El sábado fue el turno de la acción en Bata. En primer turno, tras una primera etapa sin demasiado peligro para los arqueros, RD Congo y su vecino Congo regalaron uno de los mejores partidos de la competición, al marcar seis goles en la última media hora de juego. Ferebory Dore y Thievy Bifouma pusieron arriba a los Diablos Rojos del francés Claude Le Roy, pero los Leopardos de Ibenge dieron vuelta las cosas por intermedio de Dieudonné Mbokani (65 y 90+1), Jeremy Bokila (75) y Joel Kimwaki (81), para devolver a su país a una semifinal después de 17 años y por vez quinta en su historia. Claude Le Roy admitió: "Estábamos un poco eufóricos tras el segundo gol; nos faltó experiencia al más alto nivel. En lugar de seguir concentrados, hemos tonteado un poco durante unos minutos, menos agresivos y llegó el primer gol (del rival). El súmmun fue el empate". El entrenador ganador y único africano con "vida" en el torneo, Florent Ibenge, destacó que su equipo nunca perdió la fe en la remontada: "Recibimos dos goles (...), pero habíamos tenido nosotros las mejores ocasiones. A menudo, cuando ganas por 2-0 crees que ya está hecho, pero nos superamos".
El cierre de la jornada del sábado fue para el local, que se midió ante Túnez.
Los norteafricanos se adelantaron en el marcador con un gol de Ahmed Akaichi (70) rematando en el primer palo un centro desde la derecha.
Cuando el partido llegaba a su fin, el árbitro Rajindraparsad Seechurn (Mauricio) marcó una falta casi imperceptible sobre Javier Balboa -foto- dentro del área y el delantero del Estoril portugués marcó desde los once metros.
En la prórroga, el jugador formado en la cantera del Real Madrid logró el segundo tanto en un magistral lanzamiento de falta, dando la histórica clasificación a su selección para las semifinales del torneo.
Ya en la jornada dominical, Costa de Marfil y Ghana lograron sus lugares en las semifinales al imponerse en Malabo a Argelia (3-1) y Guinea (3-0), respectivamente.
El resultado entre marfileños y argelinos no refleja lo sucedido en el terreno de juego, ya que el partido fue mucho más igualado que el 3-1 del marcador.
El nuevo fichaje del Manchester City, Wilfried Bony, fue el héroe de su equipo, ya que anotó el primer gol del partido (minuto 26) y rompió de nuevo la igualada en la segunda parte (68), poco después de que El Arbi Hillel Soudani hubiese empatado (51).
El gol de Gervinho que colocó el 3-1 definitivo, culminando un rápido contragolpe, llegó en el descuento, cuando Argelia estaba volcada sobre el arco marfileño.
El jugador del Valencia Sofiane Feghouli fue otro de los grandes destacados del encuentro, ya que de sus botas nacieron casi todas las ocasiones de peligro de Argelia y solo la actuación del arquero Sylvain Gbohouo evitó que los magrebíes anotasen solo un gol.
En el otro cuarto de final disputado, las Black Stars dominaron todo el encuentro ante Guinea y se clasificaron por quinta vez consecutiva para unas semifinales gracias a los goles marcados por Christian Atsu (4 y 61) y Kwesi Appiah (44). "Cuando concedes pronto un gol el partido se pone muy difícil. Sabíamos que Ghana tiene jugadores que pueden marcar la diferencia y el segundo gol, justo antes del descanso, hizo la misión imposible", admitió el seleccionador francés de Guinea Michel Dussuyer. Los guineanos acabaron con 10 por la expulsión del arquero Naby Yattara por una violenta entrada sobre Asamoh Gyan cuando el delantero ghanés encaraba solo la portería rival. Ghana, cuyo último título continental remonta a 1982 en Libia, está a un solo paso de la final, pero no lo tendrá fácil ante los anfitriones, que lograron la clasificación contra Túnez en la prórroga. "Estamos en el buen camino para ser incluso mejores que hoy. Las expectativas sobre este equipo no eran altas pero no importa", declaró el técnico israelí Avram Grant. Sobre su próximo rival, el exentrenador del Chelsea admitió que "en un torneo como éste es muy difícil enfrentarse al anfitrión, pero cada partido es un desafío".
En el otro cuarto de final disputado, las Black Stars dominaron todo el encuentro ante Guinea y se clasificaron por quinta vez consecutiva para unas semifinales gracias a los goles marcados por Christian Atsu (4 y 61) y Kwesi Appiah (44). "Cuando concedes pronto un gol el partido se pone muy difícil. Sabíamos que Ghana tiene jugadores que pueden marcar la diferencia y el segundo gol, justo antes del descanso, hizo la misión imposible", admitió el seleccionador francés de Guinea Michel Dussuyer. Los guineanos acabaron con 10 por la expulsión del arquero Naby Yattara por una violenta entrada sobre Asamoh Gyan cuando el delantero ghanés encaraba solo la portería rival. Ghana, cuyo último título continental remonta a 1982 en Libia, está a un solo paso de la final, pero no lo tendrá fácil ante los anfitriones, que lograron la clasificación contra Túnez en la prórroga. "Estamos en el buen camino para ser incluso mejores que hoy. Las expectativas sobre este equipo no eran altas pero no importa", declaró el técnico israelí Avram Grant. Sobre su próximo rival, el exentrenador del Chelsea admitió que "en un torneo como éste es muy difícil enfrentarse al anfitrión, pero cada partido es un desafío".
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