Luego de la finalización del Mundial fuimos consultados por Argentina Deportiva, uno de los blogs deportivos más leídos de la Argentina (número 31 según el ranking de Alexa). Aquí, transcribimos la nota que se tituló "La otra cara del Mundial".
El 43% de la población no tiene acceso al agua potable. 34 de los 38 países más pobres del mundo son africanos. 300 millones de personas viven con menos de un dolar por día. La esperanza de vida se redujo de 49 a 46 años a causa del virus del HIV. El 70% de los casos de esta enfermedad en el mundo provienen del continente en el cual se desarrolló la Copa del Mundo.
Esas son las cifras y números que quedaron bajo el tapete durante mas de un mes a causa del Mundial. Todo fue maravilloso y los problemas quedaron en las sombras. Como dijo en su retiro Maradona: "La pelota no se mancha", este campeonato es la antítesis a esa frase porque detrás del juego existen cuestiones muy graves en un continente desgarrado económicamente.
El gasto fue imponente. Se invirtió en infraestructura, ya sea por estadios o caminos para comodidad en los accesos. Lo segundo es quizás lo mas positivo que deja el certamen en vista al futuro. Se habla de 6.300 millones de dólares, aunque también se estima que con algunos extras, el dígito se puede extender hacía los 11.800 millones. Obviamente, hubo una ayuda de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).
Acerca de este tema habló Francisco Jauregui, periodista especializado en el continente africano, quien dijo: "Es cierto que África es la región más pobre del mundo y con las mayores necesidades, pero considero que no es la FIFA la encargada de solucionar ese grave problema sino organismos y entidades de otra índole, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el G-20 que representa los 20 países más industrializados".
Otra arista que se deberá tener en cuenta para el futuro es la utilización que se le dará a las canchas que se hicieron o se remodelaron, ya que muchas de ellas no tienen un equipo de fútbol o de rugby. El estadio Peter Mokaba en Polokwane costó 168 millones de dólares y se encuentra muy alejado de la ciudad, lo cual complicaría la llegada de público masivo. Otro ejemplo es el Mbombela Stadium que tiene capacidad para 40.929 espectadores, pero en la ciudad de Nelspruit donde fue construido, sólo habitan 221.474 personas y se ubica en el nordeste del país, apartado de la capital. Además, el mantenimiento de cada una de estas infraestructuras cuesta más de un millón de dólares al año.
Francisco Jauregui, escritor en Sporting Africa, dijo: "Yo creo que ahí debe estar la inteligencia y la planificación de SAFA (South African Football Association) para no dejar que los grandes estadios dejen de ser usados. Lo más difícil será hacerlo con aquellos que se sitúan en ciudades que no tienen mucha actividad deportiva, pero seguramente esta dirigencia que llevó adelante el Mundial se las ingeniará para que no se pierda el gran trabajo que se ha hecho".
En África nunca se disputo un torneo de esta magnitud. Blatter, en representación de la FIFA, quedara en los libros de historia. El presidente Zuma aseguró que "Sudáfrica no será igual después del Mundial". Ojalá tenga razón y todo el dinero invertido tenga una justificación, ya que en aquel territorio son pocas las personas que tienen un buen pasar económico para desarrollar sus vidas de una manera normal. Mientras tanto en el presente, el hambre y la miseria sigue siendo una moneda constante en la región.
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