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martes, 28 de junio de 2022

#EnLosMedios La sangre africana del Real Madrid (Marca-España)

[Vía Diario Marca] Aunque los grandes caladeros del Real Madrid en materia de fichajes son Argentina y Brasil, en los últimos tiempos el club ha incidido en una vía que, aunque abierta hace muchos años, se consolida en la entidad del Bernabéu con jugadores como David Alaba, Eduardo Camavinga, Antonio Rüdiger o Aurélien Tchouaméni. 
La sangre africana está presente en el Madrid a través de estos cuatro futbolistas, entre otros, aunque ninguno de ellos procede directamente de ese continente. Sin embargo, la presencia de futbolistas de ascendencia africana en las grandes Ligas europeas ha permitido que esas raíces se hagan presentes en muchos grandes clubes. Y el Madrid no es una excepción.  

Alaba, de ascendencia filipino-nigeriana y pasaporte austriaco, abrió el verano pasado una senda por lo que no tardó en seguirle Camavinga, con nacionalidad angoleña y congoleña además de pasaporte francés. Rüdiger, el primer fichaje de la 22-23, tiene ascendencia de Sierra Leona por parte de madre, mientras que Tchouaméni tienes raíces de Camerún.  

En el Madrid ya había otros jugadores de ascendencia africana, sin ir más lejos Karim Benzema, la gran estrella del club blanco, de ascendencia argelina. "Es mi país", llegó a declarar en 2015 Karim, que comparte origen con otro de los grandes mitos de la historia del Madrid: Zinedine Zidane. Mendy, por su parte, desciende de padres senegaleses.  

Oficialmente, se suele considerar que el primer futbolista africano en la historia del Real Madrid fue Samuel Eto'o, que jugó en el club blanco dos temporadas y formaba parte de la plantilla que ganó la Octava. Pero antes que el luego ídolo del Barça hubo en el Madrid dos jugadores nacidos en el Protectorado de Marruecos, Castaño y Peinado, en los años 50 y 60.  

En la 99-00 Eto'o llegó a coincidir en el Madrid con Geremi Njitap, que pasó a la historia del club con un gol a Oliver Kahn en Múnich que fue clave para la conquista de la Novena. Ya estaba en el Madrid por entonces Claude Makelele, nacido en Kinsasha (actual República Democrática del Congo) aunque con pasaporte francés. Clave en aquel primer Madrid galáctico, su salida supuso del desplome del nivel defensivo del equipo.  
En 2006, el Madrid fichó del Lyon a Mahamadou Diarra, medio maliense que formó un discutido doble pivote con el brasileño Emerson. Diarra, en cualquier caso, dejó para el recuerdo un gol al Mallorca clave para asegurar la Liga 06-07. Poco después se le unió en la plantilla Lassana Diarra, también con raíces en Mali aunque pasaporte francés.  

Ya bajo el mando de Jose Mourinho, el Real Madrid reclutó a otros dos jugadores africanos. Emmanuel Adebayor, de Togo, llegó cedido del City en 2011 y dejó un grato recuerdo entre los aficionados, en especial gracias a un doblete en Champions ante el Tottenham. También Mou apretó para la llegada al Bernabéu del ghanés Michael Essien, en 2012 y cedido por el Chelsea.  

Igualmente en África está el origen de tres jugadores nacidos en España, canteranos blancos que llegaron al primer equipo pero que optaron por defender a nivel internacional la camiseta del país de sus padres. Fueron los casos de Valdo (Cabo Verde), Javier Balboa (Guinea Ecuatorial) y Achraf Hakimi (Marruecos),

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