Por la tercera fecha del Grupo F, Argentina y Nigeria ofrecieron un partidazo en el Estadio Beira-Rio de Porto Alegre en el que los sudamericanos se impusieron 3-2, con dos goles de Messi y uno de Rojo. Ahmed Musa, en dos ocasiones, marcó los tantos de las Súper Águilas. De esta manera ambos seleccionados estarán en octavos de final, siendo esta la tercera vez que Nigeria dirá presente en esta fase, tras Estados Unidos 1994 y Francia 1998.
Stephen Keshi alineó el mismo equipo que le había ganado a Bosnia el fin de semana, con: 1-Vincent Enyeama; 5-Efe Emuobo Ambrose, 22-Kenneth Josiah Omeruo, 2-Joseph Yobo (c), 13-Juwon Oshaniwa; 17-Ogenyi Eddy Onazi, 10-John Obi Mikel; 7-Ahmed Musa, 8-Peter Odemwingie, 18-Michael Babatunde; y 9-Emmanuel Emenike.
Yendo al trámite del partido, Nigeria llegaba al partido como el único equipo que no había recibido goles, pero en el primer ataque a fondo de la Argentina, y tras una serie de rebotes en Enyeama y en el poste, Lionel Messi abrió la cuenta e hizo añicos ese record. Pero rápidamente respondió Ahmed Musa quien al minuto siguiente recibió sobre la banda derecha a espaldas de Zabaleta, enganchó hacia el medio y remató al segundo palo de Romero que nada pudo hacer. Con el 1-1 ambos equipos comenzaron a estudiarse más pero Argentina era el que llegaba con más peligro y se encontraba con un seguro Enyeama. Hasta que sobre el final del primer tiempo apareció nuevamente para poner el 2 a 1 con un soberbio tiro libre que dejó parado a Enyeama.
En el complemento, Nigeria siguió con la misma idea y a los dos minutos logró la igualdad, nuevamente por intermedio de Musa, luego de un gran pase de Emenike que se filtró por el medio de la defensa. Los de Keshi tuvieron puntos altos en los rendimientos de los laterales Ambrose y Oshaniwa, de Onazi en el mediocampo y de Odemwingie, Musa y Emenike en ataque.
La ventaja para la Argentina, para lograr el 3-2 que sería definitivo, llegaría tras un tiro de esquina que Marcos Rojo, con su rodilla, transformó en gol. En la última parte del encuentro, cualquiera podría haber marcado otro gol pero eso no sucedió y ambos ya piensan en los octavos de final, donde Argentina se verá las caras con Suiza y Nigeria con la poderosa Francia.
"Es un honor y estamos muy contentos por seguir adelante. Pienso que perdimos el partido porque en la primera parte jugamos con demasiado respeto por Argentina. En la segunda, logramos hacer nuestro juego, fuimos más ofensivos, tuvimos más posesión y jugamos mejor. Pero Argentina es un gran equipo. Y Messi es un gran jugador, está bendecido, y no puedes escapar de él. Messi es de Júpiter", destacó el entrenador Stephen Keshi en rueda de prensa.
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