[ESPECIAL para The Line Breaker] Cuando uno mira y analiza los máximos goleadores en la historia de la Copa Africana de Naciones (CAN) no es extraño ver jugadores como el camerunés Samuel Eto’o (18 tantos), el nigeriano Rashidi Yekini (13) o el marfileño Didier Drogba (11). También aparecen el camerunés M’Boma y el egipcio Hossam Hassan (11), pero antes que ellos hay dos nombres no tan conocidos para el común de los futboleros: el marfileño Laurent Pokou (14) y el egipcio Hassan El Shazly (12). Justamente sobre la historia de este último conoceremos un poco más…
Hassan jugó para los Faraones entre 1961 y 1975 y estuvo presente en la CAN de 1963, 1970 y 1974. Sin embargo, y a pesar de sus goles, nunca pudo consagrarse como campeón del torneo más importante de las selecciones del continente. Egipto fue campeón en las dos ediciones inaugurales (1957-1959) y recién en 1986 -como local- pudo volver a quedarse con el título. En ese período intermedio se dieron los goles de El Shazly.
“Fue un gran goleador -afirma el periodista Amr Nageeb Fahmy- que guió a Tersana al título liguero de 1963, el único en la historia de su club. Formó una pareja de ataque devastadora junto a Mostafa Reyad. De los jugadores más actuales se lo podría comparar con el holandés Marco Van Basten o con el argentino Batistuta“.
Si tenemos en cuenta que el Al Ahly y el Zamalek son los dos gigantes de Egipto, es difícil hacerse un nombre por fuera de ellos. Sin embargo, El Shazly lo hizo. Con catorce años se decantó por el Tersana, también conocido como Arsenal y apodados los Hammers, y en 1963 –ya con 20 y establecido en el primer equipo- fue el líder del único título liguero de su club. En dicha temporada, el Tersana quedó igualado en el Grupo B con Zamalek e Ismaily, todos con 34 unidades. Como solo había dos lugares en la fase final, en donde esperaban Al Ahly y Qanah como los mejores de la zona A, se disputó un triangular y el Tersana clasificó como segundo luego de perder con el Zamalek. En el grupo final, el Tersana fue el mejor y se consagró campeón con 32 goles de El Shazly.
Con la dupla El Shazly-Reyad, el Tersana fue el primero que empezó a cuestionar la supremacía del Al Ahly y el Zamalek. Fue el tercer club en quedarse con la liga egipcia tras once de Al Ahly y una de Zamalek. Luego del título en esa temporada 1962-63, seguiría la sequía más importante en la historia del Al Ahly. Hubo bicampeonato del Zamalek (64 y 65) y el primer título para El-Olympi (66), Ismaily (67) y Ghazl El Mehalla (73). Hay que tener en cuenta que entre 1967 y 1972 no hubo actividad en el país por la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Desgaste, que tuvo a Egipto enfrentado con Israel.
En todo ese tiempo, el Tersana no pudo volver a ser campeón pero siempre estuvo en la pelea, y fue en gran parte gracias a los goles de El Shazly. El equipo volvió a ser subcampeón en 1964 y 1975 –también ganó la Copa en 1965 y 1967- y su hombre gol fue el máximo artillero en 1965 (23 goles), 1966 (16) y 1975 (34). “Era famoso por sus disparos desde fuera del área. Podía llegar a marcar desde lugares insospechados. En el torneo 1974-75 marcó 34 goles en la liga egipcia, un récord jamás igualado. Es también el máximo goleador de la liga de todos los tiempos”, agrega su compatriota Amr Nageeb Fahmy, de Bein Sports. “Con 173 goles a su nombre, su récord parece estar fuera de alcance. El Shazly anotó en dos ocasiones cuatro goles en un partido y también tiene 10 hattricks en su haber, algo que ningún otro jugador logró”, sostiene Adel Koraiem.
Gracias a sus goles, pronto Hassan El Shazly se volvió titular indiscutido en el seleccionado de Egipto. Su primer gran torneo fue la CAN de 1963. En Ghana los Faraones buscaban su tercer título tras el bicampeonato 57-59 y el subcampeonato en 1962. El goleador del Tersana fue la gran figura de su equipo pero sus goles solo alcanzaron para quedarse con el tercer puesto. Hizo tres en el debut (6-3 sobre Nigeria) y uno ante Sudán (2-2) pero quedaron segundos en el Grupo B y se perdieron la final. En el encuentro por el tercer puesto convirtió por duplicado en el 3-0 sobre Etiopía para, con seis conquistas, ser el goleador de la edición. Así continuó con la tradición egipcia de producir goleadores de CAN, como Mohamed Al Diba (5) en 1957, Mahmoud El Gohary (3) en 1959 y Badawi Abdel Fattah (3) en 1962.
En el camino eliminatorio para Túnez 1965, Egipto se retiró por inconvenientes diplomáticos con el país anfitrión; en tanto que para la edición siguiente (Etiopía 1968) los Faraones otra vez tuvieron que dar un paso al costado, ahora por la Guerra de los Seis Días.
Ante todo esto, la CAN tuvo que esperar dos ediciones y siete años para volver a tener los goles de El Shazly. En Sudán 1970, el goleador convirtió de penal en el debut triunfal ante Guinea (4-1) y volvió a festejar en la semifinal ante el local pero los sudaneses terminaron por imponerse 2-1 en el suplementario. En el encuentro por el tercer puesto, con tres goles suyos, los Faraones se impusieron 3-1 a Costa de Marfil, que descontó por intermedio de Pokou –goleador con 8-. Con los cinco de esa edición, El Shazly estiró la cuenta hasta 11. Pero habría más…
Para Camerún 72, Egipto superó a Libia en primera ronda de las clasificatorias pero en la siguiente instancia cayó ante Marruecos por un 6-3 global (doblete de El Shazly en la revancha). Por lo tanto, la espera se estiró hasta la edición siguiente, en 1974 como anfitrión, para ver la última actuación del gran goleador egipcio en una CAN.
Con el alemán Dettmar Cramer en el banquillo, El Shazly empezó a perder terreno y no jugó en los triunfos iniciales del Grupo A ante Uganda y Zambia. Con el equipo ya clasificado a semifinales, el Shazly fue desde el arranque ante Costa de Marfil y abrió la cuenta en el 2-0 sobre Costa de Marfil. En semis los Faraones cayeron ante Zaire, que sería el campeón, y culminaron terceros al golear 4-0 a Congo pero sin festejos de El Shazly, que así se despidió de la CAN con 12 goles en tres ediciones para quedar por siempre entre los grandes artilleros de la competición.
En 1975 jugó sus últimos partidos con el seleccionado y tres años después puso fin a su carrera en el Tersana, único club en el que jugó.
Mientras su club nunca más volvió a los primeros planos de la liga doméstica –desde 2009 está en la segunda división-, a nivel selecciones los Faraones fueron campeones en 1986, 1998 y tricampeones 2006-2008-2010 siendo con siete CAN los amplios dominadores del fútbol africano de selecciones. En este último tricampeonato, dos hombres relacionados con El Shazly fueron claves: el entrenador Hassan Shehata y el mediocampista y referente Mohamed Aboutrika. El primero fue su compañero en la CAN de 1974, mientras que a Aboutrika fue el primero en darle la chance en Primera en el Tersana antes de su venta a Al Ahly para transformarse en una gloria de su país.
Fuera de la cancha y después de retirarse, El Shazly llegó a vender su automóvil para aportar su dinero en tiempo de crisis del Tersana, club al que también dirigió en varias temporadas sin demasiado éxito. Actualmente, el estadio de Tersana en Guiza -la zona de las Pirámides- lleva su nombre.
En 2015, a los 71 años, Hassan El Shazly falleció, pero sus goles no se olvidan. Ocupando claramente un lugar entre los máximos goleadores de su país, aunque nunca pudo ganar la CAN, Hassan se puede sentar en la misma mesa que otras glorias egipcias como El Gohary, Hossam y Ahmed Hassan, Aboutrika, Shehata y Mohamed Salah, todos nombres que enaltecen la historia del fútbol de su país.
Fuentes: Ahram, Egypt Today, RSSF, AS Arabia.
Imágenes: Gentileza Ahmed Mostafa
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