta los cuartos de final, donde se convirtió en el primero de África en esa instancia. Y se imponía a la dura Inglaterra 2 a 1, donde Kundé había marcado la igualdad de penal, y parecía ir a semifinales hasta que a nueve minutos del cierre una inocente falta derivó en otra pena que Gary Lineker transformó, llevando el partido al tiempo suplementario, donde el mismo goleador fue derribado por N’Kono y de otro penal fijó el 3-2 y la eliminación, aunque fue igual una actuación inolvidable.

Mientras, Emmanuel pasó al Olympic Mvolyé, club que se reforzó con varios de los mundialistas y que sorprendió al ganar la Copa local en 1992. A inicios de ese año, jugó su última CAN en Senegal pero no pudo repetir la gloria de los 80, ya que Camerún cayó ante el futuro campeón Costa de Marfil en los tiros desde el punto penal. Ese 23 de marzo en el estadio de la Amistad en Dakar fue su despedida con la selección, que terminó batida por Nigeria y en cuarto puesto. Y fue asimismo la de la práctica activa del fútbol.

Porque años después pasó a dirigir, comenzando con el Canon de sus amores en 1997 y 1998. Luego tomó al US Bitam del vecino Gabón y un corto trayecto en otro de la liga camerunesa, el PWD Bamenda, para volver en 2001 al equipo gabonés que guió hasta 2006 y lo ayudó a conquistar la Copa de ese país en dos ocasiones. Y en 2020 se hizo cargo del Hemble Football Club de Botko, también de Gabón. En la cancha y fuera de ella, Emmanuel Kundé fue y es un auténtico león indomable.

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