Tras la aparición debut de Egipto en 1934 el continente africano tuvo que esperar más de tres décadas para volver a tener un representante en un Mundial. Y se trató de los Leones del Atlas. Los dirigidos por el yugoslavo Blagoje Vidinic llegaron a la cita al quedarse con la única plaza que tenía el continente africano para México 1970. Senegal, Túnez -doble empate y clasificación por sorteo- y Nigeria y Sudán en la fase final fueron los rivales que quedaron en el camino en la etapa clasificatoria.
Los marroquíes quedaron encuadrados en el Grupo 4, caracterizado por las altas temperaturas y la tremenda humedad de la ciudad de León. Tal como cuenta Sergio Vilariño en "México 1970: 50 años de fútbol en color", "Alemania Occidental era el claro favorito, Perú y Bulgaria, dos secundarias en su continente que contaban con una gran generación de jugadores parecían destinadas a luchar por la segunda plaza, mientras los marroquíes poco más que eran considerados turistas".
Por la primera fecha, el 3 de junio, Marruecos se midió a Alemania, que contaba con nombres como Uwe Seeler, Gerd Muller, Beckenbauer y el arquero Sepp Maier, entre otros. Los Leones del Atlas se adecuaron mejor al calor y comenzaron haciendo un mejor partido, tanto que pasados los veinte minutos se adelantaron en el marcador por intermedio de Mohamed Oumane Jarir. El delantero del Raja Casablanca, que había anotado tres goles en el camino eliminatorio, se convirtió en el segundo futbolista africano en convertir en un Mundial tras el egipcio Fawzi. Para ello se aprovechó de un cabezazo defectuoso de Hottges que le permitió empujar libre de zurda para poner el 1-0 desde el área chica.
Los europeos fueron con todo en busca del empate pero se encontraron con una gran tarea del arquero Allal Ben Kassou. El 1 del FAR Rabat tuvo muy bueas intervenciones y recién pudo ser vencido en el segundo tiempo: primero Seeler con un derechazo bajo y luego Muller con un cabezazo desde la línea. Con el 2-1 Marruecos se quedó con las manos vacías pero al menos dejó una buena imagen en su debut mundialista.
Tres días después en el mismo escenario, la historia fue totalmente distinta y los Leones del Atlas cayeron 3-0 con Perú. Teofilo Cubillas -en dos ocasiones- y Roberto Challe fueron los autores de los goles peruanos.
Ya sin chances de clasificación, en la última fecha el rival fue Bulgaria, que también había perdido en sus dos compromisos. Y fueron los europeos los que se adelantaron sobre el final de la primera parte por intermedio de Jetchev. Sin embargo, en el segundo tiempo apareció Mahjoub Ghazouani para el 1-1 que se transformaría con el final del partido en el primer punto mundialista de un seleccionado africano. No fue el gol de mejor factura pero al menos sirvió para quedar en la historia. Tras un despeje de la defensa búlgara el zurdazo del delantero del FAR Rabat -que había debutado el año anterior en el seleccionado- se desvió y se metió por bajo ante la inútil estirada del arquero Stoyan Yordanov.
Todos los goles mundialistas
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