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viernes, 27 de octubre de 2023

Glorias de África: Samuel Kuffour

(Por Diego Martín Yamus) Que Ghana es uno de los nombres fuertes del fútbol africano, está a la vista. Desde sus inicios como colonia británica hasta ser independiente. Por década, por títulos, por selecciones, clubes, por premios, hasta por jugar ya cuatro Mundiales. Por ser el primero del continente en ganar una medalla en los Juegos Olímpicos. Y por su constelación de futbolistas, especialmente los de los 90, esos que arrancaron como menores y dieron al país grandeza. El que reúne todos esos hechos y mucho más es Samuel Osei Kuffour (Kumasi, 3 de septiembre de 1976) que comenzó pateando una pelota en su barrio y es hoy otro de los mejores exponentes de la riqueza ghanesa.
El zaguero empezó antes que en su deporte con el trabajo de limpiabotas, a la par que jugaba en equipos de su ciudad como Kumasi Envoys, Fantomas Kumasi o King Faisal Babes. Con 15 años, en 1991, fue reclutado por el Torino italiano, donde no se adaptó y fue pasado en 1993 al poderoso Bayern Munich, y a su vez el gigante alemán lo prestó en 1995 al Nüremberg, de la segunda división. Mientras tanto, su aparición fue tan rápida y brillante que en ese 91 arrancó una cadena de éxitos con su selección, empezando por las de límite de edad, tema controversial por entonces. El 31 de agosto se consagró sin jugar la final campeón mundial Sub 17 en Florencia, Italia, ante España, gracias al tardío gol de Emmanuel Duah que definió el 1-0, en la época en que los partidos duraban 80 minutos. Al año siguiente, fue parte del equipo que conquistó la primera medalla olímpica para el fútbol africano, en Barcelona 92, cuando otro 1-0 sobre Australia (tanto de Isaac Asare) les dio la de bronce. Y en 1993 las hizo todas: segundo de Brasil en el Mundial Sub 20 de Australia, de Nigeria en otro Sub 17 en Japón y el 28 de noviembre, su debut con apenas 17 años en la mayor,  en un amistoso en Sierra Leona ganado al local 3 a 2.

Su carrera había partido ideal con su combinado nacional, pero en los clubes seguía flotando. Hasta que para 1996 se afincó en el Bayern y empezó a encadenar la serie de éxitos de su selección.  En cinco años acumuló cuatro Bundesligas (primera división), dos Copas de Alemania, una Copa de la Liga alemana, la Liga de Campeones 2000/01 ante el Valencia español (1-1 y triunfo 5-4 por tiros desde el punto penal) y la cumbre,  el 27 de noviembre en Tokio, cuando su gol a los 109 minutos permitió el 1-0 sobre Boca Juniors y la conquista de la desaparecida Copa Intercontinental. Pocos recuerdan que River Plate, eterno rival de Boca, nombró socio honorario del club a Kuffour por su tanto.

A todo esto, le llegó el turno de su larga vida en la Copa Africana de Naciones (cinco veces en diez años), comenzando en Sudáfrica en 1996 con un cuarto puesto (su mejor tarea), siguiendo en Burkina Faso 1998 (afuera en primera fase), 2000 en su tierra y en Nigeria (cuartos de final), 2002 en Malí (nuevamente en cuartos) y la última en Egipto 2006, otra vez en primera fase. Y mientras del Bayern se marchó a Italia en 2005 para jugar por la Roma y luego el Livorno, tuvo desquite al arribar a su única Copa del Mundo, justamente la de Alemania, donde Ghana debutaba. Sin embargo, Samuel apenas disputó el partido de apertura ante el futuro campeón Italia (0-2) y ya no lo hizo más, y su equipo superó la fase grupal con triunfos a República Checa y un polémico a Estados Unidos, pero Brasil lo frenó en octavos de final 3 a 0. Esa caída con Italia, el 12 de junio en Hannover, fue la última aparición del defensor con Ghana. Porque continuó tres años más con los clubes. Del Livorno fue a préstamo al Ajax neerlandés en 2008 y, finalmente, se retiró en su tierra y su ciudad, en el popular Asante Kotoko, varias veces campeón de África.

 

Allí no detuvo su vida con el fútbol. En 2010 comenzó como comentarista de la cadena sudafricana de TV Supersports, justo para analizar la tarea de su selección en el Mundial 2010. En 2013 fue asistente en el Asante y en 2016, entrenador de la Sub 17 donde él mismo se había consagrado 25 años antes. Cuatro años después ejerció de asistente en la absoluta, y en 2021 la Confederación Africana (CAF) lo eligió merecidamente el mejor de todos los tiempos de la Copa Africana de Naciones. A pesar de sus pocos goles, Samuel Osei Kuffour ganó no sólo títulos con su selección y sus clubes, sino más aún, el reconocimiento y la memoria de los que amamos el fútbol y a África. Así es como se recibe un simple chico que lustraba botas y pateaba el balón en su barrio de gloria africana.

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